08 Oct Real Madrid 4-2 Granada: Vuelve Alrededor del estadio
Isabel Arroyo Sauces
Me imagino que muchos de vosotros ya os habréis familiarizado con Ravelo y con su funcionamiento, ¿no? Cada martes y cada viernes veréis dos nuevas actualizaciones con todo lo que tiene que ver con el periodismo deportivo para curiosos y eruditos. Desde julio hasta ahora, habréis visto que todas las secciones se van renovando con más o menos frecuencia. Sin embargo, os habréis dado cuenta también de que hay una sección, Alrededor del estadio, que no se actualiza desde que esta página aún se llamaba Córner-Rítmica. Vamos, que la última actualización trata sobre la Duodécima del Real Madrid cuando el equipo cuenta ya con 13 Champions. ¿Por qué?
¿Por qué llevo tanto tiempo sin actualizar Alrededor del estadio?
La cuestión es que cuando empecé Ravelo, era julio, por tanto, no había Liga. Luego, estuve el resto del verano en mi pueblo y ni siquiera vi el comienzo de Liga por miedo a que me diera en la calle un golpe de calor con esos horarios que tan inteligentemente estableció LaLiga, cómo no, mirando siempre por el bien del público español.
La mudanza está finiquitada y yo vuelvo a la carga como siempre
Después volví a Madrid, pero como ya avisé en Twitter y en Facebook, he tenido que estar un par de semanas sin actualizar Ravelo por motivos personales. No ha sido nada de gravedad, sino que me he mudado y claro: entre que busco piso, lo encuentro, me mudo y ordeno mis cosas… La última vez que me mudé dentro de Madrid, lo hice de una parada de metro a la siguiente y aún así, fue un caos, por tanto, imaginad qué no habrá sido ahora que me he trasladado a 16 estaciones con dos transbordos incluidos. Gracias a Dios, la mudanza está finiquitada y yo vuelvo a la carga como siempre.
¿De qué trata esta sección? Alrededor del estadio es uno de los dos blogs de Ravelo junto con El arroyito redondo. Aquí redacto todo lo el ambiente que veo en las proximidades de los estadios cada vez que hay partido. Hoy os traigo todo lo que vi durante el Real Madrid-Granada de este sábado.
Acercándome al Bernabéu
Me encontraba a 15 minutos del Bernabéu y todo aquel que conozca la capital de España sabe perfectamente que en Madrid, tener un sitio a un cuarto de hora andando es tenerlo al lado. Me llamó la atención pasar por la calle Ávila y descubrir que todo transcurría con toda normalidad. No hay ambiente de fútbol, no se escuchan cánticos, no hay diferencia entre un día de partido y otro cualquiera. Solamente al final del tramo, justo donde termina la calle Ávila y empieza la calle General Perón, aparece una aficionada con una bufanda del Real Madrid, pero nada más.
Los aficionados van apareciendo conforme más cerca estaban del Bernabéu
Por la siguiente vía, los aficionados van apareciendo conforme más cerca estaban del Bernabéu. Había quien llevaba la camiseta puesta e incluso, la bufanda. La verdad es que yo tengo tres bufandas en el armario que más de una vez me he puesto para la ocasión, pero el sábado me negaba rotundamente a hacerlo porque hacía un calor de perros. No un calor de verano de Córdoba, pero suficiente calor como para sacar pollos (es decir, asarme para quien no entienda bien el andaluz) si tenía el valor de ponerme una bufanda.
Poca chicha para esta crónica
Recuerdo la primera vez que quise «cubrir» un partido para Alrededor del estadio. Era un derbi celebrado en el Vicente Calderón y yo tan cateta que iba dispuesta a sentarme en el bar de enfrente para comerme un bocadillo de calamares. Fue entonces cuando descubrí que, durante los partidos, estaba prohibido por ley poner mesas, sillas y vasos de cristal. Recuerdo que me lo pasé muy bien y que me impresionó ver cómo la gente cantaba y gritaba a la tele como si estuviesen viéndolo desde el mismo estadio.
Recuerdo la primera vez que quise «cubrir» un partido para Alrededor del estadio. Era un derbi celebrado en el Vicente Calderón y yo tan cateta que iba dispuesta a sentarme en el bar de enfrente para comerme un bocadillo de calamares
El sábado no fue el día. Cuando los partidos son de noche (especialmente, si son de Champions) sí que hay muchísimo ambiente en el bar al que yo voy, pero cuando son a las cuatro de la tarde, la gente está todavía con la morriña de la siesta y no tiene ganas de cantar tanto. En serio, no exagero: el árbitro marcó el pitido inicial y estaba todo el mundo fuera pasando del tema. Tuvo que marcar Karim Benzema en el minuto 2 para que la gente se metiera dentro y ni aún así, nadie tenía ganas de cánticos.
Hay que tener mucho cuidado con el Granada de esta temporada
Antes del comienzo de la octava jornada de Liga, el Real Madrid era líder y el Granada, segundo. Y no, el Granada no iba segundo por casualidad, sino porque está haciendo las cosas muy bien y ha arrancado la temporada con fuerza. Ya le ganó al Barcelona y además, jugando bien: ¿Por qué no le iba a ganar también al Madrid? Además, puede que el Madrid vaya líder, pero está exhibiendo un juego que deja muchas dudas al aire.
El gol tempranero de Benzema desquició a los nazaríes. Aún así, el Granada intenta robar y tener el balón, pero el Madrid es superior. Tanto es así que si iba ganando, no era precisamente por la ayuda del árbitro, pues Jaime Latre no se caracterizó precisamente por aplicar el mismo criterio a los dos bandos.
Para un fichaje como el de Hazard, cualquier gol que no se marque en el debut ya es tardío
Casi al final de la primera parte, Valverde recupera el balón para que Eden Hazard se haga con él y supere a un Rui Silva que andaba muy inspirado. Por fin se estrena como goleador blanco, por fin empieza a demostrar por qué el Real Madrid se fijó en él. Y es que para un fichaje como el belga (y encima, con el 7 a la espalda), cualquier gol que no se marque en el debut ya es un gol tardío.
Luego llegó el de Modric, ya en la segunda parte, minuto 61. El mediocampista croata buscaba el perdón del Bernabéu por haberle regalado un gol al Brujas en Champions y lo consiguió con un derechazo por la escuadra.
Modric buscaba el perdón del Bernabéu
Bonito es estar con un 3-0 en el marcador, pero como todos sabemos, el Granada venía haciendo los deberes muy bien y el Real Madrid, regular. Y sí, se pudo dar la campanada. El árbitro pita penalti a favor de los nazaríes y Darwin Machís aprovechó la ocasión. Bueno, 3-1 es un buen resultado. Sin embargo, Víctor Díaz cabecea y falla, pero ahí estaba atento su compañero Domingo Duarte para empujar y marcar. Minuto 67. Sin duda, los hombres de Zidane se encuentran en la cuerda floja.
¿Y quién salva el partido definitivamente en el minuto 92? James. Sí, ese mismo que volvió para quedarse a pesar de que no cuenta con el apoyo del entrenador. Ese que sigue sin tener minutos a pesar de que los rivales no jueguen a su nivel y que sigue teniéndoselo que currar el doble para demostrar su valía. Se acabó el partido con 4-2.
Los deseos nazaríes
Una vez terminado el partido, me puse a dar mi particular vuelta de honor al estadio para ver las impresiones de la gente. Sinceramente, poca cosa. Madre de Dios, de verdad que me da mucha rabia retomar esta sección de manera tan sosa, pero es que es lo que vi. Solo decir que como el Bernabéu está en obras, el camino habitual está ahora un poco desviado. Mucha gente por allí, sí, pero es que eso es lo normal.
Como yo he vivido nueve años en Granada, insistí en fijarme bien en la afición visitante por si me encontraba alguna cara conocida. No hubo suerte. Aún sin conocerlos, me acerqué a un grupo de granadistas para preguntarles por la situación actual de su equipo. Evidentemente, todos estaban contentos a pesar de la derrota.
Los granadistas estaban contentos a pesar de la derrota
Ya que estábamos, les quise preguntar por sus pronósticos sobre cómo quedará el Granada en la clasificación final de la tabla. Uno de ellos me dijo que en el puesto 16, además, muy seguro que me lo decía. Otro se atrevió a soñar más y me dijo que quedarían quintos.
El Granada está plantando cara a sus rivales y puede luchar por algo más
En mi opinión, el Granada no puede conformarse con la decimosexta posición con lo bien que ha arrancado. Atrás queda aquel Granada que subió a Primera en 2011 y que pasó seis temporadas en la categoría de oro del fútbol español salvándose por los pelos hasta que ya no pudo más. Los hombres de Diego Martínez están plantando cara a sus rivales y pueden luchar por algo más. Quizá la quinta plaza y soñar con Europa sean palabras mayores, pero si continúa así, creo que está lo suficientemente preparado como para acabar en la zona media de la tabla.
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