31 Ene Kobe Bryant, Los Ángeles te llora, los ángeles te acogen
Isabel Arroyo Sauces
Querido Kobe:
Allá por el curso 2009/2010, las redes sociales se estaban poniendo muy de moda. Yo era reacia a usarlas, pero mi profesor de Periodismo Digital nos mandó a todos los alumnos a hacernos una cuenta en Twitter ya que la red del pajarito nos iba a servir como futura herramienta de trabajo. No teníamos ni idea de cómo se usaba eso, simplemente, el docente nos dijo que teníamos que seguir a los principales medios de comunicación, a todos los partidos políticos y a sus respectivos líderes. Ya sabes que lo que diga el profe, va a misa, así que obedecimos. Sin embargo, más allá de todo esto, descubrimos que los ídolos deportistas también tenían Twitter y uno de ellos eras tú, así que no dudé en seguirte. Te parecerá una chorrada todo esto que te estoy contando, pero te aseguro que es una anécdota que recuerdo con cariño.
Kobre Bryant fue una de las primeras cuentas que yo seguí cuando me hice Twitter por primera vez
Te recuerdo de antes. Siempre te recuerdo en Los Lakers. Tu equipo sí que lo recuerdo desde tiempos remotos, concretamente, desde la infancia, cuando veía Salvados por la campana y el guaperas de la serie, Zach Morris, era fan de Los Lakers. Sinceramente, era demasiado pequeña y pensaba que ese equipo no existía, que se lo habían inventado los mismos que se inventaron la serie. La verdad es que tardé mucho tiempo en conocer y entender la globalización del mundo del deporte.
Conocí a Los Lakers porque el guaperas de Salvados por la campana era seguidor del equipo
En cuanto a ti, te recuerdo, especialmente, durante la década de los 2000. Eras amigo de Pau Gasol, nuestro Pau. No sé si lo sabrás, pero Pau Gasol es uno de los deportistas patrios más queridos por los españoles. Y sí, el ídolo nacional del baloncesto que hacía dos años se había proclamado campeón del Mundo había fichado por Los Ángeles Lakers. De verdad, nos sobraban los motivos para estar orgullosos de Pau Gasol y uno de ellos era que jugase con la camiseta de tu equipo contigo como compañero.
Que Gasol fichara por Los Lakers y compartiera vestuario con Kobe Bryant fue un gran motivo por el cual sentirnos orgullosos de nuestro compatriota
Corrían buenos tiempos para la selección española de baloncesto (creo que todavía no se han ido). La ÑBA había ganado el Mundial 2006 y ya en 2008, era una aspirante seria a conseguir medalla en los Juegos Olímpicos de Pekín. Recuerdo que en un partido de fase de grupos, nos metisteis una paliza de triples de mucho cuidado. Nos hicisteis bajar de las nubes, nos recordasteis quién es el dueño y señor del baloncesto a nivel de selecciones. Afortunadamente, solo volvimos a vernos en la final. Otra vez nos ganasteis, pero plantamos cara y aquella plata nos dejó un muy buen sabor de boca. La final se repitió en Londres con el mismo campeón y subcampeón. Tienes dos oros olímpicos en tu palmarés. Y sí, tu país, Estados Unidos, tendrá muchos defectos, pero sabe mirar por sus ídolos. Sabe mirar por aquellos que defienden su bandera.
Estados Unidos tendrá muchos defectos, pero sabe mirar por aquellos que defienden su bandera
Bueno, querido Kobe, si me pongo a repasar en esta carta toda tus hazañas, no acabamos nunca, así que me limito a escribir acerca de los principales recuerdos que tengo de ti. El peor de todos llegó este fin de semana. Resulta que ha sido uno de esos findes en los que he estado hasta arriba de trabajo y no me podía llevar las manos a la cabeza. Vale, pues cuando ya decido irme a la cama porque estoy rendida, veo una notificación en el móvil diciendo que habías fallecido. En serio, quería creer que era una broma, pero la noticia venía de Marca y no creo que Marca se quiera arriesgar con una broma tan macabra.
Cuando me enteré del fallecimiento de Kobe Bryant, quería creer que era una broma
Desgraciadamente, era verdad y lo peor de todo es que no te fuiste solo, sino que en el accidente hubo también más víctimas y todas jóvenes. Inesperado y doloroso. Ha pasado casi una semana, pero ni los fans ni los medios de comunicación han dejado de hablar de ti. Los homenajes se han multiplicado y todos tus admiradores han prometido no olvidarte jamás. Dejas huérfanos a Los Lakers, dejas huérfana a toda una ciudad. Es curioso que esa misma ciudad reciba el mismo nombre que los seres sobrenaturales con los que, quiero creer, que convivirás ahora que has pasado a mejor vida. Así es el contraste que ahora mismo se vive entre el Cielo y la Tierra: la ciudad de Los Ángeles te llora, pero a la vez, ahí arriba son los ángeles los que te acogerán. Descansa en paz, amigo. Allí estarás bien.
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