19 Jul No a la politización del deporte

Isabel Arroyo Sauces

Lo de ya vendrán tiempos mejores parece incompatible con lo de que cualquier tiempo pasado fue mejor. En cuanto a la sociedad se refiere, me quedo con lo segundo (sí, me estoy haciendo mayor). Esta es una portada de As durante la Eurocopa 2012: «Ni Madrid ni Barça. Desde Andalucía hasta Cataluña… ¡Juntos podemos!» Vamos, no se puede resaltar mejor la unidad de España, que es precisamente lo que representa la selección. Y eso que por 2012 ya andábamos tontones: en 2008 y 2010 salimos todos a la calle sin complejos, pero ya por estas fechas, había gente diciendo que, con la que estaba cayendo (crisis económica, prima de riesgo, recortes y demás), cómo la gente salía a la calle a celebrar la Eurocopa de España. Señores, si por no celebrar la Eurocopa se fuera a acabar la crisis, yo no saldría y hasta me vestiría de luto, pero como no es así, claro que salgo a celebrar con todo el orgullo del mundo el triunfo de mi selección.

No a la politización del deporte: la edad dorada del fútbol femenino español

A cada cual le llega su momento y el fútbol femenino español está pasando por un momento muy dulce. Como recompensa, la primera estrella en el escudo de España, lograda en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Pues bien, se ve que en 11 años la sociedad se ha maleado mucho con tanto buenismo y desde arriba querían que este triunfo desuniera a las españolas de los españoles, como si los hombres no se hubieran alegrado por ellas.

El feminismo utilizó el triunfo de la selección femenina en el Mundial a su favor y le restó atención a las protagonistas

Las jugadoras de la selección española ganan el Mundial y los políticos en vez de felicitarlas, les dan el pésame. Se ponen a hablar de victimismos en el deporte femenino y luego no saben ni cómo se llama la capitana que levantó la Copa al cielo. Señores, el fútbol femenino es fútbol y como tal, a los aficionados lo único que nos interesa es lo que ocurra dentro del terreno de juego. Fuera de ahí, cada cual con su vida. Es por eso por lo que no me cansaré de reivindicar el no a la politización del deporte.

No a la politización del deporte: Lamine Yamal y Nico Williams

El año pasado, había quien creía que la política había metido las narices en el fútbol femenino porque lo practicaban mujeres: ¡Qué equivocados estaban! Llega la Eurocopa 2024 (masculina) y también vuelven las excusas para dar la nota.

Me juego la cabeza a que los políticos no saben ni en qué equipo juega Nico Williams

Luis de la Fuente, como buen observador que hay que ser para ser seleccionador nacional, se fijó en un jovencito culé que jugaba como extremo derecho: Lamine Yamal. Nacido en Esplugas de Llobregat (Barcelona) y criado en Mataró, es hijo de padre marroquí y madre ecuatoguineana. El niño tenía selecciones donde elegir para jugar y eligió la española. Bien para nosotros.

La inmigración está a la orden del día y no seré yo la periodista que informe de que unos partidos políticos están a favor y otros en contra. Lo que sí diré es que me parece asqueroso que teniendo en la selección a dos jugadorazos como Lamine Yamal y Nico Williams, políticos y medios se preocupen solamente de dónde vienen y de que sean negros. Luego tienen la caradura de decir que la sociedad es racista.

Todos los jugadores de la selección española nos representan por igual. No a la politización del deporte

Unai Simón, David Raya, Álex Remiro, Dani Carvajal, Jesús Navas, Aymeric Laporte, Robin Le Normand, Nacho, Dani Vivian, Álex Grimaldo, Marc Cucurella, Rodri, Martín Zubimendi, Fabián Ruiz, Mikel Merino, Pedri, Álex Baena, Álvaro Morata, Joselu, Mikel Oyarzabal, Dani Olmo, Ferrán Torres, Nico Williams, Lamine Yamal y Ayoze Pérez. Ni blancos ni negros, ni del norte ni del sur, ni guapos ni feos. Todos son España. Todos son un motivo para sentirnos orgullosos de lo nuestro.

@ravelodeporte