15 May San Isidro y la Novena: El día en el que el patrón de Madrid inspiró al equipo de su ciudad
Madrid vestía de chulapa mientras el conjunto de Chamartín se proclamaba campeón de Europa por novena vez
Isabel Arroyo Sauces
Madrid, 15 de mayo. Hoy es fiesta en la capital ya que se celebra el Día de San Isidro, su patrón. Hoy no habrá feria en la pradera de San Isidro, no habrá chulapas, no habrá rosquillas. La que sí permanece intacta es la fe de los creyentes madrileños, los cuales no le pedirán este año a su patrón que quite el agua y ponga el sol, sino que pronto vuelva a ser todo como antes. Por otra parte, los aficionados del Real Madrid recordarán con nostalgia que hace justo 18 años, su equipo ganó la Novena. Casualidades o no, quién sabe si San Isidro estaba ayudando desde el Cielo al equipo de su ciudad.
Por qué San Isidro Labrador es el patrón de Madrid
San Isidro Labrador es el patrón de las profesiones dedicadas al campo. Paradójicamente, también es el patrón de Madrid, la gran ciudad, aquella cuyo mayor motor económico dista mucho de las labores campesinas y donde la gran mayoría de los niños nunca ha visto un pollo fuera del horno o de la sartén. ¿Por qué?
San Isidro nació y murió en Madrid y es el patrón de su ciudad desde 1622, cuando fue canonizado por el papa Gregorio XV
Madrid, la actual metrópoli en la que viven más de tres millones de personas, difiere mucho ahora de cómo era durante el siglo XII. Precisamente en esa época nació San Isidro en Madrid. Labrador y creyente, dedicó toda su vida a las labores del campo y se le atribuyen varios milagros. Cuenta la leyenda que 19 siglos después, San Isidro inspiró al Real Madrid para ganar la Novena. El milagro también ocurrió en el campo (de fútbol, pero en el campo).
El partido que San Isidro divisó desde el Cielo
La final de la Champions en 2002 se jugaba en el estadio Hampden Park de Glasgow y enfrentaba al Real Madrid con el Bayern Leverkusen. Vicente del Bosque sacó de equipo titular a César, Salgado, Hierro, Helguera, Roberto Carlos, Figo, Makelele, Solari, Zidane, Raúl y Morientes. En el minuto 9, Raúl recibió un pase de Roberto Carlos y muy astutamente, ganó terreno a los defensas alemanes y coló en el lado izquierdo de la portería tras un despiste de Bult, portero del Leverkusen. La revancha germana llegaría a los 14 minutos por parte de Lucio, que aprovechó un error de Hierro para marcar de cabeza.
La volea de Zidane pasó a ser uno de esos goles para el recuerdo
El partido continuaba sin ocasiones claras para ninguno de los dos equipos. Raúl marcó un gol bonito, sí, pero pronto se vería ensombrecido por una obra maestra de Zinedine Zidane. Solari dio un pase profundo a Roberto Carlos, que decidió enviar un globo dentro del área. Fue entonces cuando el mediocampista francés tiró de su pierna zurda para disparar una volea directamente a portería. Y es que la Novena del Madrid será siempre recordada por la volea de Zidane.
Para ganar la Novena, el Real Madrid contó con la ayuda de dos santos: San Isidro en el Cielo e Iker Casillas en la Tierra
En el minuto 66, César tuvo una mala caída y se torció el pie, por lo que no pudo continuar y tuvo que ser sustituido por Iker Casillas. Por aquel entonces, el mostoleño era un joven guardameta que estaba a punto de cumplir 21 años. Era bueno, lo demostraba cada vez que tenía una oportunidad. Sin embargo, aquel 15 de mayo de 2002 fue una de tantas veces en las que demostró por qué se ganó el apodo de ‘El Santo’: en primer lugar, mandó a córner un zapatazo de Bastürk. Poco después, bloqueó con los pies el tiro que Berbatov lanzó desde el área pequeña. Por último, rechazó un cabezazo también de Berbatov. De esta manera, el Real Madrid demostró que contaba con la ayuda de dos santos: San Isidro en el Cielo e Iker Casillas en la Tierra. Así se ganó la Novena, número ordinal también muy religioso. ¿Por qué será?
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