Crónica de la presentación de ‘Pasos de baile’ con Vero Boquete

Señores, voy a aprovechar El arroyito redondo para desprestigiarme un poco. Sí, porque como las cosas no andan nada mal para encontrar trabajo y ganar dinero, pues voy yo y en lugar de ponerme por las nubes como periodista en mi propio blog, pillo y cuento mis defectos. Resulta que esta entrada tendría que haberla escrito el domingo o ayer como muy tarde, pero el sábado salí de marcha y me he tirado dos días que no sabía ni cómo me llamaba. El jueves voy a cumplir 33 años y es evidente que una ya no está para tantos trotes. Sin embargo, como estoy escribiendo dentro de El arroyito redondo y no en la sección de noticias, pues me puedo tomar algunas licencias (como por ejemplo, una juerguecita).

Bien, pues como habéis visto, si no pudisteis asistir a la presentación del videoclip ‘Pasos de baile’ en FNAC Callao de Madrid, ya os cuento yo por aquí cómo fue.

La gran protagonista, la gran ausente

Igor Paskual entrevistado por Fernando Navarro: CR.

Igor Paskual entrevistado por Fernando Navarro: CR.

En resumidas cuentas, la tarde que pasamos en FNAC Callao fue cojonuda, solo que tuvo un pero muy grande. Ese pero fue la ausencia de Vero Boquete. Me imagino que todos los lectores de Córner-Rítmica sois también fans del fútbol femenino, pero por si acaso todavía hay alguien por ahí perdido, os comento: Vero juega actualmente en la liga francesa, más concretamente en el París Saint Germain, y claro: tiene que trabajar allí y entrenar con sus compañeras, por lo que no es tan fácil hacer una escapadilla a España así como así.

Quien no podía faltar al evento es aquel que tuvo la gran idea (como todas las que tiene) de colaborar con Vero Boquete, es decir, ese cantante del que últimamente hablo más de él en mi Instagram que de mí (por cierto, seguidme. Soy @isa.284), o sea, Igor Paskual. Para quien no lo conozca, diré que este hombre se puede tirar hablando las 24 horas del día y nunca jamás te hartarás de escucharlo. Esta vez no fui yo la afortunada de poder entrevistarlo, sino un periodista con muchas más tablas: Fernando Navarro. Entre otras cositas que contó Igor, volvió a recordar su pasión por el deporte rey y su admiración por Vero Boquete. Como nos ha pasado a todos los que hemos visto algún partido de fútbol femenino alguna vez, lo que al cantante más le llama la atención de las chicas es lo limpio que juegan: no hacen faltas graves, no simulan penaltis, no hacen teatro… Vamos, que para ver una tarjeta amarilla en un partido de fútbol femenino, te encuentras 20 en uno de masculino (esto último son mis palabras, no las de Igor). También nos contó que lo normal es que las colaboraciones se hagan entre músicos, pero en su caso no podía ser posible ya que el disco, Tierra firme, estaba cerrado. Entonces surgió la idea de llamar a Vero Boquete para que protagonizara el videoclip de una canción que no iba a ser single pero que podría cerrar su promoción con un broche de oro. Además, así podría conseguir una unión entre dos mundos que le apasionan: el fútbol y el rock. Porque Igor Paskual no se cierra a lo puro. Porque Igor Paskual es un hombre de mezclas.

Pasos de baile

Tras la entrevista de Fernando Navarro, llegó la proyección del esperado videoclip. En realidad, la mayoría de nosotros ya lo habíamos visto el día de antes en la web de El País (sí, somos así de impacientes). ¿Qué decir de él? Igor sale en estado puro: con su traje, sus libros, su vinito… y Vero haciendo lo que mejor se le da, o sea, dominar el balón. Me gusta mucho el juego de luces que utiliza el director de fotografía, Carlos Caba L.-Peláez, y me encantaría saber algo de esto para poderlo explicar así en plan experta, pero no tengo ni idea del asunto. Lo que sí puedo decir es que a mí me ha resultado muy elegante, igual que el fútbol de Vero. Y sí, si hay algo que llama la atención en el videoclip son los abdominales de la jugadora del París Saint Germain. Igor Paskual tampoco lo dejó pasar por alto. «¿Os habéis fijado en los abdominales que tiene Vero? ¡Qué humillación!», dijo el cantante mientras todo el público nos reíamos. Querido Igor, si te sirve de consuelo, más falta me está haciendo el gimnasio a mí que a ti.

Conciertazo

Bien, un alma buena estuvo grabando algunas partes del concierto para compartirlas con todos nosotros. Este vídeo que muestro es de la canción ‘Alborada’, la misma que yo también quise grabar con mi móvil y a los ocho segundos de grabación la paré. Siguiendo la filosofía de Igor Paskual, voy a hacer una similitud entre el ‘David Bowie español’ y el Santiago Bernabéu: Hace poco más de un año, fui por primera vez en mi vida al feudo madridista para ver un partido, concretamente Real Madrid-Las Palmas. Me cargué con mi cámara pensando que iría a hacer cientos y cientos de fotos, pero en realidad, solo hice seis. ¿El motivo? Me di cuenta de que aquello no era un momento para retratarlo, sino para vivirlo. Lo mismo me pasó en este concierto: ¿Me iba yo a preocupar por si enfocaba bien o no enfocaba o por si la imagen estaba bien encuadrada o no cuando Igor estaba cantando una de mis canciones favoritas?

La velada empezó con ‘Tú y yo’ y detrás vinieron otras (que no voy a nombrar por orden cronológico porque no me acuerdo ni tengo una set list a mano) como ‘Alborada’, ‘Volver’, ‘Chica de gama alta’, ‘Mi funeral’, ‘El peor novio del mundo’, ‘Poemas’, ‘Música para traicionar’, ‘Pasos de baile’ o ‘Tierra firme’ entre otras. Tengo que destacar que las canciones cuyas letras podrían tacharse de más polémicas son las más divertidas en directo y nos hartamos de reír con la interpretación de Igor.

No es mi novio, ni mi primo, ni mi hermano, pero te hablo así de él porque merece la pena conocerlo

Igor Paskual en acústico acompañado por uno de sus músicos, Ángel Miguel: CR.

Igor Paskual en acústico acompañado por uno de sus músicos, Ángel Miguel: CR.

Este concierto lo vi desde la primera fila y mi mundo en aquel momento giraba solamente alrededor de lo que mis ojos tenían por delante. Sin embargo, a mis espaldas también había muchas historias que de verdad me encantaría conocer. Una de nuestras fieles seguidoras en las redes sociales comentó en su perfil de Twitter que había llorado en ocho idiomas después de haber conocido a Igor Paskual y haberse hecho una foto con él. Por otra parte, la chica que estaba sentada conmigo me comentó después del concierto que Igor era para ella… vamos… lo más de lo más y… No le salían bien las palabras, pero a mí me recordó a una prima mía que es del Barça y me comentó una vez que para ella Luis Enrique es el hombre por excelencia después de su marido. Lo más extraño que llegué a encontrar en aquella sala fue una mujer que había entrado (supongo que una vez acabado el concierto, no lo sé) y no sabía quién era Igor Paskual, así que yo le estuve contando que es músico, que toca con Loquillo y también canta en solitario, que es bloguero de fútbol en Marca, que había escrito dos libros (y le mostré El arte de mentir, que lo llevaba en el bolso)… Poco a poco, me fui dando cuenta de que una vez más, lo estaba poniendo por las nubes y para dejar claro que ni soy una promotora suya ni es pasión de familiar, le aclaré: «No es mi novio, ni mi primo, ni mi hermano, pero te hablo así de él porque merece la pena conocerlo». Si hubiera estado presente Vero Boquete, también la habría puesto por las nubes porque es una chica estupenda y muy mal por nuestra parte porque no sabemos los tesoros que tenemos dentro de este deporte, aunque en este caso, Vero gana puntos dentro de mi vida con respecto a Igor. Y es que Vero es mi capitana, mi valiente capitana, la mayor insignia de mi bandera en cuanto a fútbol femenino se refiere. Solo por eso nos sobran los motivos para conocerla y para estar la mar de orgullosos de ella.

@Isabel_Arroyo

 

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