23 Ago Simone Biles no desafía a la Física: solo convierte su salto en viral
El salto de la gimnasta estadounidense ha dado para todo tipo de titulares dignos de la dictadura del clic
Isabel Arroyo Sauces
Desde que se celebrase en Kansas City el Campeonato de Estados Unidos de gimnasia artística, ni en la televisión ni en las redes sociales han dejado de hablar de Simone Biles. Los aficionados a este deporte conocen su nombre perfectamente, pues se trata de la vigente campeona olímpica tanto en equipos, como individual, como en salto, como en suelo, aparte de ser medalla de bronce en la barra de equilibrio. Biles es una gimnasta de 22 años que mide 1’42 y pesa alrededor de 48 kilos. Menudita, sí, pero con una potencia en las piernas capaz de saltar como lo ha hecho este año en el campeonato de su país. Y es que ha sido la primera vez en la historia en la que una mujer ha enlazado un doble mortal con un triple giro. Todos los medios de comunicación se han hecho eco de ello, de esta hazaña única, de un hito propio de aquellos que han nacido para dejar legado. Sin embargo, ¿cuánto hay de cierto en esos titulares? ¿Cuántos han utilizado la metáfora? ¿Y la exageración? ¿Hasta qué punto han querido llamar la atención de sus lectores o espectadores con el fin de conseguir más clics aunque para ello haya que tergiversar una verdad universal? No se trata de una manipulación de los hechos, sino de utilizar recursos literarios típicos de la poesía que, por una parte, no chocan con la redacción de un titular (y menos, en la época del periodismo digital) ya que un titular atractivo llama más la atención al público, pero sí que chocan teniendo en cuenta que el titular de una noticia debe ser imparcial, neutral y objetivo. Pero en la época de Internet, lo que da de comer no es la objetividad, sino las visitas. O te visitan, o no eres nadie.
Simone Biles desafía a la Física
El Canal 4 Teleaire tiene entre sus vídeos de You Tube el ejercicio de suelo de Simone Biles en donde ejecuta el doble mortal con el triple giro. ¿El título del vídeo? «La gimnasta Simone Biles hace historia con un impresionante salto que desafía a la física». Sin duda, un título ideal para hacer clic, tanto que el usuario no le vaya a dar la mayor importancia a que el responsable del canal haya dejado pasar de largo las tildes. Sin embargo, ¿es cierto lo que dice este título? A medias, porque es verdad que Biles ha hecho historia, pero para nada ha desafiado a la Física.
Las ciencias naturales no se desafían
La física es la ciencia que estudia los componentes del Universo, la energía, la materia, la relación espacio-tiempo y las interacciones fundamentales. La física está íntimamente relacionada con las matemáticas y la lógica, todas ellas, ciencias naturales. Estas ciencias se apoyan en una metodología y un razonamiento lógico para demostrar su veracidad. Vamos, que la velocidad es igual a espacio partido por tiempo y no espacio partido por otra cosa. Tampoco es lo mismo masa que peso ni el Teorema de Pitágoras cambia de un año para otro igual que las modas. No, la ciencia no funciona así.
Es cierto que Simone Biles ha ejecutado un salto espectacular muy bonito a los ojos del espectador y de muchísima dificultad, pero esto no quiere decir que haya desafiado a la física. La velocidad con la que se ha movido tanto en el aire como en el suelo es igual a espacio partido por tiempo, sí o sí. Además, sus saltos han ido acordes con la Ley de la Gravedad por muy espectaculares que sean, es decir, con una aceleración gravitatoria de 9’8 metros por segundo, igual que la de todos los cuerpos en la Tierra. Lo que sí podría desafiar Biles sería la enseñanza de la física en la escuela, pues para explicarle a unos adolescentes de 13 o 14 años cómo se desarrolla, por ejemplo, la Ley de la Parábola, es mucho más divertido aprender viendo un salto de la gimnasta estadounidense que un simple dibujo en la pizarra que no suele decir nada a unas edades tan tempranas salvo que el alumno tenga vocación científica. Ya se dedicarán a la ciencia aquellos a los que les guste, pero mientras tanto, la ESO y el Bachiller lo tiene que aprobar todo el mundo antes.
No hay que confundir la física con el físico
La perfección en la gimnasia artística la alcanzó Nadia Comaneci en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 hasta en siete ocasiones. En los últimos tiempos, Katekyn Ohashi también ha conseguido varios dieces en suelo, pero no se puede comparar a una gimnasta con la otra ya que la rumana competía a nivel oficial y la estadounidense compite a nivel universitario, donde el nivel de exigencia es mucho menor. En la gimnasia actual, en vez de perfeccionar los ejercicios que establece el código, los gimnastas buscan la mayor nota posible a base de innovación y de probar ejercicios con mayor dificultad. Esta estrategia la sabe utilizar muy bien la escuela de Estados Unidos y en la actualidad, su máximo referente es Simone Biles. Ejemplo de ello ha sido su salto de dos mortales y triple giro, el cual parece atreverse a desafiar el físico humano, que no la física. Según la seleccionadora española de gimnasia artística, Lucía Guisado, en una entrevista para El Mundo, poco más queda por superar. «Lo único sería hacer el salto extendido en lugar de agrupado como hizo Biles. Meterle un giro más me parece imposible. Estamos en el límite. También hay gimnastas haciendo triples mortales, pero la dificultad es máxima. Biles lo tiene todo: un cuerpo compactado, potencia, velocidad, orientación en el aire… Es una deportista de esas que salen cada 100 años», explica.
La historia del deporte está llena de superaciones y de desafíos a las limitaciones corporales humanas. Hasta hace poco, parecía imposible superar todos los récords del mundo que había conseguido en activo Michael Phelps. Pues bien, a día de hoy, ya le quedan menos en vigor. Cuando Usain Bolt ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, todo el mundo se quedó impresionado al comprobar cómo alguien podía correr los 100 metros lisos por debajo de los diez segundos y ya son muchos los que lo consiguen. Hay otros récords que no se miden por marcas, pero que también están ahí y ejemplo de ello es el de Carolina Rodríguez, gimnasta que llegó a la final de rítmica en unos Juegos Olímpicos con 30 años en un deporte donde la flexibilidad es fundamental y esta se va perdiendo con el paso de los años. Espectáculo hay de sobra, así que con estas hazañas que rebasan los límites conocidos del físico humano, ¿quién necesita desafiar a la física?
Lauro
Posted at 17:39h, 04 agostoJajajaja las leyes de la física se desafían todos los días, ese es el espíritu de la investigación.