13 Nov Sara Hurtado vs. Ana Rossell: valientes campeonas
Hay triunfos en el deporte que valen mucho más que las medallas
Isabel Arroyo Sauces
Desde que en Londres 2012, la mayor parte de las medallas conseguidas por la delegación española tuviesen nombre de mujer, los medios de comunicación empezaron a prestar más atención al deporte femenino. En cuanto al fútbol se refiere, tuvo mucha repercusión que España jugase los dos últimos Mundiales celebrados en Canadá y Francia respectivamente y que en este último, cayese en octavos ante Estados Unidos pero con la cabeza bien alta. Además, la creación del Real Madrid Femenino y la intención de profesionalizar la Liga Iberdrola en un futuro inmediato también han ayudado a reforzar el fútbol femenino.
Aparte de las mujeres que consiguen medallas, hay otras que han luchado por traer el deporte a todos
De cara al exterior, la recompensa final es la medalla y quien la consiga, tendrá con ello también el premio de la visibilidad. Sin embargo, no todos los triunfos tienen forma de títulos y algunos de ellos tienen mucho más valor que las medallas. Esto ocurre porque gracias a estos logros, el deporte ha llegado a los aficionados y, claro, quien ha luchado por ello tiene miles de motivos para sentir orgullo de su trabajo.
Sara Hurtado y la danza sobre hielo en España
Al ser España un país de sol, los mayores logros deportivos se consiguen en los Juegos Olímpicos de verano en lugar de los de invierno. Esto no quiere decir que en España no exista una gran afición, por ejemplo, por el patinaje artístico sobre hielo, pero claro, la falta de instalaciones ha desencadenado la falta de referentes. Hasta que llegó Javier Fernández.
En patinaje artístico, la falta de instalaciones ha desencadenado la falta de referentes. Hasta que llegó Javier Fernández
Sin embargo, Javier Fernández nunca estuvo solo, sino que estuvo acompañado por una generación de patinadores españoles que también lucharon y están luchando por hacerse un hueco en su deporte. Y algunos de ellos ya son historia más allá de sus resultados. Es el caso de Sara Hurtado, pionera en España de la danza sobre hielo con Adrià Díaz y posteriormente, segunda patinadora española después de Javier Fernández en lograr medalla en la Rostelecom Cup, en este caso, junto a Kirill Khaliavin.
Los valores de Sara Hurtado más allá del dinero
A principios de 2020, Sara Hurtado fue la protagonista de El lado bueno de las cosas, de Trece TV. En él, Pedro del Castillo le preguntaba cuál era su motivación para seguir cuando no había una recompensa económica igual que ocurre en cualquier trabajo o en otros deportes. «Es lo que me hace feliz», respondió en referencia al patinaje. Otra pregunta fue si consideraba su historia como una historia de superación. «Eso lo tendrá que juzgar alguien que lo vea desde fuera», contestó. «Para mí sí es una historia de superación», afirmó el reportero.
Sara Hurtado ha afirmado en más de una ocasión que recibe más ayuda familiar que por parte de su trabajo
El patinaje es uno de esos deportes que no dan para comer y en más de una ocasión, Sara Hurtado ha afirmado que recibe más ayuda familiar que por parte de su trabajo. ¿Es su historia una historia de superación? La gente es cruel y busca sangre. De ahí, preguntas tipo: «¿Para qué haces el bachillerato de ciencias si luego vas a estudiar Traducción e Interpretación?», «¿Para qué estudias Farmacia si luego vas a trabajar delante de un mostrador?» o «¿Pero tener un blog es un trabajo?». Y sí, dentro de esas preguntas busca-sangre no podía faltar: «¿Con la edad que tienes y todavía te están manteniendo tus padres?», cuando tú estás luchando por algo muy grande que lleva consigo un gran sacrificio y te hacen quedar como si te pasaras los días en el sofá rascándote el ombligo. Para Ravelo, la historia de Sara Hurtado también es una historia de superación. No obstante, Ravelo tampoco puede apoyar bajo ningún concepto que una actividad tan sacrificada no cuente con la recompensa económica que se merece.
Más allá del dinero, Sara Hurtado ha conseguido alcanzar la élite y participar en dos ediciones de los Juegos Olímpicos de Invierno. Sara se codea con los mejores de su disciplina y siempre podrá decir que fue la primera patinadora española de danza. España necesita referentes y ella ha conseguido ser uno de ellos. Le ha regalado a su país una rama preciosa del patinaje y vendrán muchas más parejas gracias a que Sara Hurtado indicó el camino a seguir (junto con Adrià Díaz, obvio).
Ana Rossell y el Real Madrid Femenino
La historia comenzó hace mucho tiempo, cuando en España el fútbol femenino era completamente invisible y las niñas apenas tocaban el balón en el patio del colegio. Tanto es así que Ana Rossell tuvo que empezar a jugar de pequeña en equipos mixtos.
Ana Rossell comenzó a jugar en equipos mixtos porque en su época, apenas había niñas que practicasen fútbol
Su carrera deportiva pasó por el Canillas y el Atlético de Madrid. Madridista de corazón y socia del club, nunca pudo defender los colores del Real Madrid Femenino porque no existía. Otra en su lugar se habría conformado, pero ella no, así que expuso su idea a la institución una y otra vez obteniendo un no por respuesta. Otra en su lugar habría tirado la toalla viendo que se le estaban pasando los años y no llegaría a jugar nunca en ese hipotético equipo, pero si Ana Rossell no llegaba, ¿por qué no podrían llegar las jugadoras de posteriores generaciones?
Si Ana Rossell no llegaba a jugar en un hipotético Real Madrid Femenino, ¿por qué no podrían llegar las jugadoras de posteriores generaciones?
Después de terminar Derecho, Ana Rossell estudió un máster en Gestión Deportiva. Desde entonces, además de que le hicieran caso en el Real Madrid e incluyeran una sección femenina en la institución, la idea que tenía en la cabeza era que ninguna niña se quedara sin oportunidades de jugar al fútbol. Para ello, creó AR10, una academia de fútbol femenino de alto rendimiento que se ha convertido en una empresa líder destinada a impulsar su deporte. Todo ello sin contar con el respaldo de ningún club, ni sponsor, ni ayudas del Estado.
Ana Rossell convirtió AR10 en una empresa líder sin el respaldo de ningún club, ni sponsor, ni ayudas del Estado
Además, fundó el C.D. Tacón en 2014, un equipo que jugó en Segunda hasta la temporada 2018/2019, cuando consiguió el ascenso. Tras dos años jugando en Primera, a la tercera va la vencida y en este tercer año ha pasado a ser el Real Madrid Femenino, un equipo que, hasta la fecha, está obteniendo muy buenos resultados para ser un recién nacido y en esta jornada ocupa la sexta plaza en la tabla de clasificación. Ana Rossell ha trabajado en la sombra y nunca tendrá el reconocimiento que se merece, pero cualquiera que conozca su historia llegará a la conclusión de que la madrileña es una de las mujeres que más admiración causan en el deporte femenino. ¿Su mayor acierto? No tirar nunca la toalla. Nunca jugó ni jugará en el Real Madrid Femenino. Pero ha ganado mucho más.
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