Raúl vs. Gerard Piqué: gestos icónicos en el Camp Nou

Los Clásicos en territorio azulgrana dan para muchas historias y cada equipo tira de las suyas

Isabel Arroyo Sauces

Cada vez que llega un Clásico, los aficionados se preparan para ver buen fútbol y, sobre todo, mucho morbo. Y es que en el primero de la temporada, periodistas y seguidores se ponen a analizar los pros y los contras que presenta cada equipo en ese momento, pero también es inevitable recordar otros Clásicos del pasado que trajeron dolor para uno y gloria para el otro.

Cada vez que llega un Clásico, es inevitable recordar otros del pasado que trajeron dolor para uno y gloria para el otro

Muchas son las historias que ha dejado el Camp Nou cada vez que ha recibido la visita del eterno rival. Ravelo recuerda hoy dos momentos únicos vividos en territorio azulgrana, uno icónico para el Real Madrid y otro, para el Barcelona. Nuestros lectores -que son los más inteligentes de todos los aficionados al deporte- ya han adivinado de qué partidos se trata.

Raúl manda a callar al Camp Nou

El gesto de Raúl mandando a callar al Camp Nou quedará para la posteridad: RTVE-Videotape.

El gesto de Raúl mandando a callar al Camp Nou quedará para la posteridad: RTVE-Videotape.

Miércoles, 13 de octubre de 1999. Corrían malos tiempos para el Real Madrid. El Barcelona iba líder en la tabla y le sacaba seis puntos al conjunto de Chamartín, que iba octavo. Los culés partían como favoritos mientras que los madridistas recibían burlas por parte de la opinión pública. Además, el entonces entrenador blanco, Jonh Benjamin Toshak, no podría dirigir el partido ya que estaba sancionado. Por suerte o por desgracia, en aquellos tiempos todavía no existía Twitter.

En la temporada 1999/2000, el Real Madrid se presentó al primer Clásico octavo en la tabla y con su entrenador, Jonh Benjamin Toshak, sancionado

Y mientras el Madrid sufría una crisis, Raúl González vio una oportunidad para engrandecerse. Su primer gol en un Clásico fue aquí con un cabezazo que abrió el marcador. Sin embargo, ese gol no ha quedado para el recuerdo. Poco tardó el Barcelona en igualar el partido con un tanto de Rivaldo. A partir de ahí, aumentó la dureza del juego y comenzó la polémica arbitral. Figo adelantó el marcador para el Barça y Kluivert insultó al árbitro, el cual no dudó en expulsarlo. En el campo se formó una tangana y el público daba caña como si se tratase de un anfiteatro donde el césar echaba a los cristianos a los leones. Raúl aprovechó la tensión para igualar el partido. Se convirtió en el hombre de la noche, pero su segundo gol tampoco quedó para la posteridad.

A pesar de ser el hombre de la noche, ninguno de los dos goles de Raúl son tan recordados como su gesto mandando a callar al Camp Nou

El recuerdo que permanecerá para siempre en la memoria de todos los aficionados es el gesto de Raúl mandando a callar al Camp Nou después de marcar el segundo. En un artículo de Mundo Deportivo publicado en 2016, el autor reprocha al ex capitán blanco unas palabras que dijo años después. «Hay que tener un poco más de cuidado con las celebraciones y más fuera de casa. Los jugadores tenemos que ser un poco más responsables, porque el fútbol mueve muchas pasiones. Yo también algún gol lo he celebrado así, pero hay que tener cuidado y no fomentar eso», admitió Raúl. Puede que para este periódico simpatizante del Barça no fuera plato de buen gusto ese gesto del eterno 7, pero para el Real Madrid y sus aficionados, ese gesto ya es icónico.

El 5-0 y la manita de Gerard Piqué

Gerard Piqué vacilando con la manita que el Barcelona le había metido al Real Madrid: AP.

Gerard Piqué vacilando con la manita que el Barcelona le había metido al Real Madrid: AP.

Lunes, 29 de noviembre de 2010. El Barcelona estaba pasando por uno de los mejores momentos de su historia con un gran número de titulares recién proclamados campeones del Mundo con España. Por su parte, Florentino Pérez estaba dispuesto a plantarle cara fuera como fuese y después de haber formado en la campaña anterior un equipo a golpe de talonario, en esa fichó al entrenador que privó con el Inter al Barça de jugar la final de la Champions en el Santiago Bernabéu: José Mourinho. Anteriormente, los azulgrana habían goleado al Almería por 8-0 y Cristiano Ronaldo los retó a repetir la hazaña con el Real Madrid.

El año de la manita de Gerard Piqué, el Barça estaba atravesando uno de sus mejores momentos mientras que el Real Madrid fichó a Mourinho para plantarle cara

Los jugadores del Real Madrid no supieron entenderse entre sí y cuando les llegaba el balón a sus botas, parecía como que no supieran qué hacer con él. Todo lo contrario ocurría en el Barcelona, donde todos estaban enchufados y les salían las cosas como querían. Xavi Hernández fue el encargado de abrir el marcador seguido por Pedro. En una rueda de prensa previa al partido, Mourinho criticó a David Villa por su falta de gol y ya en el terreno de juego, el asturiano respondió con un doblete. Minuto 58: Barcelona 4-0 Real Madrid. Para los blancos, parecía que nada podía ir a peor, pero llegó Jeffren Suárez y remató la faena.

El Clásico celebrado en el Camp Nou en noviembre de 2010 acabó con Sergio Ramos expulsado y Gerard Piqué mostrando al público la manita que el Barça le metió al Madrid

Lass Diarra y Sergio Ramos fueron en busca de Messi cuando el argentino iba buscando el sexto gol. Aquella entrada desembocó en una tangana donde el defensa andaluz fue expulsado. El encuentro finalizó 5-0 con un Real Madrid cabizbajo y humillado mientras que Gerard Piqué mostraba a su público la manita que el Barcelona le había metido al eterno rival. Sin duda, este es uno de los Clásicos que más les gusta recordar a los culés. Y es que por espectáculos así, los aficionados azulgrana reconocen que si no existiera el Madrid, habría que inventarlo: Cuántos recuerdos y cuántos gestos icónicos se habrían perdido.

@ravelodeporte

 

 

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