27 Oct Luis Enrique: del Real Madrid al Barcelona
El mediocampista asturiano se adaptó mejor al juego culé que al madridista
Isabel Arroyo Sauces
Ya huele a clásico. Este sábado en Montjuïc, no se van a enfrentar primero y tercero de la tabla: se van a enfrentar los dos equipos más grandes de España históricamente hablando y donde existe la mayor rivalidad. Nadie puede quedar indiferente ante un Barcelona-Real Madrid.
A las puertas de un clásico, nunca está de más recordar historia del fútbol español como puede ser, por ejemplo, el caso de Luis Enrique
Cada vez que se acerca un clásico, siempre viene bien recordar la historia del fútbol español, las estadísticas de cada equipo y, sobre todo, a los jugadores que han vestido tanto de blanco como de azulgrana en algún momento de sus carreras deportivas. En estos casos, siempre se viene un nombre a la cabeza: Luis Enrique.
Luis Enrique en el Real Madrid
Luis Enrique Martínez nació en Gijón y siempre ha afirmado tener su corazón en el club de su ciudad: el Sporting de Gijón. Precisamente se formó en esta cantera y pudo demostrar su talento en el primer equipo durante dos temporadas. Sin embargo, Luis Enrique no dejaba de ser un profesional y sabía que, si quería llegar alto en su carrera deportiva, tendría que fichar por un grande. El Real Madrid se fijó en él y, por supuesto, no dejó perder esta oportunidad. Para demostrar su madridismo, aseguró estar orgulloso de haber renunciado al 19% de su traspaso en caso de haberse ido al Barcelona.
Lucho afirmaba estar en una nube cuando firmó con el Real Madrid
El asturiano militó en el Real Madrid durante cinco temporadas y ganó la Liga de blanco en la 94/95 (misma campaña en la que debutó Raúl). El momento más recordado de aquel curso fue el clásico en el Bernabéu. En la campaña anterior, el Barça le metió una manita en casa al Real Madrid. Pues bien, ese año, el Real Madrid le devolvió ese 5-0 y uno de los goles fue de Luis Enrique (los demás fueron un triplete de Iván Zamorano y otro de Amavisca). Eran tiempos difíciles para el conjunto blanco ya que estaba viviendo el ocaso de la Quinta del Buitre mientras el Barcelona vivía en pleno apogeo bajo el mando de Johan Cruyff.
Luis Enrique fue partícipe del 5-0 al Barcelona en la revancha del 95 junto con 3 goles de Zamorano y otro de Amavisca
El problema del futbolista gijonés en el Real Madrid fue que rindió menos de lo esperado y que no llegó a entenderse con ninguno de sus entrenadores. Tuvo sus más y sus menos con Jorge Valdano, entrenador que acabó despidiendo el entonces presidente, Ramón Mendoza. Aún así, un hiperexigente Bernabéu le echaba en cara que no diera más en el terreno de juego. El Real Madrid pasó de ganar la Liga en 1995 a quedar sexto en 1996, posición que en aquellos tiempos dejaba al equipo fuera de Europa. Vamos, ni Champions, ni UEFA, ni Recopa. Luis Enrique finalizaba contrato y no quiso continuar. Se fue libre al Barcelona.
Luis Enrique en el Barcelona
Tres días después de su último partido con el Real Madrid, Luis Enrique anunció que fichaba por el Barcelona. ¿Cómo justificar ese cambio de chaqueta quedando lo mejor posible? Estas fueron sus palabras: «En el fútbol hay ciclos. En el Real Madrid, equipo en donde estoy hasta el 30 de junio, es un ciclo que hay que respetar y que respeto evidentemente y estoy muy ilusionado de cara a este segundo ciclo». Lo de respetar el anterior ciclo se le olvidó muy pronto, pues posteriormente afirmó no reconocerse vestido de blanco.
A día de hoy, Lucho sigue afirmando no reconocerse vestido de blanco
Con el Barcelona tuvo mejores números y se sintió más a gusto jugando. Ganó 2 Ligas, 2 Copas del Rey y 1 Supercopa de España. Marcó 115 goles en 333 partidos durante 8 temporadas. Allí colgó las botas en 2004. Luis Enrique, tanto como jugador culé como entrenador, siempre ha sido recibido en el Bernabéu con pitos. Aún así y aunque duela, nunca mintió: Era sportinguista de nacimiento y esperaba la llamada de cualquiera de los tres grandes. Es un profesional que, hasta que salió como rata de cortijo viejo del Real Madrid, no entendía de colores.
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