20 Ago Los horarios de la Liga en agosto son una tomadura de pelo
Si quieres ver el comienzo de Liga en el bar como todos los años, con este horario corres el riesgo de morir en el camino por un golpe de calor
Isabel Arroyo Sauces
Cualquiera que me conozca sabe de sobra que no me gusta nada el verano porque me sienta muy mal el calor. Cuento los días para que vuelva septiembre y en mitad de agosto, me encuentro con una nueva alegría: ¡Vuelve la Liga! Sin embargo, este año no he podido celebrar el comienzo de la nueva temporada como siempre porque si lo hacía, me arriesgaba a salir al día siguiente en el telediario siendo noticia por un fallecimiento por golpe de calor. Y qué queréis que os diga: mucho me gusta el fútbol, pero no tengo ganas de morirme todavía.
Ni el Athletic de Bilbao-Barcelona
Muchos dirán que pasar un verano, por ejemplo, en Córdoba es una locura, pero qué queréis que os diga: hay gente que tenemos la casa y la familia aquí y no nos podemos permitir el lujo de pasar los tres meses de verano fuera. Pues bien, el mismo día que empezó la Liga, viernes 17 de agosto, había estado en un parque acuático fuera de mi pueblo y volví a casa muy justa para el primer partido de la temporada, Athletic de Bilbao-Barcelona. Podría haberme duchado corriendo y ver, al menos, la segunda parte del encuentro, incluida la chilena de Adúriz en el minuto 89. Sin embargo, decidí quedarme en casa porque (no exagero) lo que soplaba en la calle no era aire: era fuego. ¡Y eso que estaba recién duchada! De todas formas, entiendo que haya partidos a las nueve porque es una hora razonable a pesar de la ola de calor que está sufriendo toda España, especialmente el sur. Lo que no tiene ni pies ni cabeza es todo lo demás.
A las siete pondrían el Valencia-Real Sociedad. Señores, ¿acaso no conocéis el calor húmedo tan malo que hace en Valencia en estos tiempos?
Los horarios de la Liga con la excusa de que se juega en el norte
Antes de que empezara la Liga, consulté el móvil para ver las fechas exactas y se me cayeron los palos del sombrajo cuando descubrí los horarios: ¿En serio iba a haber partidos a las cinco? Que vale, que los encuentros que hay a las cinco son Celta de Vigo-Real Madrid y Alavés-Levante, ambos en el norte, pero ¿acaso de Madrid para abajo no va a haber gente que vaya al bar a verlos? El fútbol no es solo la gente que va a los estadios, sino también la gente que se reúne en los bares para verlo, pues al fin y al cabo, espectadores somos los unos y los otros y esta vez nos han tomado por el pito de un sereno. Luego a las siete pondrían el Valencia-Real Sociedad. Señores, ¿acaso no conocéis el calor húmedo tan malo que hace en Valencia en estos tiempos? Las siete de la tarde sigue siendo una hora muy calurosa en la que no se puede salir a la puerta de la calle. Menos mal que a falta de Movistar, buena es la radio, así que gracias a la radio, me he podido enterar en directo de todo lo que ha pasado dentro del terreno de juego. Siempre me ha gustado mucho la radio y la emoción que le ponen los locutores, pero el dudoso penalti por mano de Casemiro, el gol anulado al Celta por fuera de juego o la roja a Modric son cosas que me hubiese gustado ver para sacar yo mis propias conclusiones. Por cierto, cuando los propios locutores decían que ni en Vigo pega jugar un partido a las cinco…
Ni en Vigo pegaba jugar un partido a las cinco
Se están pasando de listos
Siendo sincera, la verdad es que cada vez entiendo menos la televisión. Hará aproximadamente una década, todas las televisiones firmaron un acuerdo para respetar el horario infantil. Pues bien, poniendo escenas de cama en Mujeres y Hombres y Viceversa al mediodía podemos comprobar por dónde se pasaron ese acuerdo. Hace pocos años, Televisión Española pedía a las demás cadenas que el prime time terminara antes de las doce de la noche y mira tú por dónde que después de aquello, el prime time se ha retrasado más que nunca. A veces pienso que todo esto es una estrategia para obligarnos a engancharnos a la tele de pago y con el fútbol está pasando igual. Primero empezaron con quitar la Liga en abierto; después, con quitar la Champions y ahora se ponen a programar partidos en agosto a las cinco de la tarde. Que sí, que a los asiáticos les viene mejor esa hora, pero que a los españoles os los vais a cargar. Primero, porque el fútbol en televisión no cuesta precisamente calderilla y segundo, porque las reuniones de la gente de a pie de calle en el bar para ver el partido es una tradición que no se debe perder. Precisamente en el bar, alguien me contó una historia: Un hombre mayor que conozco jamás ha consentido que nadie se meta con su tierra (igual que yo, que para mí quien insulte a Andalucía o nuestro acento es persona non grata). Pues bien, este hombre tuvo que recibir una vez en su casa a un francés que vino repitiendo el tópico de que los andaluces somos gente poco trabajadora y que nos gusta mucho la siesta. ¿Y qué hizo él con el francés? Llevárselo al campo a coger melones en julio a las cuatro de la tarde. Desde entonces, nunca más volvió a tacharnos de vagos. Este año también hay una buena cosecha, así que desde aquí, no nos importaría invitar a Rubiales, a Tebas o a cualquiera que haya sido el inventor de este horario a ayudarnos a recogerla. El año que viene, la Liga empieza en octubre. Os lo aseguro.
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