09 Feb Rueda alemana: ¿Deporte o espectáculo de circo?
La rueda alemana se llama así por su lugar de origen y fue deporte de exhibición en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936
Isabel Arroyo Sauces
Existe una modalidad muy poco popular en España llamada rueda alemana. Se llama así porque su inventor, Otto Feick, la creó en Alemania. Desde su origen hasta la actualidad, ha ido evolucionando, pero en resumidas cuentas, esta disciplina consiste en ejecutar elementos gimnásticos dentro de una rueda que consta de dos aros paralelos, dos radios que son tubos circulares, dos radios que incluyen un asa cada uno y dos radios para apoyar los pies.
La rueda alemana tiene más visibilidad en el circo que en los campeonatos de gimnasia
Su nombre original es Rhönradturnen, que significa gimnasia sobre ruedas del Rhön. Sin embargo, donde más visibilidad tiene no es en los campeonatos gimnásticos, sino en el circo. La competición más prestigiosa de esta disciplina es el Mundial, el cual lo organiza la Federación Internacional de Rueda Alemana y se celebra cada dos años, concretamente, los años pares.
Deporte de exhibición en Berlín 1936
Gran parte de las distintas ediciones de los Juegos Olímpicos no solo han presentado los deportes oficiales incluidos dentro del programa olímpico, sino que, además, han ofrecido deportes de exhibición. Estos últimos o bien se presentan como disciplinas deportivas candidatas a entrar en un futuro próximo dentro del programa olímpico o bien dar a conocer al mundo un deporte que tiene su origen en el país anfitrión. La preparación es exactamente la misma y los campeones suben al podio tal cual, pero las medallas que ganan no cuentan como oficiales para el país que las ha conseguido.
La rueda alemana participó en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936 como deporte de exhibición por ser una disciplina originaria de Alemania
Como la rueda alemana es originaria de Alemania, fue incluida como deporte de exhibición en Berlín 1936. Fue la segunda modalidad de gimnasia en competir en estos Juegos Olímpicos tras la gimnasia artística, la cual sí que compitió bajo el amparo del programa olímpico. La gimnasia rítmica no llegaría a ser olímpica hasta Los Ángeles 1984 y el trampolín, hasta Sídney 2000.
Disciplina marginada por la RFEG
La Real Federación Española de Gimnasia incluye tres modalidades dentro del programa olímpico (gimnasia artística, gimnasia rítmica y trampolín) y dos que esperan entrar en un futuro próximo pero que aún quedan fuera (gimnasia aeróbica y gimnasia acrobática). En cambio, la rueda alemana no cuenta con su amparo.
A pesar de que la gente la asocie más al espectáculo circense, la rueda alemana es, en realidad, un deporte
Esta falta de apoyo origina la ausencia de afición debido al desconocimiento de esta disciplina, así como falta de licencias, falta lugares habilitados para el entrenamiento, falta de ayudas económica y, por supuesto, falta de visibilidad mediática. Quien quiera empezar a practicar la rueda alemana, deberá buscar fuera de España otros sitios donde poderse afianzar como deportista profesional.
Raquel Carpio, pionera en España
En España es rarísimo encontrar a alguien que se dedique a la práctica profesional de la rueda alemana, pero Raquel Carpio es la excepción que confirma la regla. En el pasado, la valenciana practicó la gimnasia artística y la gimnasia acrobática, estudió Educación Física y ejerció de profesora. En sus ratos libres, practicaba este deporte hasta que un día decidió abandonar la docencia y dedicarse a la rueda alemana a tiempo completo. De hecho, es la única española que ha participado en el último Mundial.
Raquel Carpio abandonó la docencia para dedicarse a tiempo completo a la práctica de la rueda alemana
Raquel Carpio ha participado en pruebas deportivas, pero donde más ha trabajado ha sido en espectáculos. En su cuerpo hay mucho aprendizaje de cursos realizados en el extranjero y mucho de autodidacta. Trabaja sin entrenador y lamenta que la RFEG deje fuera su disciplina. Quién sabe si algún día cambiará la historia, pero si lo hace, las futuras gimnastas españolas ya tendrán en quién inspirarse.
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