9 momentos de la sincro española para el recuerdo

En la memoria de todos queda una generación de natación sincronizada española difícil de superar

Isabel Arroyo Sauces

 

La ciudad surcoreana de Gwangju acoge desde hoy hasta el próximo domingo día 28 los mundiales de natación. Como en todas las ediciones, uno de los deportes que más espectáculo va a dar es la natación sincronizada, donde España lleva desde principios de siglo sin bajarse del podio. Desde la nostalgia, Ravelo repasa los nueve principales momentos de la natación sincronizada española tanto en europeos como en mundiales como en Juegos Olímpicos grabados en las retinas de todo amante de este deporte:

 

1. Primer despunte olímpico en Sídney 2000

 

Paola Tirados y Gemma Mengual dejaron reflejado su talento en el europeo de Helsinki con las primeras preseas para la sincro española y aunque unos Juegos Olímpicos son palabras mayores, en Sídney llegaron a obtener un diploma olímpico con su séptima plaza. Este diploma se convirtió en el primer premio del palmarés olímpico de esta disciplina y desde entonces, España ha quedado siempre entre las ocho mejores en unos juegos.

 

2. España se estrena en el medallero olímpico

 

A principios de la década de los 2000, España era una toda una promesa en la natación sincronizada mundial y después de la séptima posición en Sídney y la amarga medalla de chocolate de Atenas 2004, por fin llegó la ansiada medalla olímpica en Pekín 2008. La primera de ellas fue la plata que consiguieron en dúo Gemma Mengual y Andrea Fuentes. Ya en su debut en la rutina técnica y a un ritmo muy típico de sus rivales las rusas, la barcelonesa y la tarraconense advirtieron de que habían llegado para quedarse.

 

3. Una España muy africana en Pekín 2008

 

Con una selección ya consolidada, las entonces chicas de Anna Tarrés empezaron a recoger sus frutos en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 quedando tanto en dúo como en equipo solamente por detrás de las invencibles rusas pero sin nada que envidiarles. Para el recuerdo queda el ejercicio libre del equipo con África como protagonista, rutina que en años posteriores sirvió como inspiración a otras selecciones. En You Tube no aparece el vídeo de la competición olímpica, pero el ejercicio es el mismo que exhibieron también en 2008 en el World Trophy de Madrid.

 

4. La plata más amarga del palmarés de Gemma Mengual

 

Uno de los ejercicios de Gemma Mengual para el recuerdo es el Yesterday de los mundiales de Roma 2009 en su solo técnico. La rutina le salió para enmarcar, pero no pudo alcanzar a la rusa Natalia Ishchenko. Ante la impotencia, Mengual rompió a llorar después de recibir la plata.

 

5. Oro histórico en Roma

 

Ante la ausencia de Rusia en la rutina combinada en Roma 2009, España lo dio todo para subir a lo más alto del podio y conseguir así una medalla de oro histórica para la natación sincronizada española. Con música de Led Zepelin, concretamente el tema Starway to Heaven, las sirenas no solo se apoderaron del escalón más alto, sino que esa presea les sirvió también para coronarse como mejor equipo del Mundial.

 

6. Así se baila un tango en el agua

 

Después de la retirada de Gemma Mengual, la selección española quería demostrar que disponía de más nadadoras de gran calidad preparadas para no bajarse del podio. Londres 2012 ha pasado a la historia del olimpismo español como los Juegos Olímpicos de las mujeres y las chicas de natación sincronizada no estaban dispuestas a quedarse atrás. La primera medalla de esta disciplina la ganaron Andrea Fuentes y Ona Carbonell bailando un tango en la rutina libre. Fue plata.

 

7. Una melena sacrificada que vale un bronce olímpico

 

Una vez Ona Carbonell y Andrea Fuentes se colgaron la plata al cuello con el dúo, Anna Tarrés les exigió a sus chicas cortarse el pelo bien cortito. ¿El motivo? Iban a representar a unos peces en el agua y en vez de tocado, tendrían una especie de gorro para representar a la perfección la cabeza de un pez, por tanto, sobraban todos los moños. En el ejercicio estuvieron todas como pez en el agua, nunca mejor dicho, y aunque las chinas les pasaron por delante, quedaron contentas con el bronce. Con esta medalla, Andrea Fuentes pasó a ser una de las privilegiadas deportistas españolas que cuenta en su palmarés con cuatro medallas olímpicas.

 

8. Ona en Barcelona 2013

 

Fue medalla de bronce, pero el color del metal es lo de menos. Y es que no todos los días se celebran los mundiales de natación en tu ciudad natal, por lo que Ona Carbonell quiso rendir homenaje a Barcelona con la canción homónima de Freddy Mercury y Montserrat Caballé para su solo libre. Con un atuendo inspirado en los cristales de Gaudí, Carbonell consiguió sacarle las lágrimas a Gemma Mengual, la cual la estaba observando junto a la entrenadora Mayu, y poner en pie a todo el pabellón. Ona no volvió a repetir esta rutina en campeonatos posteriores porque prefirió que se quedara en casa como recuerdo para su gente.

 

9. La primera medalla para un hombre español en natación sincronizada

 

Pau Ribes era un niño muy inquieto que encontró su lugar en el nado sincronizado. Un hombre en un mundo de mujeres, Pau nunca tuvo problemas para practicar este deporte, salvo cuando había que competir, pues en los campeonatos internacionales no participaban los chicos. Sin embargo, en Kazán 2015, la FINA implantó el dúo mixto y el sueño de Ribes se hizo realidad no solo por poder participar en un Mundial, sino por hacerlo junto al gran icono Gemma Mengual. En ese campeonato quedaron quintos, pero un año después junto a Berta Ferreras, subió al tercer escalón del podio del europeo de Londres en la rutina mixta libre con el tema Bring me to live, del grupo Evanescence.

@ravelodeporte

 

 

 

 

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