09 Mar Ona Carbonell puede hablarme de empoderamiento femenino, pero otras mujeres no

Isabel Arroyo Sauces

8 de marzo de 2020. El coronavirus ya había entrado en España, pero la vida seguía siendo normal. La vida en general, porque mi vida en particular… Hacía unas cuantas semanas que me había fracturado un pie. Los que hayáis tenido alguna vez una pierna escayolada sabréis que lo peor de esta situación es la total dependencia y la imposibilidad de hacer nada más allá del reposo absoluto. Así estaba yo. Como no tenía nada que hacer, me limitaba a ver mi móvil y mi ordenador. Fue entonces cuando mirando las noticias del Google Discover, descubrí una en la que hablaba de los mensajes de empoderamiento femenino que habían escrito algunas famosas por el Día Internacional de la Mujer. Una de ellas era Ona Carbonell.

¿Qué decía Ona Carbonell? Ni me acuerdo, pero eso tampoco importa para este artículo de opinión. La cuestión es que pensé (y sigo pensando) que la nadadora catalana es un verdadero ejemplo a seguir y sí que me puede hablar de empoderamiento femenino.

Ona Carbonell ha dado visibilidad por méritos propios a un deporte considerado minoritario

Ona Carbonell es una de las ‘culpables’ de que hoy día tenga visibilidad en España la natación sincronizada y lo ha hecho por méritos propios. Se trata de una doble medallista olímpica y de la nadadora más laureada de los Mundiales de Natación de la historia.

He visto haters decir que la natación artística no es deporte, así como también he leído artículos de prensa donde hablan de esta disciplina como un deporte de niñas en tono despectivo. Ya escribí en un artículo hace tiempo que no entiendo por qué tienen que existir connotaciones peyorativas en los llamados deportes de niñas: primero, porque niña solamente es una persona de sexo femenino que está viviendo la etapa de la infancia (y eso no tiene nada de malo) y segundo, porque eso no resta ni un ápice de mérito a las mujeres que los practican.

La natación artística exige la dificultad que supone tener una gran flexibilidad más la resistencia que hay que tener para trabajar dentro del agua

En el caso de la natación artística, ¿qué podemos decir? Esta disciplina exige la dificultad que supone tener una gran flexibilidad más la resistencia que hay que tener para trabajar dentro del agua. Todas estas cualidades las tiene Ona Carbonell además de aportar cosas nuevas. Y es que, tradicionalmente, las nadadoras bailan al son de la música, pero para la temporada 2019, la española quiso romper las reglas y demostrar que las palabras también se pueden bailar. Ona bordó el discurso de Nelson Mandela y la innovación le hizo ganar la medalla de plata en el Mundial de Gwangju.

Otras famosas que no son Ona Carbonell

Más allá de las deportistas, también aparecían en la noticia mujeres como Pastora Soler, una pedazo de cantante con un vozarrón envidiable. Mucho ha llovido ya desde aquella Vuelta a España en la que prestó su Corazón Congelado como sintonía oficial y 20 años después, sigue cosechando éxitos encima de los escenarios. Ciertamente, Pastora Soler también me puede hablar de empoderamiento femenino.

No creo que aquellas que trabajan en televisión de mujer florero sean nadie para hablarme de empoderamiento femenino

En cambio, en la noticia aparecían otras mujeres que no voy a nombrar, pero que aparecieran es esa noticia es de risa y a la vez, de pena. Por ejemplo, había una que todo el mundo sabe claramente que consiguió todos sus trabajos por ser guapa y tener enchufe. ¿Hola? También había otra que hablaba tan pancha de empoderamiento femenino mientras trabaja en televisión de mujer florero. Además, todos los productores tienen visto y comprobado que como disponga de otro papel, la audiencia se va al garete. ¿De verdad se van a poner estas tías a hablarme a mí del lema ‘mujeres al poder‘? ¿Qué clase de poder habéis adquirido y qué clase de ejemplo estáis dando?

Un buen ejemplo en las campanadas

Seguramente estaréis pensando que voy a hacer alusión a Cristina Pedroche, pero prefiero generalizar en este caso. ¿Que me parece una choni ordinaria? Sí. ¿Que su mayor mérito ha sido pasar frío en Nochevieja? Bueno, quizás pasó más frío posando desnuda en plena borrasca Filomena, pero creo que eso no es nada a la vera de la cistitis que debió de pillar. Sin embargo, veo que unas llevan la fama y otras cardan la lana.

Cristina Pedroche da la nota en Nochevieja, pero otras cardan la lana

No voy a hablar de las campanadas de este año, pues me comí las uvas con ganas de llorar. En este caso, solo veía la Puerta del Sol vacía (cuando yo siempre la he visto llena de vida) y la cara de pena de Ana Obregón tras haber perdido a su hijo por culpa del cáncer. No me fijé en nada más.

No se puede hablar de empoderamiento femenino en tirantes en diciembre al lado de un hombre bien abrigado

Campanadas del año pasado. Como suele ser habitual, un presentador y una presentadora posan frente a una cámara y hacen balance del año que se va. Es entonces cuando la presentadora habla de que por fin se ha conseguido la igualdad entre hombres y mujeres. ¿Y me lo dices embutida en un vestido de tirantes en diciembre al lado de un hombre bien abrigado? ¿Acaso no puedes presentar las campanadas con un abrigo elegante, tiene que ser en cuerpecito? De verdad, ¿tantas manifestaciones a favor de la igualdad para esto?

¿Tantas manifestaciones a favor de la igualdad para esto?

Quiero muchas más mujeres como Ona Carbonell en esta sociedad. Bueno, como Ona Carbonell y como el resto de deportistas de las que suelo hablar en esta página web. Quiero mujeres talentosas y que consigan sus méritos a base de esfuerzo, no mujeres florero o que hayan conseguido sus metas por acostarse con. A las primeras les doy permiso para que me hablen de empoderamiento femenino; a las segundas, ni en sueños.

@ravelodeporte