30 Jun Robert Millar vs. Yvonne Buschbaum: tras la alta competición, una nueva identidad
Robert es ahora Philippa e Yvonne, Balian
Isabel Arroyo Sauces
Para poder competir en igualdad de condiciones, las pruebas deportivas se dividen en categoría masculina y categoría femenina (aunque también hay modalidades que permiten la participación mixta, como el tenis, la gimnasia aeróbica, la hípica, el patinaje artístico o la natación sincronizada entre otros tantos ejemplos). A la hora de competir, no basta la apariencia ni los órganos genitales para demostrar ser hombre o mujer: los atletas tienen que pasar por un reconocimiento biológico que así lo acredite.
Para poder competir en pruebas masculinas o femeninas, los atletas tienen que pasar por un reconocimiento biológico que acredite de forma oficial que son hombres o mujeres
¿Qué ocurre entonces con las personas transexuales? Los organismos encargados de regular cada competición exigen que el atleta tenga en su cuerpo un número determinado de hormonas masculinas o femeninas. Hay casos en los que el transexual ha competido en ambos sexos, ha esperado al cambio para competir con el sexo del que se siente o ha competido con su sexo biológico y ha esperado hasta la retirada para comenzar su tranformación. Ejemplos de este último caso son Robert Millar e Yvonne Buschbaum, deportistas que, tras la retirada, decidieron vivir con una nueva identidad.
Robert Millar, el mayor dolor de cabeza de Perico Delgado
Los nostálgicos del ciclismo de antaño recuerdan a Robert Millar como uno de los mejores corredores de los años 80. Nunca llegó a ganar una vuelta grande, pero sí que dio mucho juego y obtuvo victorias de etapa en las tres carreras de tres semanas: tres en el Tour de Francia, una en el Giro de Italia y otra en la Vuelta a España.
Robert Millar nunca llegó a ganar una grande, pero sí que obtuvo victoria de etapa tanto en el Tour, como en el Giro, como en la Vuelta
En 1984, Robert Millar se hizo con el maillot de la montaña en el Tour de Francia y en 1987 en el Giro de Italia. Muchos lo recuerdan como uno de los mayores dolores de cabeza de Perico Delgado. De hecho, compartieron podio en la Vuelta a España en 1985 y en 1986, quedando ambas veces primero y segundo respectivamente. La etapa que ganó Robert Millar en la Vuelta fue la de los Lagos de Covadonga en el 86. En 1990, se hizo con la Dauphiné. Todo un espectáculo encima de la bicicleta.
Robert Millar compartió podio en la Vuelta con Perico Delgado hasta en dos ocasiones
Robert Millar confesó que se había sentido diferente al resto desde los cinco años. Se sentía identificado con el sexo femenino, pero vivía encerrada en un cuerpo de hombre. Y como hombre triunfó en el ciclismo profesional, pero una vez se retiró, decidió ser quién realmente se sentía y dar paso a Philippa York.
Philippa York reconoce que habría preferido hacer la transición en la adolescencia antes que triunfar en el ciclismo como Robert Millar
En una entrevista para la BBC, Robert Millar convertido ya en Philippa York reconocía que, si hubiese tenido la información necesaria en su momento, habría preferido hacer la transición en la adolescencia antes que triunfar en el ciclismo profesional. Por otra parte, York agradecía que en la actualidad haya más comprensión acerca del tema que hace algunas décadas. Como todo ser humano, Philippa York tiene una prioridad en la vida: la felicidad.
Yvonne Buschbaum, podio junto a Yelena Isinbayeva
Múnich, 2002. Campeonato de Europa de Atletismo. En la prueba femenina del salto con pértiga, una jovencísima Yelena Isinbayeva comienza a despuntar y gana la medalla de plata con 4,55 metros. Aún le quedarían un par de años para derrotar a la pertiguista del momento, su compatriota Sveltana Feofánova, cuya marca fue de 4,60. En el tercer escalón del podio las acompaña Yvonne Buschabum, una alemana que ha saltado 4,50.
Yvonne Buschbaum acompañó en el podio a Sveltana Feofánova y a Yelena Isinbayeba en el Campeonato de Europa 2002
En lo extradeportivo, Yvonne Buschbaum era diferente a las demás. Y es que mientras las demás destacaban en su aspecto sus rasgos femeninos, la alemana parecía que trataba de ocultarlos. A lo lejos, parecía que no era una mujer. Porque no era una mujer.
La pertiguista alemana renunció a los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 para iniciar un proceso de cambio de sexo
Buschabum era muy buena en lo suyo. Participó en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, donde quedó sexta con un salto de 4,70 metros, récord de Alemania y diploma olímpico. Todo era cuestión de evolucionar y quizá su cénit llegaría en Pekín 2008, donde quién sabe si tendría posibilidades de obtener una medalla olímpica. Sin embargo, no pudo más. Ya no podía mirarse más al espejo y sentir que estaba dentro del cuerpo equivocado. El lastre de sentirse hombre y verse obligado a vivir en cuerpo de mujer pesaba ya demasiado. Es por eso por lo que decidió retirarse en 2007 para comenzar un proceso de cambio de sexo. Es por eso por lo que renunció a participar en los Juegos Olímpicos de Pekín para comenzar a vivir como realmente se sentía.
Ya como hombre, adoptó el nombre de Balian por el personaje de Orlando Bloom en El reino de los cielos. De Yvonne conserva su amor por la pértiga, de ahí que en la actualidad sea entrenador. De esta manera, puede dedicarse a lo que más le gusta viviendo con la identidad que siempre quiso tener. Quizá Alemania perdiera en Pekín a una atleta campeona, pero a cambio, ganó un ciudadano más feliz. Eso sí que vale más que una medalla, eso es lo que realmente importa.
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