24 Abr Si tienes que presentar un ERTE, te aguantas, pero no juegues con mi ilusión

Isabel Arroyo Sauces

 

Bien lo sabe Dios que me encantaría poder volver a hablar de deporte como siempre lo he hecho, es decir, sin necesitar de tener que referirme al coronavirus. Sin embargo, las circunstancias son las que son y es imposible permanecer indiferente ante todo lo que está ocurriendo a nuestro alrededor. Dicen los expertos que después de la pandemia, vendrá una crisis económica a nivel mundial mucho peor que la de 2008. Será por eso por lo que muchas empresas están utilizando las mismas estrategias que antes. ¿Por qué digo esto? No voy a decir el pecador (o los pecadores), pero sí os voy a contar el pecado:

Últimamente me están llegando muchísimos mensajes al correo electrónico desde distintos medios de comunicación informándome de cursos y másteres asegurándome que se trata de una oportunidad de oro para el futuro. Ingenuos de ellos, se han olvidado de que a mí me tienen ya curada de espantos.

Pertenezco a una generación que todavía no ha superado una crisis cuando ya tiene encima otra

Pertenezco a la llamada «generación perdida» o «generación ni-ni«. Siento que me han manipulado desde pequeña con la gran mentira generacional: «Estudia y llegarás lejos«. Me dijeron de pequeña que si sacrificaba mis horas de juego en el parque por hacer los deberes, el día de mañana me iba a alegrar muchísimo. También me dijeron lo mismo de adolescente, solo que en este caso, el sacrificio serían las fiestas nocturnas y las ferias. Ahora siento que me han robado un tiempo precioso de mi vida que jamás va a volver y que están haciendo lo mismo con mi edad adulta.

Me engañaron con el sermón de «estudia y llegarás lejos» y siento que me han robado un tiempo precioso de mi vida que jamás va a volver

Cuando terminé la carrera y a pesar de que había demostrado maneras para hacer en un futuro próximo un buen periodismo deportivo, la crisis ya había estallado y en el mercado laboral no había sitio para mí. Lloré mucho porque no tenía dinero para hacer un máster. Lo que no sabía es que ese sería el dinero mejor ahorrado de mi vida.

Para ejercer de periodista, los contactos priman sobre la formación o el talento

Tiempo después, me encontré con gente que se había podido formar mejor que yo: gente con dos carreras, gente que había estudiado un máster o dos, gente que se había sacado el C1 de inglés… ¿Y sabéis qué? Que todos estaban en las mismas circunstancias que yo, es decir, en el paro. Por otra parte, también me dijeron que para ejercer de periodista, es imprescindible tener contactos. Todo lo demás estaba por descubrir.

Seguía sin tener dinero para un máster, pero aún así, junté unos ahorrillos para poder hacer varios cursos que organizaban algunos de los medios de comunicación más prestigiosos de este país, a ver si al menos, me valía para conocer gente y adquirir contactos.

Si piensas que los cursos te van a ayudar a hacer contactos, estás más que equivocado

Por ejemplo, recuerdo que en uno que hice, la periodista que impartía el curso nos dijo que le escribiéramos para pedirle ayuda aunque tardara en contestar. De esto último doy fe: le escribí en 2015 y todavía estoy esperando que me conteste.

El mismo medio que organizaba nuestro curso también organizaba un máster, pero a uno de sus profesores se le escapó decir: «Aquí del máster no se queda nadie»

Ya os digo que hice más de un curso y más de dos, pero sobre todo, había uno que se presentaba como el definitivo, mi gran oportunidad para que un medio de prestigio conociese mi trabajo en primera persona. Este curso era más caro que los demás incluso con el descuento del desempleo, así que a mis ahorros tuve que añadir la ayuda de mi padre. He de decir que allí hice muy buenos amigos y me lo pasé muy bien, pero para conseguir trabajo… El mismo medio que organizaba nuestro curso también organizaba un máster. Lo normal sería pensar que los estudiantes del máster tendrían más oportunidades que nosotros e incluso más de un compañero mío se planteó estudiarlo. Sin embargo, en una de las clases, a un profesor se le escapó decir: «Aquí del máster no se queda trabajando nadie«. Pues hijo, si no se queda nadie, yo no te voy a soltar una señora pasta por tu bella cara, que precisamente barato no es.

Aún así, yo insistía e insistía a ver si así conseguía mi objetivo. ¿Cómo? Mostrando mis ganas, mis ideas y mi forma de escribir. Nos dieron la oportunidad de escribir en una zona de la web reservada para los alumnos (sin cobrar, por supuesto) y yo me lo curraba incluso más que para Ravelo.

Una noticia mía salió en la web de un diario nacional porque nadie de la plantilla se acordó del primer aniversario del cierre del Calderón

Si hay algo que se me da especialmente bien es recordar fechas. El 21 de mayo de 2018 se cumplía un año del cierre del estadio Vicente Calderón, así que fui al bar al que yo solía ir para hacer el blog de Alrededor del estadio y le pregunté al dueño cómo lo había vivido a nivel económico. Pues bien, como nadie de la plantilla había caído en el aniversario del cierre del Calderón, mi reportaje salió en la sección del Atlético de Madrid siendo visto por los millones de usuarios que visitan diariamente la web.

Si no cumples tus sueños, tranquila, tampoco pasa nada

Ya en mi último reportaje, el profesor me dijo que escribía muy bien y se notaba que ponía muchas ganas, pero que éramos muchos y él no podía ayudar a todo el mundo a meterse a trabajar en el periódico. Me dijo que no siempre los sueños se hacen realidad, pero que si finalmente no conseguía dedicarme al periodismo deportivo y tenía que trabajar en otra cosa, tampoco era el fin del mundo. En resumidas cuentas, me dijo que había tirado 700 euros a la basura.

Los ERTE que se avecinan

Durante el confinamiento para frenar el coronavirus, se han visto obligadas a cerrar todas las empresas que no puedan teletrabajar y no se dediquen a la primera necesidad. Al llevar dos meses sin generar ingresos, estas se han visto obligadas a presentar un ERTE ya que no tienen dinero para pagar a sus trabajadores.

Las empresas se han visto obligadas a presentar un ERTE por no generar ingresos durante el confinamiento

Durante la crisis de 2008, la noticia no eran los ERTE, sino los ERE. Estos últimos afectaron mucho a las plantillas de los medios de comunicación, que se vieron reducidas a la mitad. En ese tiempo, casi todos los medios presentaron miles de cursos y másteres, pero la gran mayoría de la gente que conozco aún sigue con su cuadro en la pared mientras que los medios, a pesar de que la economía se había enderezado, siguieron trabajando con cuatro gatos en la redacción.

A pesar de que la crisis de 2008 se enderezó, los medios siguieron trabajando con cuatro gatos en la redacción

Los medios de comunicación vuelven a estar en crisis: han suprimido los programas de entretenimiento con público, no hay noticias que contar salvo cómo evoluciona el coronavirus, hay que guardar la distancia de seguridad entre los trabajadores… Total, que más de un medio se verá obligado a presentar un ERTE. Otra vez les falta dinero. ¿Serán los cursos y los másteres una estrategia para recuperarlo? Pues no todo vale. Si ofreces un máster para aprender cómo se trabaja en un medio de comunicación al que no vas a tener acceso, ese máster no vale para nada. Eso y una estafa es lo mismo.

Cuidado con la inocencia de los más jóvenes

A ver, yo también he sido joven. Todavía lo soy, pero ya tengo más palos dados que la gente de veintitantos años. Estos chavalillos entran a los cursos y a los másteres con toda la ilusión del mundo y salen satisfechos porque, a pesar de que no se hayan quedado trabajando en el medio de comunicación de turno, han conocido a mucha gente y han aprendido mucho acerca de la materia.

Cuando llegas a cierta edad, te das cuenta de que el aprendizaje no te paga la cesta de la compra

Lo mismo ocurre con los medios de comunicación (especialmente los digitales) que te ofrecen que colabores con ellos. El trabajo no es remunerado, pero te va a dar visibilidad y experiencia y vas a aprender un montón. Un montón sí que vas a aprender, pero a palos. Porque cuando llegas a cierta edad, te das cuenta de que lo único que te han ofrecido hasta ahora ha sido aprendizaje y el aprendizaje no te paga la cesta de la compra.

¿Por qué tengo que renunciar a mis sueños si son los de arriba los que están haciendo las cosas mal, no yo?

No engañen más a los jóvenes. Lo único que están haciendo con los másteres y el trabajo no remunerado es estafarlos. Si hay crisis, no es mi problema. Si los medios de comunicación están funcionando mal, tampoco. Yo ya he cumplido con mi parte, ahora le toca a los de arriba darme la parte que me corresponde y que llevo toda la vida ganándome con mi esfuerzo y con el don que Dios me ha dado. ¿Por qué tengo que renunciar a mis sueños si son los de arriba los que lo están haciendo mal, no yo? Cualquiera que haya estudiado Literatura, habrá comprobado la cantidad de escritores y periodistas que no han visto reconocido su trabajo hasta que no se han muerto. No podemos permitir ni un caso más, que también somos personas. Si tienes que presentar un ERTE, te aguantas, pero no juegues con mi ilusión.

@ravelodeporte