27 Oct Barcelona 1-3 Real Madrid: Cómo hemos echado de menos al público del Camp Nou
Isabel Arroyo Sauces
Madre de Dios, cómo echo de menos al público en los estadios, tanto que cada vez que veo un partido, me pregunto cuándo se va a morir el bicho de una vez ya. La animación virtual es un engañabobos, aunque sinceramente, se agradece. De todas formas, en un Clásico nunca va a ser igual la animación virtual que el público de verdad y mucho menos, en el reciente Barcelona 1-3 Real Madrid.
¿Previas engañosas?
¿Cómo llegaban Barcelona y Real Madrid al Clásico? En Liga, ambos perdieron la jornada previa frente a un modesto, el Real Madrid frente al Cádiz en el Alfredo Di Stéfano y el Barcelona frente al Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez. Los pequeños ganaron a los grandes por la mínima jugando bien y mereciéndose ganar.
Barcelona y Real Madrid venían de perder en la Liga, pero en la Champions, los azulgrana habían goleado mientras que los blancos perdieron
En cuanto a la Champions, el Barcelona venía de golear al Ferencvaros por 5-1 mientras que el Madrid había perdido frente al Shakhtar Donetsk por 2-3 y además, jugando fatal. Visto así, los azulgrana partían con ventaja. En condiciones normales, también habríamos dicho que contarían con el calor de su público, pero a puerta cerrada, jugar en casa o a domicilio resulta indiferente.
Messi vs. el desamor y la defensa del Barcelona
El marcador lo abrió Fede Valverde en el minuto 5 con un derechazo por la escuadra. La alegría nos duró a los madridistas tres minutos, hasta que Ansu Fati igualó el partido. Llevo tiempo pensando en que Ansu Fati le está haciendo sombra a Messi en los últimos tiempos. Mientras tanto, el debate está en si Messi está acabado o no.
Llevo tiempo pensando en que Ansu Fati le está haciendo sombra a Messi en los últimos tiempos
Messi me recuerda a un desamor (el desamor en general, no vayáis a creer que en algún momento he tenido un novio que se parezca a Messi): ese momento en el que una pareja descubre que lo suyo ya no funciona igual que antes. Puede que entre ese momento y el final de la relación haya momentos en los que la pasión estalle e incluso en el caso de algunas parejas, esos momentos en los que se desea volver atrás desemboquen en el nacimiento de un hijo. No obstante, no dejan de ser destellos que no pueden evitar un final no deseado que tarde o temprano llega. Aún así, lo vivido no lo puede matar nadie y, a pesar de que ya no quede nada, el amor estuvo allí.
Messi me recuerda ahora mismo al momento en el que una pareja descubre que lo suyo ya no funciona igual que antes
¿Por qué digo esto? Porque Messi ya no funciona igual que antes. Ahora falla los goles de falta y no encuentra los espacios donde no los hay, por no decir que ya no es el protagonista ni del equipo ni del partido. Sin embargo, eso no quita ni que siga siendo bueno ni mucho menos, su trayectoria en el pasado.
Un 0 para la defensa azulgrana
En los últimos partidos en los que no ha jugado Jordi Alba se ha notado un montón que el Barcelona tenía un agujero en el lateral izquierdo. Sin embargo, en el Barcelona 1-3 Real Madrid, la defensa ha sido un colador. El balón entra cuando quiere entrar y a favor del Real Madrid solo ha querido hacerlo tres veces, pero podían haber sido muchas más ya que hubo un momento en el que los blancos lo intentaron por activa y por pasiva. Menos mal que el Barça tenía a Neto en portería, porque yo he llegado a ver hasta cinco jugadores del Madrid por delante de la defensa azulgrana. Un 0 para los culés.
Lo bueno y menos bueno del Real Madrid
A ver, yo siempre he dicho que me gusta Vinicius desde la primera vez que lo vi jugar, pero esto no quita que no tenga sus fallos. Hoy los ha tenido y muy gordos. El brasileño, por ejemplo, tuvo el 1-2 en sus pies, pero parece ser que se perdió el capítulo de Barrio Sésamo en el que mostraban las diferencias entre arriba y delante. Esa no fue la única y me he quedado esperando a que me calle la boca.
Durante el Barcelona 1-3 Real Madrid, no me ha gustado Vinicius y me he quedado esperando a que me callase la boca
La amarilla a Casemiro no la he visto. Vamos, que después de varias repeticiones, me ha quedado claro que ni siquiera ha tocado a Messi. ¿El penalti a Ramos? Hubo un agarrón, pero sin derribo, ahí lo dejo. Por cierto, cada vez que Sergio Ramos va a lanzar un penalti, me pongo nerviosa. Y es que me pregunto hasta cuándo durará la racha de penaltis marcados, pues desde 2012, no recuerdo que haya fallado.
¿Qué habría dicho el público del Camp Nou?
Justo después del partido, la prensa catalana volvió a culpar al VAR de la victoria del Real Madrid y de la derrota del Barcelona. Como ya dije una vez, podrás quejarte de que los árbitros benefician al Real Madrid siempre y cuando nunca hayan beneficiado a tu equipo y este no es el caso del Barça. Que marquen ellos los goles y demuestren que son ellos quienes se merecen la victoria.
El Barça podría quejarse del VAR siempre y cuando los árbitros nunca lo hayan favorecido, pero no es el caso. Que marquen ellos los goles y demuestren que se merecen la victoria
Queridos jugadores del Barça, la vida no es de Instagram. No vale posturear en una calle bonita con una mascarilla divina de la muerte para decir que la vida nos sonríe cuando en tiempos de pandemia no le está sonriendo a nadie. A veces es mejor reconocer que las cosas van mal. En vez de culpar a los árbitros y al VAR, quizá sea mejor reconocer que el equipo no está pasando por su mejor momento. Si Messi ya no es el que era, no pasa nada por reconocerlo y adaptarse a lo que hay ahora, es decir, que ahora el juego tiene que circular más allá del 10. Además, el VAR no tiene la culpa de que la defensa esté tan desorganizada, la regañina le toca echarla al entrenador. Lástima que todo esto os lo tenga que decir yo y no vuestra afición desde las gradas, porque os aseguro que el oé-oé que habéis escuchado de la animación virtual dista mucho de lo que habríais escuchado del público real. Esperemos que lleguen tiempos mejores. Para las gradas. Para todos.
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