Pau Ribes en un entrenamiento: Instagram.

2017: Por un año sin prejuicios

El deporte español puede disfrutar de algunas de sus figuras gracias a que en su día ellos y su entorno se atrevieron a desafiar las normas

Unos días tienen regalos, como por ejemplo, San Valentín y otros no, como el Día Internacional de la Música, el Día Internacional contra la Violencia de Género, etc. La cuestión es que existen días a favor de todo y en contra de todo. Respecto a estos últimos, CR quisiera destacar un tema que no celebra en el calendario ninguna fecha concreta pero no por ello la sociedad no debe adquirir conciencia: los prejuicios. Y es que es muy difícil para cualquier ser humano desafiar aquellas normas que vienen implantadas socialmente desde el nacimiento, pero todo el mundo sabe que aquel que hace historia es también el mismo que ha aprendido a evolucionar.

La sociedad debe adquirir conciencia de los prejuicios

Vero Boquete con la selección española: @veroboquete.

Vero Boquete con la selección española: @veroboquete.

Que el fútbol es un deporte de hombres es un tópico que ha quedado más que antiguo. Es más, el balompié es una de las disciplinas en las que menos importa el físico a la hora de triunfar, por lo que a lo largo de la historia han destacado jugadores altos como por ejemplo, Gerard Piqué o Zlatan Ibrahimovic, bajos como Leo Messi o Andrés Iniesta, gordos como Maradona, delgados como Raúl… Hay entrenadores que afirman que los equipos de fútbol podrían ser mixtos, por tanto, ¿a quién se le ocurrió decir que solo lo pueden practicar los hombres? Bien conocida es la frase de Joseph Goebbels que dice «una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad». Así son los tópicos: mentiras que se repiten una y otra vez de tal manera que se acaban empleando como verdades, pero que no lo son.

Los tópicos son mentiras que se acaban empleando como verdades, pero no lo son

Cuando un bebé empieza a descubrir el mundo, intenta aprender a base de repetir lo que ve y lo que oye a su alrededor y en numerosas ocasiones, esa personita recién llegada al mundo comienza a dar señales de lo que podría llegar a ser en un futuro. Es el caso de muchas futbolistas. Por ejemplo, la capitana de la selección española, Vero Boquete, nació siendo hija de un entrenador de fútbol. La medio compostelana creció viendo entrenar a su padre y jugar a su hermano, tres años mayor que ella. Vero empezó a apuntar maneras desde muy pequeñita y a pesar de que no ha sido un camino fácil, ha conseguido hacerse un nombre dentro del fútbol femenino y del fútbol en general. En España se considera una pionera en su disciplina y no es pasión de compatriota oír decir a alguien que Vero es todo un referente y una futbolista muy especial. Ella pasará a la historia por ser la primera jugadora española en disputar una Champions y en ganarla y aquella que lideró a la selección que jugó un Mundial por primera vez en la historia. Todos estos logros han sido posibles gracias al apoyo de su familia y al valor de haberle plantado cara a los prejuicios sociales. ¿Acaso es consciente la opinión pública del talentazo que el deporte rey hubiese perdido si tanto ella como su entorno se hubieran dejado llevar por el tópico de que el fútbol solo es cosa de hombres? Sin duda, debería serlo.

¿Es consciente la opinión pública del talentazo que el deporte rey hubiese perdido si tanto Vero como su entorno se hubieran dejado llevar por el tópico de que el fútbol solo es cosa de hombres?

Pau Ribes con sus compañeras de la selección española de natación sincronizada:@albycabello.

Pau Ribes con sus compañeras de la selección española de natación sincronizada:@albycabello.

Por desgracia, el mundo del fútbol femenino no es el único en el ámbito deportivo que en pleno siglo XXI tiene que hacer frente a aquello que socialmente no es que esté mal visto, pero sí poco visto. Es más, en este caso, dichas jugadoras tienen la ventaja de ser mujeres y además, practicar el deporte que más masas mueve en el mundo. No es así el caso de los chicos a los que les encanta dedicarse a determinadas disciplinas artísticas como pueden ser la gimnasia rítmica o la natación sincronizada. Estos también han tenido que luchar muchísimo para poder competir en un ámbito donde se les ha vetado por el hecho de ser varones. Ante semejante discriminación, solo hay que hacerse una pregunta: ¿Qué culpa tienen estos chavales del machismo que haya existido a lo largo de la historia?

¿Qué culpa tienen los gimnastas de rítmica o los nadadores de sincronizada del machismo que haya existido a lo largo de la historia?

Aparte de la discriminación en las competiciones, estos chicos también parten con la desventaja de que los deportes artísticos exigen mucha flexibilidad y biológicamente, los hombres son mucho menos flexibles que las mujeres. Sin embargo, sí que es posible suplir esta carencia con técnica, expresividad y otras alternativas a la hora de dar espectáculo al público y enamorar a los jueces.

Berta Ferreras y Pau Ribes en el tercer escalón del podio de los europeos 2016: @bertaferreras.

Berta Ferreras y Pau Ribes en el tercer escalón del podio de los europeos 2016: @bertaferreras.

Decían de Pau Ribes en la escuela que era un alumno inquieto, hiperactivo, distraído y rebelde que calmaba su ansiedad a base de arrancarse el pelo. Un día le pidió a sus padres que lo apuntaran a natación sincronizada y una vez metido en el agua, su entrenadora lo definía como un niño muy atento que no daba ningún problema. Y es que Pau encontró en la sincro la felicidad que anteriormente no le había dado ninguna otra faceta en el mundo.

Hasta 2015, las competiciones internacionales de natación sincronizada eras exclusivamente femeninas, pero a partir del Mundial de Kazán, entró en el programa el dúo mixto y Pau Ribes fue el afortunado español de abrir el camino a otros chicos en su deporte. No pudo subir al podio en esa ocasión junto a la consagrada Gemma Mengual, pero sí que lo ha hecho en mayo de 2016 en el Campeonato de Europa con el mismo ejercicio mixto acompañado por Berta Ferreras.

Que levante la mano aquel varón que de pequeño no lo hayan llamado marica por el simple hecho de juntarse con niñas. A Ribes también le han preguntado muchas veces si es homosexual por practicar la sincro (no lo es, no tiene nada que ver una cosa con la otra). Los insultos cansan, pero las ganas de seguir luchando por lo que uno quiere no. Y es que al igual que Vero Boquete, Pau Ribes también pasará a la historia como un pionero en lo suyo.

De la halterofilia no se suele decir que es un deporte de hombres pero sí que es poco femenino

Lydia Valentín en un entrenamiento: @lydiavalentin.

Lydia Valentín en un entrenamiento: @lydiavalentin.

Si hay un prejuicio con el que las deportistas han tenido que cargar a lo largo de la historia es aquel que dice que tal o cual disciplina es muy poco femenina. En el caso de la halterofilia, Lydia Valentín ha sido la encargada de romper el tópico. Por otra parte, muchos fueron los blogueros y otros usuarios que expresaron su indignación en las redes sociales cuando en Río 2016, la haltera leonesa levantó 257 kilos y en vez de resaltar su fuerza, algunos medios de comunicación destacaron su coquetería: ¿Tan extraño resulta que a una mujer que practica la halterofilia también le guste el maquillaje? Eso es porque no tienen ni idea de lo que están comentando, porque si conocieran mejor este deporte, descubrirían que ni de lejos la medallista olímpica es la única haltera que cuida su aspecto. Y sí, durante su infancia, Lydia también tuvo que escuchar eso de que la halterofilia es de marimachos y enfrentarse a aquellos que nunca comprendieron su decisión de dedicarse al deporte que realmente amaba. En su caso, también fue fundamental el apoyo de sus padres, Luis y Estrella, los cuales a pesar de no entender en un principio a su hija, solamente les importaba que esta fuera feliz. Una vez más, la historia de una deportista que junto a sus familiares se atrevió a plantarle cara a los prejuicios y gracias a ello, ha podido subir al podio en unos Juegos Olímpicos.

Para alcanzar la gloria deportiva hay que atravesar un camino, en la mayoría de ocasiones, con muchas más espinas que rosas. Quizá el obstáculo más conocido sean las lesiones, pero por desgracia, no es el único, ni siquiera es el más fuerte. No es nada fácil caminar por la vida siendo diferente y habrá que superar muchas barreras para descubrir que solo los que aquellos que no son iguales que los demás son precisamente los elegidos. Además, ganar el duelo de la competición requiere muchísima fortaleza mental, pero más se necesita a la hora de romper con lo establecido. Solo por atreverse a probar semejante hazaña, cualquiera de ellos se ha ganado a pulso el título de campeón.

@cornerritmica

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