Servidora tras la carrera en el photocall de postureo: Ravelo.

Carrera de 5 km de la Fundación Real Madrid: Mi reto personal

Tras la quimio, la cabecita se vuelve aún más loca

Isabel Arroyo Sauces

Servidora durante el proceso de quimioterapia: Ravelo.

Servidora durante el proceso de quimioterapia: Ravelo.

Los seguidores de esta página web y, sobre todo, los del canal de YouTube sabéis que no estoy pasando por el mejor momento personal de mi vida. En mayo me operaron de un tumor maligno en el ovario y en octubre terminé mi última sesión de quimioterapia. Es tanto el veneno que te meten en el cuerpo que ya han pasado casi cinco meses y todavía tengo secuelas.

Las secuelas de la quimioterapia no desaparecen de un día para otro

Mentiría si dijera que después de este proceso me siento más viva que nunca. Al contrario, estoy hecha polvo y la vida sigue sin ser más bonita que antes. Lo que sí que es cierto es que te da por pensar en tareas que tienes pendientes desde hace muchos años y ya es hora de cumplir. Entre otras tantas, yo quería completar una carrera y eso que no he corrido en mi vida. Hace un mes me enteré de que podía inscribirme en la carrera de 5 km. de la Fundación Real Madrid. Había que saldar deudas conmigo misma.

Dentro de la carrera de 5 km. de la Fundación Real Madrid

Pistoletazo de salida de las carreras de 5 y 10 km. de la Fundación Real Madrid: Instagram.

Pistoletazo de salida de las carreras de 5 y 10 km. de la Fundación Real Madrid: Instagram.

Perdón por haber sacado de Instagram la foto de este apartado. Lo cierto es que cuando decidí correr la carrera de 5 km. de la Fundación Real Madrid, pensé en grabar los vídeos de mis entrenamientos, pero lo siento en el alma: o corro o grabo. Las dos cosas a la vez no sé hacerlas.

Mientras corro, ni puedo hacer fotos ni grabar vídeos

En fin, lleva todo el invierno haciendo un calor de primavera y el día de la carrera, hacía un frío helador. Me fui andando hacia la zona de salida. Conforme me iba acercando, me encontraba con más participantes que iban corriendo. Yo lo intenté, pero no podía. Mal empezábamos.

Me fui andando hacia la zona de salida. No era capaz de correr

El juez dio el pistoletazo de salida y empecé a correr. Las piernas quisieron parar al minuto, pero no las dejé. Por supuesto, la mayoría de la gente me adelantó. Sin embargo, esto es como la playa: igual que en la playa siempre te encontrarás a alguna persona que esté más blanca que tú, en la carrera también ves gente que va mucho más atrás. Cada cual teníamos nuestra historia. Por ejemplo, allí había un señor de 58 años que empezó a correr a los 50. También había otro de 83 años corriendo y estaba mejor que yo. Los dos me adelantaron.

Podio femenino ganador de la carrera de 5 km. de la Fundación Real Madrid: Instagram.

Podio femenino ganador de la carrera de 5 km. de la Fundación Real Madrid: Instagram.

¿Qué tenía que perder? ¿Qué era lo peor que me podía pasar? La carrera de 5 km. de la Fundación Real Madrid es, en realidad, una vuelta larga alrededor del Bernabéu. Por norma general, yo ando más que eso, pero correr son palabras mayores.

La carrera de 5 km. de la Fundación Real Madrid es, en realidad, una vuelta larga alrededor del Bernabéu

Todos teníamos una medalla conmemorativa de la carrera, pero por supuesto, iban a darle otra también a los chicos y a las chicas que completaran el podio de 5 y 10 kilómetros respectivamente. La de los 5 me pareció una jabata: el speaker dijo que había conseguido una marca de 19 y algo. La mía fue de 00:50:46.

Tiempo de merchandising y postureo

Servidora tras la carrera en el photocall de postureo: Ravelo.

Servidora tras la carrera en el photocall de postureo: Ravelo.

Pues sí, objetivo conseguido. Desde luego, mi marca está muy lejos de la de las atletas profesionales y me adelantaron hasta los abuelos. Sin embargo, mi reto estaba conseguido. Es cierto que la medalla ya la tenía desde antes de empezar la carrera, pero para mí tiene mucho valor: es el símbolo de mi superación.

La medalla por participar es el símbolo de mi historia de superación

Después del esfuerzo, qué menos que la organización nos diera agua, plátanos y Coca-Cola. Otro regalito fue el documental de En el corazón de la Decimocuarta. Por lo demás, allí estaba el típico photocall de postureo y una zona de juegos donde te daban regalos por colar el balón en una portería o encestarlo. Ahí ya sí que no participé, que había que hacer mucha cola y mi puntería es pésima. En fin, volví a casa con las piernas hechas polvo, pero muy satisfecha. Objetivo cumplido.

@ravelodeporte

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