Carolina Marín consigue el oro olímpico y alcanza la triple corona

La andaluza es la actual campeona de Europa, campeona del Mundo y a partir de ahora, campeona olímpica

Isabel Arroyo Sauces

Carolina Marín, emocionada en el podio: @COE_es.

Carolina Marín, emocionada en el podio: @COE_es.

Nadie dijo que una final sería fácil, ni siquiera cuando la juega la número uno del ranking mundial. Carolina Marín ha ganado la medalla de oro, la undécima presea para la delegación española. Anteriormente había dicho que la única medalla que tenía segura era la de la Virgen del Rocío. Ahora, ya tiene dos.

Bádminton de primera

Carolina Marín había ganado las anteriores rondas en dos mangas. Sin embargo, en la final le esperaba la india Sindhu Pusarla, la cual había derrotado en semifinales a otra de las favoritas a hacerse con el título olímpico: la japonesa Nozomi Okuhara. A Carolina tampoco se lo puso en bandeja. Tras varios puntos de ventaja de la española, la jugadora india acabó remontando hasta ganar la primera manga por 19-21. Tanto una como la otra demostraban calidad por los cuatros costados en cada raquetazo. El partido estaba resultando ser una maravilla, pero nada apto para cardíacos.

«Recuerda lo de aquella niña de 14 años»

El guión no se estaba cumpliendo tal y como esperaba el equipo español. Pusarla acababa de remontar la primera manga y se había venido arriba. El oro parecía escaparse para Carolina. Por suerte, en el descanso pudo hablar con su entrenador, Fernando Rivas, el cual le mandó un mensaje de motivación: «Recuerda lo de aquella niña de 14 años, qué quería ser». La jugadora onubense se acordó del sueño que tenía cuando ingresó en el CAR de Madrid, creyó en sus posibilidades y respondió. A pesar de que la india la puso contra las cuerdas en más de una ocasión, acabó remontando las dos mangas restantes.

Una pionera en España

Si en España se conoce el bádminton es gracias a Carolina Marín. Su leyenda comenzó en 2014, cuando se proclamó por primera vez campeona del Mundo, siendo la primera no asiática en conseguir este título. Sin duda, la andaluza colaboró a la revolución del deporte femenino en España, pero faltaba la guinda del pastel: ser campeona olímpica. Esa guinda la ha puesto hoy y Carolina no puede estar más eufórica. «Estoy en una nube. El sueño se ha hecho realidad. Yo lo que quiero reflejar aquí es todo el trabajo que hay detrás, de cada uno de los que componen el equipo porque sin ellos sería imposible. También quiero agradecer a toda España que ha estado pendiente por televisión, porque cuando una está en la pista lo siente. Gracias a mi familia, a mi novio y a toda Huelva», declara.

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