19 Jul Ona, la sirena polifacética
A pesar de que el agua es su vida, la capitana del equipo español de natación sincronizada ha probado otras facetas y no le ha ido nada mal en ninguna de ellas
Isabel Arroyo Sauces
Dicen aquellos que conocen a Ona Carbonell dentro del deporte de alta competición que es una chica que se caracteriza por su constancia y por ser muy trabajadora. Tal esfuerzo la ha llevado a formar parte de la historia del deporte español y a ser una referencia dentro de la natación sincronizada (o natación artística, que es como se denomina en la actualidad oficialmente) a nivel mundial. Sin embargo, esta carismática nadadora ha hecho también sus pinitos en otras facetas, las cuales no se le dan nada mal. Ojalá quede lejos el día de su retirada para poder disfrutar durante muchos más años de ella y del espectáculo que ofrece en la natación sincronizada, pero si alguna vez decidiera colgar el bañador, tendría a su disposición otras salidas profesionales con las que ya ha hecho sus pinitos en anteriores ocasiones.
Empezó practicando gimnasia rítmica
Ona Carbonell empezó a practicar gimnasia rítmica en su infancia y se le daba muy bien ya que era una niña muy flexible. Como anécdota, la barcelonesa recuerda una vez que se quedó dormida haciendo un spagat. Por otra parte, cuando veraneaba con su familia en Menorca, Ona pasaba horas y horas en el agua sin salirse de ella. Un día, oyó hablar de una disciplina deportiva que combinaba gimnasia y agua, sus dos grandes pasiones. Probó suerte y finalmente, abandonó la gimnasia rítmica para empezar este nuevo deporte que acababa de descubrir, que no era otro que la natación sincronizada. Si hubiese seguido en rítmica, probablemente también habría llegado alto ya que sus profesoras veían en ella grandes aptitudes, pero decidió cambiar de registro y el tiempo le ha demostrado que no se equivocó.
Ha estudiado Diseño de Moda
Ona Carbonell también ha pasado por la Universidad. Lo hizo para estudiar Diseño de Moda en la Escuela Superior de Diseño de Barcelona. En 2013, siendo alumna de tercero de carrera, diseñó junto con otros especialistas de su universidad los bañadores que llevaría en el solo técnico, en el solo libre y en el equipo libre para los mundiales de natación que se disputarían en la Ciudad Condal, entre ellos, aquel inspirado en Gaudí para interpretar en el agua el tema Barcelona de Montserrat Caballé y Freddy Mercury. Desde entonces, Ona lleva diseñando todos sus bañadores en todos los campeonatos en los que participa. En la actualidad, Ona tiene a la venta la colección Be You de bañadores y biquinis, los cuales se pueden conseguir a través de la web oficial de Taymory. Se trata de una línea inspirada en el arte futurista y tech en la que predominan los colores flúor. La intención de Ona Carbonell para esta colección ha sido que la mujer se sienta muy femenina también con los bañadores de competición.
De no saber freír un huevo a ganar MasterChef Celebrity
La sirena española fue uno de los fichajes de la última edición del programa de Televisión Española, MasterChef Celebrity. Antes de entrar, confesó que no sabía ni freír un huevo, pero poco a poco fue aprendiendo cada vez más de los profesionales de la alta cocina. Ya en la prueba final, Ona elaboró un plato inspirado en su lugar de profesión y, como ella misma ha confesado en más de una ocasión, su medio de vida: el agua. Tal receta la llevaron a hacerse con el premio final después de una última batalla contra la actriz Paz Vega, batalla en la que la nadadora catalana resultó ganadora.
Su faceta como escritora
Dos libros tiene ya Ona Carbonell en el mercado y los dos son de géneros muy diferentes. El primero, Tres minutos, cuarenta segundos, es una autobiografía cuyo nombre está basado en la duración del ejercicio del dúo libre que exhibió en Londres 2012 junto a Andrea Fuentes, el cual le llevaría a conseguir su primera medalla olímpica. Además de ese momento concreto, Ona ha querido compartir con sus lectores en esta obra sus vivencias como nadadora sincronizada durante esos momentos en competición en los que en muy poco tiempo se está jugando todas las horas de trabajo que esos ejercicios tienen detrás.
Su segundo libro se llama Elena Sirena. Sueños de agua y es un cuento. En él se narran las aventuras de Elena, una chica con un sueño muy claro: llegar a lo más alto como nadadora de sincronizada. El día de su cumpleaños, Elena descubre que puede convertirse en sirena y se embarca en un viaje hacia sus orígenes mientras trata de seguir con su vida cotidiana y mantener su secreto a salvo. Sin duda, el sueño de la protagonista de este cuento es el mismo que Ona Carbonell ha hecho realidad y así lo ha querido transmitir ella a través de su personaje.
Por otra parte, uno de los sueños de Ravelo es poder entrevistar algún día a Ona Carbonell para que nos hable de sus dos libros en la sección de Literatura Deportiva. Ojalá este sueño se pueda hacer realidad a medio o largo plazo.
Queda Ona para rato
Ona Carbonell sigue cosechando éxitos para la natación sincronizada española. Hasta el 28 de julio, la ciudad surcoreana de Gwangju acoge los mundiales de natación y, como era de esperar, las primeras medallas para España han venido de la mano de la nadadora de Barcelona. Cabe destacar el ejercicio del solo técnico con el que Carbonell ha ganado la plata por su originalidad e innovación. Y es que el público está acostumbrado a ver a las nadadoras bailar en el agua una melodía cantada, pero no una voz hablando. Ona ha querido romper lo establecido expresando a través de sus movimientos un discurso de Nelson Mandela que data del año 2000 en los premios Laureus, el cual habla de que por encima de toda discriminación, el deporte une, crea esperanzas y puede cambiar el mundo. Además, Carbonell también ha formado parte del equipo que ha conseguido el bronce en la nueva categoría de natación artística, Highlights. En cuanto al ejercicio libre, este había sido todo un secreto hasta el día de la preliminar y una vez más, Ona no falló, pues con él ha ganado la medalla de plata y se ha convertido en la sirena con más podios en los mundiales de natación, concretamente, 23. Su meta es llegar a los Juegos Olímpicos de Tokio, como siempre, a base de constancia y sacrificio. Hasta que llegue el momento, los aficionados podrán disfrutar en los mundiales de Gwangju del buen hacer de la catalana en su medio natural de vida: el agua. Queda Ona para rato.
Laura Almeida
Posted at 21:32h, 19 julioExcelente articulo!! ♥️
Isabel Arroyo Sauces
Posted at 22:35h, 19 julioMuchas gracias, Laura. Este blog está recién nacido, pero si te gusta el deporte y sus respectivas curiosidades, que sepas que aquí eres bienvenida. Así da gusto escribir.