26 Ene Yago Lamela vs. Marilyn Monroe: talentos envenenados

A veces, la vida real difiere mucho de lo que muestran la televisión o el cine

Isabel Arroyo Sauces

Tradicionalmente, ha sido la prensa del corazón y en los últimos tiempos, Instagram. La cuestión es que las pantallas suelen mostrar a unos ídolos glamurosos cuyos fans los consideran un ejemplo a seguir e intentan imitar sus vidas. Sin embargo, al investigar más allá de las fotos y los premios, cualquiera puede descubrir que ninguna vida es perfecta e incluso, que la vida de los personajes más exitosos distan mucho de la perfección.

Cuando uno pasa tiempo viviendo en una burbuja, le cuesta mucho trabajo adaptarse a la vida real

Y es que la vida real es para todos, incluidos aquellos que trabajan en un mundo burbuja, ya sea deporte o farándula. Muchas veces, la incomprensión que sufren estos inadaptados por los adaptados a la sociedad puede llegar a ser un gran problema ya que si no queda claro que todo el mundo tiene derecho a ser feliz y a encontrar su sitio en la vida, las consecuencias pueden llegar a ser nefastas: ¿Qué tienen en común Yago Lamela y Marilyn Monroe?

Yago Lamela: la triste historia del campeón inadaptado

Yago Lamela es uno de los mejores atletas españoles de la historia. Nacido en Avilés (Asturias) el 24 de julio de 1977, el saltador de longitud puede presumir de haber batido un récord de Europa. Fue en el Mundial de Maebashi 1999 en pista cubierta, donde saltó 8,56 metros, marca europea que permanecería vigente hasta 2009, donde Sebastien Bayer saltó 8,71 en el Campeonato de Europa celebrado en Turín.

El récord europeo de Yago Lamela en pista cubierta permaneció vigente durante 10 años

Aquel magnífico salto no sería el único que le dio una alegría durante 1999. Aquel mismo año, se celebraron en Sevilla los Mundiales al aire libre, donde Yago Lamela obtuvo una marca de 8,40. Para el recuerdo queda la celebración del asturiano con la bandera de España cubriendo su cabeza, gesto que los comentaristas bautizaron como ‘Caperucita Rojigualda’. Sin embargo, Yago Lamela nunca llegó a ganar una medalla de oro mundial porque su gran rival era el cubano Iván Pedroso, actual entrenador en Guadalajara de atletas como Ana Peleteiro.

Entre sus grandes logros destacan la plata mundial de Sevilla al aire libre, la plata en pista cubierta de Maebashi con récord de Europa incluido, la plata del Campeonato de Europa 2002 en pista cubierta celebrado en Viena, el bronce ese mismo año en el Europeo de Múnich, la plata en el Mundial de Birmingham 2003 en pista cubierta y el bronce mundial al aire libre en París 2003.

Yago Lamela recibió un premio de la Asociación Española de la Prensa Deportiva de manos de Raúl González

En la vida de Yago Lamela hay ciertas curiosidades a destacar. Una de ellas es que el avilesino recibió un premio en 1999 por parte de la Asociación Española de la Prensa Deportiva, el cual recibió de manos de Raúl. Lamela se hizo muy famoso aquel año. Tanto es así que su nombre aparecía hasta en revistas adolescentes al igual lo hacían los Backstreet Boys. Anecdótico es también que, como Almudena Cid estuvo alojada en el CAR de Barcelona igual que él, haga alusión a Yago Lamela en su libro de Olympia, El coraje oculto, donde lo define como «un poco tímido, pero muy majo».

Lo peor de su carrera deportiva fueron las continuas lesiones, las cuales lo obligaron a abandonar la alta competición. Yago Lamela no es el único atleta que no supo reconducir su vida después de la retirada, lo cual le llevó a sufrir una fuerte depresión.

Yago Lamela sufrió una fuerte depresión después de la retirada

Sus padres notaron que estaba muy mal y decidieron llevarlo al hospital, donde ingresó en la Unidad de Psiquiatría. El propio Yago Lamela reconoció que se asustaron mucho y lo llevaron allí antes de que él hiciese lo que no debía. Ocurrió en 2011. En mayo de 2014, a los 36 años, su luz se apagó del todo. En primera instancia, todos pensaron que se trataba de un suicidio, aunque el portavoz de la familia aseguró que la autopsia indicaba un infarto de miocardio como principal causa de su muerte. Se fue para siempre un genio, una figura, un fuera de serie del atletismo no solo español, sino también mundial. Porque en la vida de los genios suele haber muchas menos rosas que espinas.

Marilyn Monroe y la vida que no le correspondió

Las mujeres de la actualidad suelen padecer o bien por presión social o bien por presión de ellas a sí mismas el síndrome de la superwoman. Es por eso por lo que la mayoría de ellas ha soñado alguna vez con ser guapas, inteligentes, famosas, exitosas, adineradas y con todos los hombres rendidos a sus pies. Quizá lo que no se hayan parado a pensar es que Marilyn Monroe cumplía con todas esas características. Con todas, menos con la de ser feliz.

Marilyn Monroe era guapa, inteligente, famosa, exitosa y rica, además de tener a todos los hombres rendidos a sus pies. Sin embargo, nada de esto la llevó a ser feliz

Norma Jean Baker (nombre de pila de Marilyn Monroe) tuvo una infancia muy difícil. A los 20 años, la descubrió un fotógrafo y la convenció para que fuese modelo. La joven estuvo trabajando un tiempo en el mundo de la moda, pero su inquietud por el conocimiento y la cultura la llevaron a dar clases de literatura y arte dramático. De ahí al cine.

A pesar de sus papeles de rubia tonta, Marilyn Monroe era superdotada e incluso en esas interpretaciones mostraba su inteligencia

Marilyn Monroe pasó a la historia como un mito erótico. Debido a su físico, la mayoría de sus papeles eran de rubia tonta. Sin embargo, Marilyn Monroe era de todo menos tonta, pues tenía un cociente intelectual de 165 (la media de la población se sitúa en 100). Resulta curioso comprobar que la actriz norteamericana demostraba incluso en esas interpretaciones que, en realidad, era superdotada.

La falta de reconocimiento a su trabajo y sus fracasos sentimentales la llevaron a sufrir fuertes depresiones

Tanto la crítica como el público se metieron tanto en el papel de rubia tonta que nunca llegaron a valorar el talento interpretativo de la actriz. Esto unido a los fracasos sentimentales con los hombres desembocaron en continuas depresiones. El 5 de agosto de 1962, cuando Marilyn Monroe tenía 36 años, apareció muerta en su cama con un bote de barbitúricos en su mesita de noche. A pesar de que el forense indicó que se trató de un suicidio a base de una sobredosis de este medicamento, su muerte sigue siendo hoy un misterio. Se fue un talento incomprendido, un mito más allá de lo erótico. Al igual que Yago Lamela, se fue a los 36 dejando atrás un talento que, en teoría debería ser una virtud pero en la práctica, estaba envenenado.

@ravelodeporte