30 Dic Zidane y el Sporting: Valor y coraje

Lo mejor de 2016. Parte 1

Bienvenidos un día más a mi queridísimo blog El arroyito redondo. Una vez más, me pongo nostálgica al escribir mis primeras líneas. Y es que cuando esta bitácora se albergaba en La Comunidad de As, tenía la costumbre de hacer un top 10 del deporte español, que era una lista en la numeraba a distintos deportistas o equipos que, según mi propia opinión, habían destacado durante el año ya sea por récords, títulos, primicias, etc. Evidentemente, era un criterio muy subjetivo con el que mis lectores podían estar de acuerdo o no e incluso algunos me recordaban otros deportistas que, según ellos, también deberían figurar en mi lista. Madre de Dios, qué tiempos aquellos en los que recibía comentarios donde la gente me demostraba que se leía mis tochos de arriba abajo, ojalá lo pueda recuperar en un futuro próximo dentro de Córner-Rítmica. Por otra parte, ya anunciamos en las noticias que en Navidad nos íbamos a tomar un descansito, pero que el 30 de diciembre ibais a tener varios resúmenes de lo mejor de 2016 repartidos entre nuestro tablón habitual y este blog. Pues bien, como aquí tengo mi pequeño rinconcito para expresar mi opinión, esta vez no será exactamente un top 10 del deporte español, mas aún así, he aquí ciertas cuestiones que creo conveniente resaltar antes de que acabe el año (para bien o para mal) repartidas en varios artículos. Empecemos por el principio:

Zidane, el madridista valiente

Al igual que en su día hizo como jugador con la Novena, como entrenador condujo al Madrid hasta la Undécima: @zidane.

He oído decir de Juanito que a él le dolía en el alma el escudo del Real Madrid y que revive cada vez que su equipo juega un partido en el Bernabéu. Es por eso por lo que me pregunto qué sentiría al ver el 0-4 que le metió el Barcelona al club de sus amores en el último Clásico disputado en la Casa Blanca: ¿le habrían dicho desde allá arriba que no se preocupara, que la temporada puede dar muchas sorpresas? Porque lo cierto y verdad es que ese mismo equipo que se bajó los pantalones ante el eterno rival (e incluso ante el Rayo Vallecano a pesar de haber ganado por 10-2) ganó la Undécima seis meses después. En ese tiempo también estaba yo en Madrid y como me encanta apuntarme a un bombardeo, no me pensé dos veces el ir a celebrar el título a la Cibeles. Por el camino, le iba preguntando a la gente qué habrían pensado si después de la pañolada a Benítez les llegan a decir que el Real Madrid iría a ganar la Champions. Evidentemente, todos me contestaron que no se lo habrían creído, pero por ahí había un valiente (muy borracho, también tengo que decirlo) que osó contestar: «Si me dicen que va a venir Zidane, sí que me lo creo». En realidad, todos los madridistas hemos deseado la llegada del francés al banquillo, pero lo de osado lo digo porque el día del Clásico a nadie se le pasó Zizou por la cabeza y la única solución que veíamos era meternos debajo de la cama. De Zidane, dos cosas a destacar: su valentía por atreverse a coger un Real Madrid sin la más mínima pizca de orgullo y el compromiso que ha demostrado tener con el club. Y es que más que las victorias o los títulos, esto último es lo que más tienen que agradecerle los madridistas a Zidane.

Sporting de Gijón, el equipo coraje

Aficionados como este tienen motivos suficientes para sentirse orgullosos de su equipo en 2016: @realsporting.

En la versión antigua de El arroyito redondo también tenía costumbre de darle un premio a aquel jugador o equipo que mejor le había plantado cara a las adversidades que se habían presentado a lo largo de la temporada. Este año, sin duda, el equipo coraje ha sido el Sporting de Gijón. Como siempre que compiten en Primera, los asturianos se pasan el curso entero jugando en la cuerda floja y desde el primer momento, son candidatos al descenso. Pues bien, hacía varias jornadas que el Levante había sellado matemáticamente su bajada a Segunda y a lo único que pudo aspirar fue a quitarle al Atlético de Madrid sus posibilidades de ganar la Liga en el penúltimo partido de la temporada. En esa misma jornada, el Granada venció al Sevilla y se aseguró la permanencia. Yo no sé cómo lo hacen, pero los hombres de la Ciudad Nazarí siempre se salvan por los pelos, pero se salvan. Llegó la última jornada y el Getafe era el máximo candidato a quedarse en Primera, sin embargo, a los madrileños les faltó el orgullo que les sobró a los sportinguistas, los cuales se quedaron con la ansiada y merecidísima decimoséptima plaza en la tabla de clasificación. Para los que no me conozcan, os diré que yo siento cierta simpatía hacia el Getafe y me dio mucha rabia verlos descender. Me parecía muy meritorio subir a Primera por primera vez en su historia y no volver a bajar, pero claro, no supieron cuidar bien su sueño y el Sporting se merecía mucho más la permanencia. En cuanto a mí, me dio rabia que bajara el Getafe, pero también felicité de corazón al conjunto de Abelardo.

Estas son dos de tantas historias del fútbol de 2016 que, sin duda, merecían ser expuestas en un artículo para El arroyito redondo. De cara a 2017, solo pedir dos deseos: que por fin se cree ya de una vez por todas un Real Madrid femenino y que Yeray Álvarez gane la batalla al cáncer que sufre en el testículo. Ni que decir tiene que esa victoria será más valiosa que cualquier Champions o Mundial. Ánimo, campeón: 2017 será tuyo.

@Isabel_Arroyo