14 Jun Eurocopa 1964: La primera de España
La España en blanco y negro se tiñó con los colores de la Furia
Isabel Arroyo Sauces
1964: España se consideraba a sí misma un país moderno. Tras una guerra y el periodo de autarquía, llegó el Plan Marshall y los resultados empezaron a notarse a partir de la década de los 60. La música sesentera marcó una época, se empezó a fomentar el turismo, las suecas trajeron el bikini a las playas españolas… En cuanto al fútbol, el Real Madrid ya había ganado 5 Copas de Europa en los 50. Ahora era el turno de la selección española para ponerle la guinda al pastel.
La Eurocopa 1964 fue la segunda edición de la entonces Copa de Naciones de Europa
La primera edición de la entonces llamada Copa de Naciones de Europa se celebró en Francia en 1960. Cuatro años después la acogió España. ¿Cómo se eligió el país anfitrión? En la fase preliminar (que comenzó a jugarse en 1962) participaron 29 selecciones. Ya en octavos, Unión Soviética, Austria y Luxemburgo pasaron sin jugar esta ronda y se midieron con los equipos que pasaron el corte. Octavos y cuartos se jugaron a doble partido, quedando semifinalistas España, Hungría, Dinamarca y Unión Soviética. A partir de entonces, todos los partidos se jugaron en España repartidos entre el Santiago Bernabéu y el Camp Nou.
España hasta llegar a la final de la Eurocopa 1964
En la ida de los octavos de final, España se enfrentó en casa a Irlanda del Norte en un partido celebrado en el antiguo estadio de San Mamés. Los goles llegaron en el segundo tiempo. A la hora de comenzar el partido, Amancio marca para España. Poco más de un cuarto de hora le duró la alegría a la Furia ya que en el minuto 76, Irvine anota el gol del empate. No hubo más goles durante el resto del partido.
España estrenó los octavos de final con un empate frente a Irlanda del Norte
La vuelta se celebró en el Parque Windsor de Belfast. Un solitario gol de Paco Gento en el minuto 66 fue suficiente para que España estuviera entre los 8 mejores equipos de Europa. En cuartos esperaba la otra Irlanda, la República de Irlanda.
Los cuartos de final fueron un paseo para España ante la Republica de Irlanda
La ida se celebró en el Ramón Sánchez Pizjuán y todo hay que decirlo: en Sevilla, la afición siempre es un plus. La Furia se adelantó en el marcador. Primero fue un gol de Amancio a los 12 minutos y después, otro de Fuste en el 15′. McEvoy quiso meter a Irlanda en el partido metiendo su diana en el 22′, pero España no estaba dispuesta a desaprovechar su ventaja. Amancio de nuevas y Marcelino con un doblete remataron la faena.
Amancio y Marcelino fueron los hombres del partido en Sevilla
El Parque Dalymount en Dublín fue el encargado de acoger el partido de vuelta. Poco pudieron hacer los irlandeses para remontar frente a una España cargada de furia (como su apodo bien indica). Zaballa marcó en el 25′ y en el 88′. Hungría esperaba en semifinales.
España venció a Hungría en semifinales en la prórroga
A partir de semifinales, las eliminatorias se jugaron a partido único. Esta vez, el estadio encargado de acoger el España-Hungría fue el Santiago Bernabéu. Pereda adelantó a la selección local en el minuto 35. España tuvo un marcador relativamente plácido hasta que en el 84′, Bené empató el encuentro. No hubo más goles, por lo que el partido tuvo que ir a prórroga. ¿El héroe del partido? Amancio, que marcó en el 112′. La selección española disputaría la final frente a la Unión Soviética en el mismo escenario de la semifinal.
España en la final de la Eurocopa 1964
El seleccionador nacional de aquella época, José Villalonga, sacó su once de gala: Iribar, Rivilla, Olivella, Callejas, Zoco, Fuste, Amancio, Pereda, Marcelino, Suárez y Lapetra. España tenía la mejor de las oportunidades para sacar a flote su orgullo patrio futbolístico bajo el calor del Bernabéu.
Marcelino fue el héroe de la final de la Eurocopa 1964
El gol de España llegó temprano, concretamente, en el minuto 6 por parte de Pereda. Poco le duró la alegría a la Furia, pues dos minutos después, Khusainov empató para los soviéticos. La tensión se mascaba en el aire y todo apuntaba a una prórroga, pero Marcelino la evitó en el 84′. Una vez el árbitro pitó el final, el Bernabéu se vino abajo y el país entero también: España ganaba su primer título internacional importante.
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