28 Ene Paloma del Río: «Tendría mis reservas a la hora de que un señor que quiere contratar a alguien mire más el aspecto físico que el intelectual»

Enredando en la memoria es la vida escrita de Paloma del Río, una mujer a la que el espectador no le pone cara, pero sí una voz más que familiar

Isabel Arroyo Sauces

Muchos quizá no sepan quién es Paloma del Río. Ella puede prescindir de un guardaespaldas para salir a la calle porque su cara apenas es conocida y pasa desapercibida como cualquier ciudadano anónimo. Sin embargo, empieza a hablar y es entonces cuando la gente ya la conoce: es la locutora de la gimnasia y el patinaje de Televisión Española. Sus fans la consideran todo un ejemplo de cómo ser una periodista deportiva como Dios manda por su buen hacer y por su involucración tanto en el deporte femenino como en los deportes minoritarios. Pero Paloma del Río no solo locuta, sino también escribe. Enredando en la memoria es el reflejo de sí misma tal y como es, de su vida tanto personal como profesional.

Enredando en la memoria es el reflejo de Paloma del Río tal y como es

Paloma recibe a Ravelo en Torrespaña junto a la entrenadora Susana Palés, la cual retransmite con ella las competiciones de patinaje artístico. Muy amable, nos hace sentir como en casa mientras charlamos acerca de su libro y de su profesión en general.

«Escribí este libro por insistencia de Paloma Fidalgo»

Pregunta: Cuenta el refrán que se dice el pecado pero no el pecador. El primer capítulo de su libro, Enredando en la memoria, dice que le piden que escriba las suyas. ¿Cómo surgió la idea?

Respuesta: La idea surge porque una amiga mía, Paloma Fidalgo, que trabaja en una revista cultural que se llama El Duende, me llama para hacer un encuentro cultural de periodistas deportivos en un teatro de Madrid. Lo presenta Nico Abad y estamos José Ángel de la Casa, Mónica Marchante, Antonio Daimiel  y yo. Paloma Fidalgo se dedica más al mundo cultural y está dentro del teatro, los libros, etc. En un momento determinado, empezamos a hablar de que yo escribí una novela con la que participé en los años 80 en un concurso de novela joven 

«Escribí una novela con la que participé en los años 80 en un concurso de novela joven de la Comunidad de Madrid y quedé segunda»

de la Comunidad de Madrid y que quedé segunda. «Ah, bueno. ¿Tú escribes?», empezó así. Le mandé la novela y otras cosas que había escrito. Entonces, ella decía que yo tenía una vida apasionante y que tenía que escribirla. Le dije: «Yo no tengo nada que contar». Me dio tanto la torra que al final, lo hice. Paloma Fidalgo estaba acostumbrada a leer muchas cosas de muchos tipos de personas y veía que yo tenía una manera de escribir muy amena y que podía llegar a la gente.

P: ¿Qué le ha parecido el micromecenazgo como medida para financiar la publicación de un libro?

«Como casi todos los escritores, tuve una mala experiencia con las editoriales»

R: Me parece que es una buena idea. Previamente, como casi todos los escritores, tuve una mala experiencia con las editoriales. Primero, lo intenté mover yo por mi cuenta: lo mandé a distintas editoriales y ninguna estaba interesada. Luego, una amiga me presentó a un agente que, en seis u ocho meses, no hizo nada. Únicamente le dije: «Vamos a rescindir el contrato», me pidió 1.000 euros y yo se los tuve que pagar. Decía que por su tiempo. 

«Un agente que no hizo nada en seis u ocho meses, me pidió 1.000 euros para rescindir el contrato»

«¿Pero qué tiempo, si a mí no me has dicho nada en seis u ocho meses?». Pero bueno, yo me lo quería quitar del medio y hala. Al final, surgió la idea de micromecenazgo de Libros.com. Me lo propusieron y yo no tenía nada que perder. Encontré mecenas suficientes como para publicar el libro y el libro se ha publicado y está ahí. Me parece una manera interesante porque además, ellos se encargaron de la distribución y todo, esas gestiones que son arduas y pesadas y yo ni tengo conocimiento ni sé cómo va la cosa.

P: Volviendo al tema de que se dice el pecado pero no el pecador, usted cuida meticulosamente cada nombre y apellido que aparece en el libro y deja atrás a aquellos que no quedan en sus memorias en muy buen lugar. ¿Le pareció este un tema delicado a la hora de escribir su autobiografía?

«No tengo ninguna gana de que por el hecho de publicar un libro, suponga el terminar en un juicio porque ahora me demanden»

R: No. Quizá, hasta por el respeto que algunas personas me merecen y no parece que fuera a la inversa, que esas personas me tuviesen respeto a mí, pero también por evitar problemas legales. No tengo ninguna gana de que por el hecho de publicar un libro, suponga el terminar en un juicio porque ahora me demanden. Lo dejo sobrevalorado y el que me entienda y se dé por aludido, pues allá él, pero el que no sabe de qué va la historia será difícil que sepa quién está detrás de esas personas.

P: Entró en Televisión Española en 1986 y es considerada una de las mujeres pioneras en el periodismo deportivo dentro de nuestro país. ¿Cómo ha evolucionado el papel de la mujer en esta profesión durante estos 34 años?

«Siempre es bueno que haya competencia»

R: Ha ido a más y a mejor. En el 86, solo había una televisión, en los años 90 ya aparecieron las privadas y las públicas, lo que suponía más puertas y más ventanas en las casas de las personas para ver otro tipo de caras, no siempre las mismas. Es verdad que casi todas las caras y las imágenes que vemos en otras cadenas han salido de la casa madre, que fue TVE. Eso es favorable, sobre todo, para tener más pantalla a la hora de promocionar a la mujer, 

«Siempre es bueno ver qué hacen los demás para valorar lo que estás haciendo tú»

promocionar deportes minoritarios, más oferta cultural, deportiva y de entretenimiento para la gente en general. Siempre es bueno que haya competencia. Siempre es bueno ver qué hacen los demás para valorar lo que estás haciendo tú.

P: En la última década, han aparecido muchas periodistas deportivas que se caracterizan por un físico espectacular y un papel irrelevante en sus programas. Además, en alguna ocasión, los usuarios han denunciado en las redes sociales ofertas de trabajo para periodistas deportivas cuyo requisito es ser sexy. ¿Qué piensa ante esta realidad?

«Con más cadenas y con Internet, hay más posibilidad de ofertas de trabajo, pero ¿qué calidad de ofertas de trabajo? Sobre todo, ¿qué requisitos?»

R: Pues que es una pena. Por un lado, al hilo de la pregunta anterior, con más cadenas y con Internet, hay más posibilidad de ofertas de trabajo, pero ¿qué calidad de ofertas de trabajo? Sobre todo, ¿qué requisitos? Si ya los requisitos que pone el empleador es que sea de aspecto atractivo y sexy más que sus conocimientos, su preparación, su formación, su manera de trabajar… mal asunto. Tendría mis reservas a la hora de que un señor que quiere contratar a alguien mire más el aspecto físico que el intelectual, además de la formación, el trabajo y el currículum que ha tenido esa persona. Nos quedamos en el escaparate siempre.

P: En sus memorias, afirma que los mayores retos para un periodista deportivo son cubrir unos Juegos Olímpicos o un Mundial de Fútbol, pero que usted acabó tan enamorada del olimpismo que nunca ha echado de menos la parte futbolística. Y mientras que la gimnasia y el patinaje cuentan con una locutora que tiene en casa una medalla de plata y otra de oro al Mérito Deportivo y un Premio Ondas, hasta la fecha, solamente una mujer (en este caso, Danae Boronat) ha narrado partidos de fútbol para la televisión. ¿Qué más debería aprender el deporte rey de otras disciplinas menos mediáticas?

«Para estar en una tertulia de fútbol, hay que tener muchos contactos»

R: Tiene que cambiar. La mayoría de los periodistas, chicos y chicas, lo que quieren hacer es fútbol y estar en las tertulias de entretenimiento de por la noche. Para esas tertulias, la edad media de esa gente es de 35 a 40 para arriba. Uno no sale de la facultad y se va a una tertulia porque no tiene agenda ni lo conocen. Para que esos señores estén ahí, tienen que tener muchos contactos. ¿Qué es lo que echo de menos en esas tertulias? Mujeres. Hay mujeres también muy preparadas en el mundo del fútbol que saben tanto o más que los hombres a las que no las llaman. Lo que veo es que, cuando hablamos de periodismo deportivo, el 90% de la gente

«Hay mujeres muy preparadas en el mundo del fútbol que saben tanto o más que los hombres a las que no las llaman para hacer tertulias»

piensa en el fútbol y el otro 10% piensa en otros deportes. En ese grupo del 10% me encuentro yo. El fútbol me interesa poco, si acaso, el fútbol femenino por las desigualdades que tiene y que luchan contra ellas, como ahora con el convenio. Yo creo que es tan apasionante el mundo del fútbol como pueda ser el de cualquier otro deporte. Tienes que conocerlo bien, te das cuenta de que puedes entretener a la gente también hablando de esos deportes. Como yo me he encontrado bien ahí y no he tenido competencia (porque en líneas generales, periódicos, radios, televisiones… los chicos y las chicas que salen de las facultades lo único que quieren hacer 

«Yo no quería proyección, sino hacer una cosa que me gustara»

es fútbol), me he sentido fenomenal en ese mundo tan pequeño. Tiene menos posibilidades de brillantez y de proyección, pero yo no quería proyección, sino hacer una cosa que me gustara. Me gusta el mundo del deporte y quizá el que menos me guste sea el mundo del fútbol.

P: Usted ha seguido muy de cerca la trayectoria deportiva de su prologuista, Almudena Cid, y reconoce que tuvo que tener mucho tacto con ella a la hora de proponerle que se fuera a comentar con usted la gimnasia rítmica una vez ya estaba retirada. Esa sensibilidad que hay que tener con el deportista de élite ¿la da la experiencia o es innata?

«La retirada depende mucho de lo que el deportista se haya preparado y, especialmente, del entorno familiar

R: Ambas cosas. Depende de cómo se retire el deportista que termina su carrera deportiva. La salida de un deportista que ha estado desde los cuatro, cinco o seis años practicando un deporte, cuando ya es adulto y se tiene que integrar en la vida civil y en buscar un medio de vida que no sea el deporte que está haciendo, no es fácil. Depende mucho de lo que se haya preparado y, especialmente, del entorno familiar. He oído muchísimas veces muchos reproches de deportistas: «Es que la federación no hace nada por mí». No me refiero solo a la gimnasia, sino a todos los deportistas. Mientras tú estás en activo como deportista, la federación te provee de todo: ropa, entrenamiento, comida, psicólogo, fisioterapetura… Te cubre todas las necesidades, pero tu formación como individuo la tienes que tener tú y la tiene que tener tu familia. Tu familia y tú os tenéis que preocupar de cuál tiene que ser tu salida porque sabes que, antes o después, no vas a poder vivir del deporte, sino

«Antes o después, no vas a poder vivir del deporte, sino que vas a tener que tener otra profesión»

que vas a tener que tener otra profesión. Luego están las heriditas, los disgustos y el trato que han tenido los deportistas con sus jerarquías deportivas, que no siempre son las mejores. A mí me costó dos años que Almudena viniera y 

 pudiera hacer frente a visionar gimnasia rítmica no por mi insistencia, sino porque había cerrado una etapa. Quería recuperarse del esfuerzo físico y mental que le había supuesto llegar hasta cuatro Juegos Olímpicos y del trato que tuvo, que no fue muy considerado. Hasta que esa herida no la tienes sanada, tú no te puedes volver a meter el dedo en la llaga. Para Almudena, hacer las transmisiones era volver a vivir y dar un paso atrás con lo que había vivido. Yo respeté ese espacio y ese tiempo y cuando ella dijo: «¡Ay, Palo, sí!», Almu se vino para acá y desde entonces, siempre que puede

«Me costó dos años que Almudena Cid viniera y pudiera hacer frente a visionar gimnasia rítmica»

(porque, por ejemplo, el año pasado por sus rodajes y grabaciones que tenía no pudo), yo cuento con ella. Almudena sabe que ella es la primera del banquillo.

P: En su libro también insiste en que es una persona de muy buena intuición. Mientras preparaba Londres 2012, ¿previó que estos serían los Juegos Olímpicos de la revolución femenina española?

«Esos resultados van saliendo en las páginas del final de los periódicos, pero ahí están»

R: Por la trayectoria que llevaban las deportistas era obvio. No es una cuestión de intuición, sino que tú vas viendo cómo son los resultados, esos resultados que no interesan a nadie nada más que cuando llegan los Juegos Olímpicos pero que tú vas viendo su día a día. Si te interesan los Juegos Olímpicos, tienes que estar al tanto no solo cada cuatro años. Ahí vas viendo que esos resultados van saliendo en las páginas del final de los periódicos, pero ahí están. Ya por dos ciclos olímpicos consecutivos, Londres y Río, las mujeres han conseguido más medallas que los hombres y espero que en este ciclo olímpico, que culmina en Tokio dentro de seis meses, vuelvan otra vez a ser las mujeres las que estén ahí dando la cara y consiguiendo unos resultados que, de una manera un poco más invisible y con menos proyección, han ido teniendo a lo largo de estos cuatro años.

P: Los primeros Juegos Olímpicos que aparecen en Enredando en la memoria son los de Seúl 88, donde pudo asistir a la ceremonia de inauguración con una entrada y los últimos, los de Sochi 2014, donde transmitió el patinaje desde Madrid. ¿Le da impotencia pensar en ese retroceso?

«Ahora mismo, ni siquiera sabemos si vamos a tener los Juegos Olímpicos de Tokio en TVE»

R: Hombre, claro, me da muchísima. Esta casa ha retransmitido los Juegos Olímpicos desde los años 70. Ahora mismo, ni siquiera sabemos si vamos a tener los de Tokio. En Río ya sabía que la empresa Discovery había comprado las cuatro ediciones de los Juegos Olímpicos (2018, 2010, 2022 y 2024) para emitir por Eurosport. Esto significa que, si no hay una suminicencia por parte de Discovery para TVE a un precio razonable y que nos permita el Gobierno comprarlo, yo no voy a volver a retransmitir unos Juegos Olímpicos. Ya hice mi periodo y mi trabajo mental para despedirme de los Juegos Olímpicos en Río y ahora mismo no sé. Hace falta que el Gobierno nos destine una

«Ya hice mi periodo y mi trabajo mental para despedirme de los Juegos Olímpicos en Río»

partida presupuestaria extra al margen del presupuesto general que tenemos para el resto del año para comprar los Juegos Olímpicos, que son carísimos. Yo creo que sería histórico que TVE no emitiera los Juegos, aunque fuera una parte solo. No digo con la cobertura que hemos hecho en otros momentos, pero también es verdad que esta es la empresa pública y que nos regimos por las leyes. La entrada de la Ley de Publicidad el 1 de enero de 2010 supuso la eliminación de la publicidad en TVE. La disminución tremenda de entrada de dinero supuso el recorte de muchísimas cosas, no solo en deportes. No te digo ya cuando llega la crisis, que todavía es mucho más dentro de la partida de los Presupuestos Generales del Estado, de 550 millones del primer Consejo de Ministros de 2011, cuando llegó el PP nos quitaron 200 y al año siguiente, otros 60, con lo cual, de 550, nos hemos quedado en 290. No solo los deportes se ven afectados: programas, retransmisiones, series que se hacían que ya no se pueden hacer porque no hay dinero para hacerlas… 

«En diez años, yo he salido del locutorio en seis ocasiones: los Juegos de Londres, los de Río, dos veces a Guadalajara y dos veces a Barcelona»

Eso, en lo que a mí me afecta desde 2010 hasta 2020 que estamos, supone que en diez años, yo he salido del locutorio en seis ocasiones: los Juegos de Londres, los de Río, dos veces a Guadalajara y dos veces a Barcelona. Obviamente, estar en el sitio en el que están los deportistas compitiendo, te da una visión que no te da estar metida en un locutorio.

P: Si sus memorias se hubiesen alargado hasta Río 2016, ¿habría hablado de tongo en la competición de conjuntos de gimnasia rítmica?

«Para el presidente de la FIG en ese momento, Bruno Grandi, el oro en la categoría de conjuntos en Río tendría que haber sido para España»

R: No de tongo, pero sí es una muestra más de que los deportes subjetivos necesitan ser regulados de otra manera. A mi juicio y el de muchas personas, como el presidente de la FIG en ese momento, Bruno Grandi, el oro en la categoría de conjuntos en Río tendría que haber sido para España, que hizo los cuatro ejercicios sin fallos (los dos de la clasificación y los dos de la final). Las rusas hicieron tres ejercicios con fallos y uno sin fallos, pero es que Rusia en gimnasia rítmica pesa mucho, es muy grande. Le dieron la vuelta a la competición haciendo un solo ejercicio bien y el resto, con fallos. Eso te hace pensar que esto no está regulado correctamente.

P: ¿Sueña aún con ver a Madrid como ciudad olímpica?

«Si Madrid quiere volver a ser candidata a cubrir unos Juegos Olímpicos, tiene que hacer instalaciones nuevas. Ya se han quedado obsoletas las que están»

R: Si es, desde luego, yo ya no lo voy a ver. Tuvo su momento, se construyeron una serie de instalaciones para 2012 que se podían utilizar haciendo pequeños retoques para 2016, pero ahora mismo, la inversión tiene que ser tremenda. Si Madrid quiere volver a ser candidata a cubrir unos Juegos Olímpicos, tiene que hacer instalaciones nuevas. Ya se han quedado obsoletas las que están. Eso supone una partida de dinero grandísima que no sé si ahora mismo, la sociedad española está dispuesta a consentir. A mí me gustaría que hubiera unos Juegos Olímpicos, pero yo ya no los voy a vivir ni profesionalmente y supongo que ni en esta vida, porque creo que para entonces, ya la habré palmado. Ya están dados los del 24 y los del 28, París y Los Ángeles. Para 2032, yo ya tendré 72 años o he cascado por el camino, no sé. Hasta el 28, ya están dados los de invierno y los de verano.

P: ¿Cómo quiere que recuerde el olimpismo a Paloma del Río una vez se jubile?

«Tengo ganas de jubilarme»

R: ¡Huy, pero si me voy a jubilar dentro de nada! Pues que me recuerden como la voz de la gimnasia y del patinaje y que lo han pasado bien mientras he estado haciendo las transmisiones. La gente me dice: «No te jubiles» y digo: «No, hombre, aquí me voy a quedar!» (ironía). Tengo ganas de jubilarme, de que vengan otros. Este año, voy a hacer 34 años en la tele. He cubierto 14 Juegos Olímpicos. Voy camino de 41 años cotizados para la Seguridad Social y llega un momento en el que tu vida, tus esquemas y tus prioridades cambian. Creo que el mundo del periodismo deportivo, en  el del periodismo de televisión y en el de los deportes minoritarios, a lo mejor hay algo que se me escapa hacer, pero si hay alguien que quiera recordarme, que lo haya pasado bien en su casa oyéndolas y que hayan aprendido. Que hayan disfrutado tanto como yo he disfrutado haciéndolas.

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