18 Oct Gimnasia artística vs. gimnasia rítmica: un ciclo que viene y otro que se va
Mientras que en los últimos mundiales, la gimnasia artística española ha obtenido plaza para Tokio en ambos equipos, la rítmica se ha complicado el billete olímpico
Isabel Arroyo Sauces
Equipo femenino de gimnasia artística en los mundiales de Sttutgart: RFEG.
Mucho ha llovido ya desde Atenas 2004, última cita olímpica en la que la gimnasia artística tuvo representación española por equipos tanto en hombres como en mujeres. Aparte del oro de Gervasio Deferr en salto y el bronce de Patricia Moreno en suelo, cabe recordar que Rafa Martínez en el concurso individual, Víctor Cano en caballo con arcos y el equipo femenino obtuvieron la quinta plaza y con ella, el diploma olímpico.
España no tiene representación femenina por equipos en gimnasia artística desde Atenas 2004
Llegó Pekín 2008, donde Gervasio Deferr se proclamó subcampeón en suelo, pero desde entonces, España no ha vuelto a tener representación por equipos y solo ha llevado a los Juegos Olímpicos gimnastas a modo individual. Ninguno de ellos subió al podio, tan solo Isaac Botella quedó octavo en la final de salto en Pekín y subió dos puestos más en el mismo aparato en Londres.
La gimnasia artística española está de enhorabuena
Thierno Diallo en el ejercicio de caballo con arcos en los mundiales de gimnasia artística en Sttutgart: EFE.
En teoría, los equipos que quedasen entre los nueve mejores eran los que obtenían la plaza olímpica, pero como Estados Unidos, Rusia y China ya la habían conseguido en 2018, al equipo femenino le bastaba quedar entre los 12 mejores para lograr su propósito. Finalmente, quedaron duodécimas. Objetivo cumplido.
Por otra parte, el equipo masculino de gimnasia artística tuvo que esperar hasta el último momento para saber si se metía entre los 12 primeros o no. Ya en la última subdivisión, España era décima cuando todavía quedaban Países Bajos, Suiza y Rumanía por competir. Para lograr su objetivo, necesitaba que, al menos, uno de los equipos fallara. Países Bajos y Rumanía lo hicieron. España, undécima. España, en Tokio.
Ya no hay que esperar más. Tanto los chicos como las chicas han obtenido billete para Tokio 2020 en los recientes mundiales de Sttutgart. La gimnasia artística española está de enhorabuena.
Polina Berezina en su ejercicio de cinta en los mundiales de Bakú: RTVE.
En cambio, la gimnasia rítmica no puede decir lo mismo. Desde que la modalidad de conjuntos se estrenase en el programa olímpico en Atlanta 96, España jamás ha faltado a una cita olímpica, contando además, con el oro de Atlanta y la plata de Río. En cuanto a las individuales, queda para el recuerdo la plata de Carolina Pascual en Barcelona, pero aparte de este logro, España siempre ha contado con gimnastas que han quedado entre las mejores. Marta Bobo, Carmen Acedo, Almudena Cid o Carolina Rodríguez son ejemplo de ello.
Con los resultados del Mundial 2018, España ya estaba dando señales de que corría el riesgo de no tener representación en Tokio
Con los resultados del Mundial 2018, España ya estaba dando señales de que corría el riesgo de no tener representación individual en los Juegos Olímpicos de Tokio. Para paliar la situación, la federación contrató a la subcampeona olímpica Alejandra Quereda como seleccionadora nacional individual, pero la propia Quereda afirmó que su proyecto sería para París 2024 ya que para la cita japonesa quedaba muy poco tiempo.
Hacía mucho tiempo que España no tenía unos resultados tan bajos en un Mundial de Gimnasia Rítmica como los tuvo el pasado mes de septiembre en Bakú. Para empezar, el conjunto quedó decimoséptimo. Con esta situación, el conjunto español está obligado a conseguir la única plaza que otorgará el próximo Campeonato de Europa y hay mucha competencia. Además, solo Polina Berezina llegó a la final individual y quedó vigésimo segunda, a seis puestos de la clasificación olímpica. Aún le queda una mínima esperanza, pero está muy complicado. Lejos queda aquel Mundial de 2015 en el que el ‘Equipaso’ consiguió la medalla de bronce en la general y, con ella, la plaza directa a Río.
Un ciclo viene y otro se va
El equipo masculino de gimnasia artística celebra su plaza en Tokio 2020: @RFEGimnasia.
Nada es eterno. Un equipo puede llegar a lo más alto, pero los años no pasan en balde para sus componentes y, uno a uno, estos se van retirando para dejar paso a los nuevos. En el caso de las chicas de gimnasia rítmica, 20 años tuvieron que llover desde las Niñas de Oro hasta el ‘Equipaso’ para que España subiera al podio olímpico. Es cierto que el equipo de ahora, desde el principio, ha sentido la presión de ser el sucesor del conjunto que fue plata en Río, pero dicha presión no justifica unos resultados tan bajos. Hay que reconocer que de un ciclo a otro ha bajado el nivel.
También ha llovido mucho desde el oro de Gervasio Deferr y el bronce de Patricia Moreno. No hay que ponerse eufóricos porque tanto las mujeres como los hombres han sellado su pase a Tokio en el Mundial in extremis, por lo que el nivel de España todavía dista mucho del podio. Aún así, estos mundiales de Sttutgart han sido un paso de gigante para la gimnasia artística española. Quién sabe cuántos años más quedan para que este deporte vuelva a dar más alegrías olímpicas.
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