13 Dic Real Madrid-Deportivo de La Coruña: Victoria y olé
Señores, el día que consiga llegar a tiempo y con calma a los alrededores del Bernabéu, me habré ganado a pulso un buen patrocinador para Córner-Rítmica. No hay manera, no sé medir bien las distancias en Madrid. La cuestión es que antes de irme de aquí en verano, no solía llegar tarde a los sitios. Quizá sea que alguna parte de mí ha involucionado en vez de evolucionado.
En fin, otra vez más, llegaba al encuentro con el agua al cuello, pero esta vez peor aún: Resulta que en vez de leer las indicaciones de las salidas, me pongo a seguir a dos muchachos que llevaban puestas unas bufandas del Real Madrid. Doy por hecho que van al Bernabéu, pero no contentos con ello, salen justo por el lado contrario. Y yo, perdida. Además, si empezaba a dar vueltas para llegar al bar de siempre, corría el riesgo de perderme toda la primera parte, así que busqué por los alrededores algún sitio donde tuvieran puesto el partido.
Madrid se envuelve de Málaga
Durante el primer tiempo, cabe destacar la actuación de Isco, el cual no marcó a pesar de su empeño y de llegar varias veces a la portería. Me gusta mucho este chaval. Me gusta desde que jugaba en el Málaga y cuando fichó por el Real Madrid, me alegré un montón. Cierto es que el año pasado no tuvo un rendimiento tan bueno, pero aún así, yo quería que se quedara. Cuando dijo que no se iba, muchos pensaron que se iba a dedicar a chupar banquillo durante toda la temporada y no jugar, pero el malagueño siempre que sale al terreno de juego demuestra por qué lo ficharon para la Casa Blanca. Casualidades de la vida, mi mejor amiga también es de Málaga y en esos momentos, me escribe un What’s App para avisarme de que ya ha nacido su primera hija. Se llama Victoria. Esto apunta bien. Lo que no apunta tan bien es el lugar donde me encontraba. No sé cómo explicarlo, pero me daba muy mala espina, así que sin dudarlo, cuando llegó el descanso, pagué y me fui a mi bar de siempre.
Llegan los goles
Ya en el segundo bar de la noche, observo cómo en la segunda parte, el empeño del Real Madrid por fin es recompensado con un gol de Morata en el minuto 50. Todo el bar celebra el gol por todo lo alto, yo también. En ese momento, estaba hablando por teléfono con mi familia y como anécdota diré que normalmente cada vez que me llaman, suelen marcar el Madrid o la selección española, depende del equipo que esté jugando.
Hay que tener en cuenta que en el fútbol, el resultado de 1-0 sirve para abrir el marcador, pero nunca para tranquilizarse. Otra regla no escrita dice que cuando el contrario marca, aquel que iba ganando suele bajar el nivel. Eso mismo pasó con el primer gol de Joselu para el Deportivo de La Coruña, tanto que al mismo jugador no le costó nada repetir hazaña dos minutos después. Otra regla no escrita: basta que la prensa informe de que tal equipo está a un solo partido de igualar o superar el récord de cuál otro equipo para que se rompa la racha de victorias. Eso mismo parecía que le iba a pasar en ese momento al Real Madrid. Cosa mala, porque estar a seis puntos por encima del Barcelona puede ser tranquilizante para sus hombres, pero recortar a tres ya no lo es tanto. Por suerte, el esfuerzo de Mariano (que había salido en sustitución de Isco) fue recompensado con un centro desde la izquierda de Lucas Vázquez y un remate suyo que supuso el empate. Faltaba el momento culminante, ese que tantas veces se ha repetido por parte del mismo autor, pero que aún así, nunca dejará de sorprendernos.
Minuto ‘Noventa y Ramos’
Otra vez. Otra vez más. Otra vez más tuvo que ser él. Otra vez más tuvo que ser él, el capitán. Otra vez más tuvo que ser él, el capitán Sergio Ramos. Otra vez más tuvo que ser él, el capitán Sergio Ramos quien metiera un cabezazo en la portería para volver a llevar al Real Madrid a su objetivo. Ni que decir tiene que el bar se vino abajo. Hubo también quien reconoció que el sevillano no le caía precisamente bien y tenía bastante en cuenta los muchos goles que el Madrid ha encajado en contra por su culpa, mas en ese momento se lo perdonaba todo.
Euforia para el Bernabéu, inspiración para mí
Como ya es tradición, al terminar el partido me suelo dar una ‘vuelta de honor’ al estadio para ver las reacciones de la gente. ¿Cómo iban a estar los madridistas que habían presenciado en vivo y en directo el cabezazo de Sergio Ramos en su minuto preferido? Yo me lo imaginaba, pero aún así, quería escuchar sus reacciones. Pregunto a unos niños que había por allí y, sin demasiada sorpresa, me dicen que no es el primero que ven. No es el caso de otra señora que salía eufórica del Bernabéu y no dudó en atenderme amablemente. Según me contó, la habían invitado al partido en las gradas bajas y presenció el cabezazo de Ramos desde cerca, muy cerca. Vamos, que decía que después de eso, iba a comprarse un décimo de lotería.
En cuanto a mí, ese cabezazo y ese minuto ‘Noventa y Ramos’ me inspiraron para escribir unas sevillanas sobre el capitán madridista. Para quien no me conozca, diré que aunque yo no sepa cantar (más que cantar mal, diría que cada vez que intento entonar una nota, se suicida un pentagrama), me gusta escribir letras de canciones (por eso me presento en Twitter como periodista, escritora y letrista: @Isabel_Arroyo) y muy de higos a brevas, escribo sevillanas. A pesar de estar muy cansada y de tener que ir al Vicente Calderón al día siguiente por la mañana para cubrir el Atlético Féminas-Barcelona, me puse con la tarea y les di forma. Quiero subirlas al canal de You Tube de Córner-Rítmica (que actualmente está muy cutre pero próximamente lo remediaremos) y enseñárselas a mi musa, o sea, a Sergio Ramos. Ya tenemos idea, cámara y bailaoras. Solo nos hace falta un cantante. Se aceptan candidatos.
Pues nada, como dice en mi anterior post, lo más probable es que esta entrada sea la última del año en Alrededor del estadio ya que esta semana me vuelvo a casa, pero en cuanto esté de vuelta por Madrid, volverán también mis peripecias plasmadas en este blog. Un millón de gracias por todo.
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