08 Mar Más que olímpicas: Paloma del Río saca las uñas por todas ellas

La periodista de TVE narra junto a Juan Manuel Surroca la historia de unas mujeres que han dejado legado en el olimpismo

Isabel Arroyo Sauces

Poca gente ha sabido darle voz al deporte femenino tan bien como lo ha hecho la periodista deportiva Paloma del Río. Lleva trabajando en Televisión Española desde 1986 y los espectadores la conocen por ser la narradora de la gimnasia y el patinaje. Más allá de su labor principal, la comunicadora madrileña también escribe, cómo no, de su gran pasión: el deporte. Ya habló para Ravelo de su libro Enredando en la memoria y, como causó tan buena impresión, esta vez repite con Más que olímpicas, obra que ha escrito junto al también periodista deportivo Juan Manuel Surroca.

Pregunta: Más que olímpicas es el resultado del trabajo en equipo entre usted y Juan Manuel Surroca. ¿Cómo se organizaban a la hora de recopilar datos?

«La editora Leticia Sánchez me propuso escribir un libro sobre mujeres olímpicas»

Respuesta: Es una historia un poco compleja. A mí se me puso en contacto la editorial a través de la editora Leticia Sánchez en enero o febrero de 2019. Quedaba un año y medio más o menos para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y me propuso hacer un libro porque tiene mucha convicción feminista y apoyo al deporte femenino. Ella ha escrito dentro de la rama de Planeta, que es el Cúpula, varios libros de este tema. Me preguntó por qué no hacíamos un libro sobre mujeres olímpicas. Entonces, yo le dije que año y medio me parecía más o menos una buena fecha como para compenetrarlo con el trabajo diario y llevarlo bien. Me puse y pactamos los plazos, etc., etc.

Llegó el mes de octubre de 2019 y a mí me otorgan el Premio Ondas. A partir de ese momento, me cambian mi tipo de trabajo de lo que yo estaba haciendo. Mis cálculos de tiempo libre para poder escribir esto se me vienen abajo y le planteo a Leticia que no puedo seguir con el proyecto y antes de que la cosa vaya a más y nos acerquemos más a los Juegos Olímpicos (todavía quedan como ocho o nueve meses), pusiera esto en manos de otra persona porque yo no podía asumirlo. Y de las personas que me llamaron para felicitarme por el premio llamó Juan Manuel.

Juan Manuel Surroca aparece en escena cuando a Paloma del Río le cambian el tipo de trabajo y no puede asumir el proyecto

Juan Manuel Surroca es un especialista en deporte olímpico, redactor de Radio Nacional en Barcelona, es miembro de la Fundación Barcelona Olímpica. Él iba escribiendo en su blog biografías de chicos y chicas deportistas. Entonces, me dice: “Oye, pues yo tengo aquí unas biografías” y me manda la relación de biografías olímpicas que él ya tenía no solo de las actuales, sino de mujeres que habían significado algo para el mundo del olimpismo. “Mira qué bien, yo estoy con este libro pero lo voy a dejar porque no puedo asumirlo”. Llamo a Leticia, se lo digo. Entonces, Leticia me insiste que si podemos encontrar otra idea o hacerlo de otra manera, pero que quería que fuera yo quien estuviera al frente del libro. Entonces, le digo: “Se me acaba de ocurrir una idea: darle otra visión de la que teníamos prevista, hacer una parte histórica más corta pero luego poner un número de biografías significativas de mujeres porque además, ya está hecho”. Pues le pareció bien. Ella está en Barcelona y habló con Juan Manuel allí y llegamos a un acuerdo.

«Me costó mucho trabajo encontrar la información paralímpica»

Él tenía toda la parte hecha de deportistas olímpicas, las biografías y toda la relación de medallas que hay y yo hice la de las paralímpicas. Me costó mucho trabajo encontrar la información paralímpica y todo lo que es la parte de la historia, de la maternidad, la invisibilidad, etc. Todos los capítulos iniciales los hice yo. Y bueno, pues salió el libro. Llegó el aplazamiento de los Juegos Olímpicos y ya no tenía sentido tenerlo en junio porque no había la excusa que habíamos previsto y lo aplazamos. En el tiempo de la pandemia y del confinamiento (todo ese tiempo entre junio de 2020 y junio de 2021), hicimos un capítulo del covid, de la repercusión del covid en las mujeres deportistas y también alguna biografía, por ejemplo, de Seiko Hashimoto, que se convirtió en presidenta del Comité Organizador de los Juegos. Bueno, lo actualizamos y lo sacamos y ahí está.

P: A falta de un prólogo, este libro cuenta con dos: el de Ona Carbonell y el de Teresa Perales. ¿Tuvo claro desde el principio que ellas debían ser las encargadas de escribirlo?

«(Ona y Teresa) son dos mujeres de sobra conocidas por sus méritos, su capacidad y su trayectoria tanto en el mundo olímpico como en el paralímpico»

R: Sí porque si estamos abriendo el mundo y los ojos al deporte femenino, tenemos que tener una representación de ambas. Parece que son dos mujeres de sobra conocidas por sus méritos, por su capacidad y por su trayectoria tanto en el mundo olímpico como en el paralímpico. Ellas, de inmediato, dijeron que sí. No hubo problema.

P: De todas las mujeres olímpicas que aparecen recopiladas en la obra, ¿hay alguna por cuya labor en la historia sienta especial debilidad?

Gracias a Lydia Zanchi, el COI no perdió su documentación durante la II Guerra Mundial

R: Aparte de los éxitos deportivos que aparecen, que me parecen muchísimos, hay una, Lydia Zanchi, que fue la que durante la II Guerra Mundial, se quedó con todos los documentos del Comité Olímpico Internacional para que no cayeran en manos de los nazis y los destruyeran. Una vez terminó la II Guerra Mundial, volver a poner la restauración de todas las casas, las tiendas, la sociedad y los comercios para que el Comité Olímpico Internacional tuviera su fondo documental y me parece que es una labor interesantísima la que ha hecho.

P: Dentro de las redes sociales, cada vez veo más hombres cuyos perfiles y canales están dedicados al deporte femenino. ¿Qué cree que es lo que más les atrae a ellos de los méritos deportivos de las mujeres?

«Esto es una labor personal de muchas personas que tienen interés en que el deporte femenino sea igual de bueno que el masculino y tenga las mismas condiciones»

R: Yo creo que más que los méritos deportivos de las mujeres, lo que les atrae es el interés y la rabia que da, porque a muchos de ellos los conozco, el hecho de que no se trate de manera igual al deporte femenino que al masculino. Entonces, ellos lanzan su órdago para que hacer su trabajo sea una continuidad del trabajo de las deportistas y que puedan estar en el mundo del deporte con la mejor de las condiciones posibles para ellas. Es una reivindicación personal, siempre te lo he dicho: esto es una labor personal de muchas personas que tienen interés en que el deporte femenino sea igual de bueno que el masculino y tenga las mismas condiciones.

P: Una de las protagonistas de su libro es la reciente subcampeona olímpica de invierno, Queralt Castellet. ¿Cree que, actualmente, este podría ser el mejor ejemplo del premio a la constancia?

Queralt Castellet tuvo que viajar sola a Pekín porque su entrenador y su fisioterapeuta dieron positivo por covid

R: Sin duda. El otro día cuando estuve con ella en el programa, le reconocí el valor de esa medalla a los sacrificios, las horas de entrenamiento, las horas de vuelo, las ausencias que ha tenido, lo constante que ha sido. La peculiaridad de estos Juegos Olímpicos en donde ella ha ido sola porque tanto su entrenador como su fisio estuvieron con covid. Estaba sola allí en Pekín y desde España le iban mandando las diferencias entre una carrera y otra, lo que estaban haciendo las rivales… Desde luego, el reconocimiento me parece más que merecido.

P: Usted ya dejó constancia en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 que le queda poco tiempo para jubilarse. Mirando atrás, ¿se siente satisfecha con su aportación al deporte femenino?

«Veo la mesa de trofeos y de reconocimientos que tengo en casa y, a veces, pienso que no son míos»

R: Uy, sí. Me siento muy bien y veo la mesa de trofeos y de reconocimientos que tengo en casa  y, a veces, pienso que no son míos porque pienso que me los han dado a mí y desde todos los ámbitos, desde todas las comunidades, desde la Academia de Televisión, el Consejo Superior de Deportes, el Premio Ondas, el Comité Olímpico Español… o sea, desde todos los organismos deportivos y muchos no deportivos. Compañeros de radio, de prensa han valorado la gestión que yo he hecho durante tantos años no solo desde las transmisiones sino también a través de lo que es la gestión deportiva y con la constante que hay dentro de la defensa del deporte femenino sacando las uñas por todas ellas y yo creo que al cabo de los años es muy bueno y muy reconfortante ver esa trayectoria que, te digo yo, insisto en que me parecen que no son míos.

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