
29 Mar Zozobra
Salvador González

El estadio La Corregidora es historia para Emilio Butragueño: Agencias.
La RAE nos dice que zozobra es: “Inquietud, aflicción y congoja del ánimo, que no deja sosegar, o por el riesgo que amenaza, o por el mal que ya se padece”. Y así, con una zozobra tremenda se despertó Querétaro después de los repugnantes sucesos del sábado 5 de marzo, donde la violencia, el desprecio y la frustración social terminaron de hacer hogar en la que fuera la casa de la selección española en el Mundial de México 86, en el bellísimo estadio Corregidora.
La violencia, el desprecio y la frustración social terminaron de hacer hogar en el bellísimo estadio Corregidora
Para todos, el hogar es un lugar que vas más allá de una casa y de un sitio geográfico, es el lugar donde somos nosotros mismos y nos pertenecemos. Es un lugar donde uno siente estabilidad y seguridad, es el lugar donde somos felices y cómodos… y tristemente, la violencia, el desprecio y la frustración social se han ido sintiendo cómodos, se han ido enraizado en nuestro estadio poco a poco hasta que, por fin, lo convirtieron en su hogar. El hogar futbolero de los queretanos fue mancillado de manera brutal y por ahora, al menos hoy, esa descomposición no se ve por donde se le pueda porque los aficionados y, sobre todo, la directiva, les abrieron la puerta.

Pelea entre un hincha de Atlas y otro de Querétaro: Agencias.
Detallar lo que sucedió ese sábado es ocioso, no tiene sentido, ya mucho se ha dicho y mucho se dirá, verdades y, sobre todo, mentiras pululan y como siempre, según convenga, todos jalando agua a su pequeño molino. Por este tipo de sucesos y sus endebles consecuencias, sin duda, tenemos la liga que nos merecemos.
Por este tipo de sucesos y sus endebles consecuencias tenemos la liga que nos merecemos
Ese fin de semana y como ha venido siendo últimamente en todo el mundo, los malos ganaron, en todo ganaron. De manera barriobajera vapulearon a todos, a las familias y al fútbol. Se habla de unos desadaptados, pero para mí, definitivamente no es gente inadaptada… mejor dicho, es gente adaptada para lo que se espera de ellos en entornos donde la violencia se entiende de forma inherente a su vida y personalidad y estos, han mamado abierta y orgullosamente del pecho de las directivas.
Barras y directivas se esfuerzan por romantizar un comportamiento cavernario
Ambos, barras y directivas se esfuerzan por romantizar un comportamiento cavernario, como si por alentar con gritos y violencia los hiciera más aficionados que otros, no importa la sanción, estoy seguro que no aprenderán nada. Pobres cavernícolas, qué alejados están de la pelota.

Barras de Querétaro en La Corregidora: Agencias.
Ajenos a todas las emociones que nos produce el evento del 5 de marzo, valdría la pena ahondar en la psicología de estos grupos para tratar de entenderlo mejor. Para estudiar a los grupos se analiza la influencia que los grupos tienen sobre el comportamiento individual y la que tiene el individuo para cambiar el comportamiento grupal. Esto se llama conciencia grupal.
La clave está en desaparecer las barras e individualizar a la masa
Se hablaba de la desafiliación del equipo queretano, la cual no sucedió, pero, ¿esa era la solución? Claro que no, solo es una salida fácil. Eso no erradicaría nada. Lo que debe suceder en un futuro es la personalización: Desaparecer las barras e individualizar a la masa, ahí está la clave.
Cuando estamos en grupo, en muchas ocasiones, llevamos a cabo conductas que no haríamos estando solos

La rivalidad entre Querétaro y Atlas es tremenda: Mexsport.
Cuando estamos en grupo, en muchas ocasiones, llevamos a cabo conductas que no haríamos estando solos. ¿Pero qué se esconde detrás de este proceso? La clave está en el proceso de individuación. ¿En qué consiste este proceso? Moral, Canto y Gómez-Jacinto (2004) de la Universidad de Málaga dan la clave: “el anonimato, el grupo y la autoconciencia individual reducida llevarían a las personas a tener comportamientos desinhibidos, impulsivos y anti normativos. Este proceso se basa en dos aspectos clave: el anonimato y la reducción de la autoconciencia individual«.
El comportamiento de las barras de Querétaro y Atlas se basa en el anonimato y la reducción de la autoconciencia individual
Cuando estamos solos, lo más probable es que no arrojaríamos una lata de refresco en la acera. En primer lugar, porque ensuciamos. Pero si no nos han enseñado a respetar el medio ambiente y somos de los que arrojan basura en el suelo, lo más seguro es que si alguien nos está mirando, no lo hagamos. ¿Por qué? Porque no gozamos de anonimato y la autoconciencia individual es mayor. Esto es, “sabrán que soy yo quien está ensuciando”. Sin embargo, al ir en grupo, el anonimato es mayor y la conciencia individual se disuelve en el grupo. Se podría definir como que mi propia responsabilidad se traslada al grupo. “Si arrojo una lata al suelo nadie sabrá que soy yo, además, voy en grupo y la responsabilidad es más del grupo que mía”.

La violencia en los estadios ni es fútbol ni es afición: Agencias.
Y eso paso aquel sábado. Sin importar si fue planeado o no, bastó que una pequeña parte de esa masa rompiera los esquemas y la conciencia grupal se transformara, el supuesto anonimato y la comprobada impunidad que impera en nuestro país fue el alimento perfecto para que personajes estultos sacaran a la luz sus frustraciones y resentimientos. Qué pena. Qué triste.
El supuesto anonimato y la comprobada impunidad que impera en México fue el alimento perfecto para que personajes estultos sacaran a la luz sus frustraciones y resentimientos
El castigo dado al equipo, aunque parezca leve para la mayoría, es un golpe tremendo para nuestra ciudad, nos hemos estigmatizado solos, al menos en el fútbol, esa etiqueta ya nos la tatuamos. Y los tatuajes son para siempre. Como aficionados de a pie, ¿qué nos queda? Poco y mucho. Poco porque ya está hecho y las consecuencias vendrán, nada puede paliar lo de ese día: lo hecho, hecho está y nos toca aguantarnos. Y nos queda mucho, mucho porque está el futuro y en el podemos forjar a nuevos aficionados que entiendan este deporte como lo que es: alegría.
Como aficionados de a pie, ¿qué nos queda? Poco y mucho
En Querétaro, estoy seguro que aún somos más los buenos, volvamos al inicio, donde lo importante era ser feliz con tus amigos. Sin colores, sin diferencias, sin pasión mal entendida, volvamos a donde la pelota es diversión y no violencia. Tal vez hoy es mucho pedir: espero que pronto volvamos a rodar el balón con inocencia. Es tiempo de volver a los inicios.
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