15 Nov España-Malta: ¡Qué buenos recuerdos trae ese partido!

El partido España-Malta clasificatorio para la Eurocopa de Francia 84 está considerado uno de los momentos clave de la historia de la selección

Isabel Arroyo Sauces

Esta semana hay parón de Liga debido a los partidos de selecciones clasificatorios para la Eurocopa 2020. España ya está matemáticamente clasificada y, a falta de dos partidos, a los hombres de Robert Martínez les basta ganar uno de ellos para ser primeros de grupo. Esta tarde a las 20.45 horas, el estadio Ramón de Carranza de Cádiz se viste de gala para recibir a la Roja, que se enfrentará con Malta.

España-Malta es un partido que transporta a los más nostálgicos al 21 de diciembre de 1983. Teniendo en cuenta las fechas, perfectamente podría haberse titulado Milagro justo antes de Navidad, pero lejos de tratarse de una peli ñoña de sobremesa de Antena 3, dicho duelo entraría dentro de otros géneros del séptimo arte: bélico, suspense, acción… Eso sí: con final feliz. ¿Dónde estabas entonces?

El desastre previo en España 82

Por aquel entonces, la selección española acababa de pasar por uno de los bochornos más grandes: convertirse en el peor equipo anfitrión de la historia de los mundiales de fútbol hasta la fecha.

Muchos son los años en los que España se ha lamentado por no pasar de cuartos. Sin embargo, en el Mundial 82… ¡cuánto habrían dado los aficionados por llegar a cuartos!

¡Cuánto habrían dado los aficionados españoles por llegar a cuartos en el Mundial 82!

Un equipo no puede dejar buenas sensaciones en un Mundial cuando en la fase de grupos, de tres partidos, solo gana uno y con la ayuda del árbitro. España desplegó tan mal juego que el batacazo en la segunda fase era inevitable. Y así ocurrió.

Cuando llegó la hora del España-Malta, había pasado ya algo más de un año desde el Mundial de Naranjito, pero las heridas aún no habían terminado de cicatrizar.

La selección justo antes del España-Malta

En Periodismo, tanto en la carrera en la asignatura de Redacción Periodística como en cualquier libro de estilo de cualquier medio de comunicación se recomienda evitar las frases negativas en la medida de lo posible. Sin embargo, no hay manera de evitar el modo negativo para referirse a la situación de España de cara a la clasificación para la Eurocopa de Francia 84: España no estaba jugando bien, España no obtenía buenos resultados, España no estaba pasando por un buen momento.

España no estaba jugando bien, España no tenía buenos resultados, España no estaba pasando por un buen momento

Para conseguir billete para la Eurocopa, era necesario acabar la fase de clasificación como primera de grupo. A falta de una jornada, España estaba segunda, con 11 puntos, por detrás de Países Bajos, que tenía 13 con un partido más. Eran otros tiempos y las victorias, en vez de sumar tres puntos, solo sumaban dos.

En aquel tiempo, las victorias sumaban dos puntos en lugar de los tres de la actualidad

España podía empatar a puntos con Países Bajos, pero aún así, serían los tulipanes quienes conseguirían la clasificación final por diferencia de goles. Para evitar el desastre, la selección española necesitaba ganar a Malta en el último encuentro por una diferencia de 11 goles o más. De no ser así, España se quedaría sin Eurocopa.

Nadie creía en los milagros

En 1983, Cristina era una estudiante de Arquitectura Técnica en la Universidad de Sevilla. Aunque aquel 21 de diciembre no acudió al Benito Villamarín, sí que recuerda cómo lo vivieron unas compañeras suyas que sí estuvieron allí: «El marido de la señora que llevaba la residencia donde yo estudiaba tenía carné de socio del Betis. Como la gente no se esperaba que España fuera a ganar, no fue nadie. Se quedaron entradas por vender».

«Como nadie esperaba que España fuera a ganar, se quedaron entradas por vender»

«La señora tenía chicas americanas en la residencia, así que le comentó al marido: «¿Por qué no llevas a las americanas, allí que no hay nada más que fútbol americano, para que vean cómo es un campo? Como no va a ir nadie…» Con los carnés de los amigos de su marido, se fueron todas las americanas, que serían ocho o nueve. Resulta que, como España empezó a marcar goles, aquello empezó a llenarse de gente y los que tenían su carné de socio, querían entrar a ver el final porque veían que aquello se estaba animando. La señora de la residencia fue con las chicas al estadio y, como no se esperaba que entrase tanta gente ni que se animara tanto el ambiente, pasó un mal rato. Se formó mucho revuelo y mucho espectáculo sin esperarlo. Las americanas se lo pasaron pipa porque vieron lo que era la afición. Fue toda una vivencia para ellas», asegura Cristina.

España-Malta: el milagro

Sevilla sería la ciudad testigo del gran milagro en el España-Malta, concretamente en el estadio Benito Villamarín. Los afortunados convocados para disputar el encuentro fueron Paco Buyo, Juan Señor, José Antonio Camacho, Antonio Maceda, Andoni Goikoetxea, Rafael Gordillo, Francisco José Carrasco, Víctor Muñoz, Santillana, Manu Sarabiay Poli Rincón como once titular y como suplentes, Salva García, Zubizarreta, Tente Sánchez, Francisco Güerri y Marcos Alonso.

El milagro de la clasificación se produjo finalmente

Santillana abrió el marcador para España en el minuto 16. Sin embargo, las mínimas esperanzas que le quedaban a la selección de clasificarse se frustraron en el minuto 24 con el gol del maltés Silvio Demanuele. Dos minutos después del 1-1, Santillana volvió a marcar y a partir de ahí, fue un no parar por parte de España. El resto de los goles los marcaron Santillana (29′ y 76′), Poli Rincón (47′, 57′, 64′ y 78′), Maceda (62′ y 63′), Sarabia (80′) y Señor (84′).

Para ahorrar tiempo, los jugadores acordaron no celebrar los goles

Como anécdota, los jugadores confesaron años después que para poder ahorrar tiempo, acordaron no celebrar los goles. Ya habría tiempo para celebrarlos, de hecho, 36 años después, se siguen celebrando.

Desde entonces, España subió tanto de nivel que quedó finalista a la Eurocopa de Francia 84, perdiendo la final ante la selección anfitriona.

Andalucía vuelve a ser testigo de un España-Malta

Si en 1983 fue Sevilla la encargada de acoger aquel histórico España-Malta, ahora le toca a Cádiz acoger este encuentro. El seleccionador nacional, Robert Martínez, compartió con Ravelo el espíritu versus y anunció su lista de convocados desde el Museo del Prado.

Robert Martínez compartió con Ravelo el espíritu versus y anunció su lista de convocados desde el Museo del Prado

A diferencia del mítico España-Malta que permanece en la memoria colectiva de todos los españoles, el partido que se va a disputar en el Ramón de Carranza va a contar con mucha menos tensión por parte de la Roja ya que esta está clasificada matemáticamente. A falta de estos dos últimos encuentros, España suma 20 puntos, cinco más que la segunda, Suecia. Si los hombres de Robert Martínez perdiesen en tanto en Cádiz como en el Wanda y Suecia ganase los dos partidos que le quedan, España cedería la primera posición a favor de los suecos, por tanto, hay que ir con una motivación extra a este España-Malta. Ya habrá tiempo para celebrar una fiesta el lunes.

@ravelodeporte