Razones por las que creer en la gimnasia española

Sara Llana en un entrenamiento: @sara_llana.

Sara Llana en un entrenamiento: @sara_llana.

Dentro de la página oficial de Sara Llana, www.sarallana.com, el visitante puede encontrar distintas facetas de la gimnasta así como un espacio multimedia en el que se pueden encontrar enlaces de algunas de sus apariciones en los medios de comunicación. Para presentar este espacio, la propia Sara reconoce que la gimnasia rítmica no es precisamente uno de los deportes «favoritos» para la prensa. Más que cierto y la razón por la que esta disciplina pasa tan desapercibida entre los periódicos es inexplicable ya que se trata de un deporte muy vistoso y que da mucho espectáculo. A pesar de todo, medios, periodistas, aficionados, nuevos adeptos y resto de la opinión pública están sobrados de motivos para creer en la gimnasia en todas sus modalidades y más concretamente, en la gimnasia patria. Lo que CR expone a continuación es solamente un pequeño ejemplo de lo que este deporte ha dado, está dando y dará en los próximos años. No están todos los motivos que son pero si son todos los motivos que están.

Desde Barcelona 92, España ha subido al podio en todas las ediciones excepto en Londres 2012

En Barcelona 92, Carolina Pascual se colgó al cuello la medalla de plata. Cuatro años después, en Atlanta 96, el conjunto de gimnasia rítmica ganó la ansiada presea de oro. Nadie contaba en Sidney 2000 con un metal por parte de Gervasio Deferr, pero el gimnasta catalán se proclamó campeón olímpico en suelo. Luego en Atenas 2004, demostró que aquello no fue casualidad revalidando el título que había logrado cuatro años antes. Además, Patricia Moreno dio la sorpresa en dicha edición ganando el bronce en suelo. Ya en Pekín 2008, otra vez fue Gervasio Deferr el encargado de darle una medalla a la gimnasia española, concretamente, la plata en suelo. No hubo medallas en gimnasia en Londres, pero cabe destacar el cuarto puesto del conjunto de rítmica, el cual daba indicios de lo que podía deparar en un futuro próximo, tal y como ocurrió en Río 2016 con una plata con sabor a oro, donde el ‘Equipaso’ reivindicó a base de no fallar el lugar que España se merece dentro de la élite.

La gimnasia aeróbica está en todo lo alto

La disciplina de gimnasia aeróbica no es tan conocida como, por ejemplo, pueden ser la artística y la rítmica debido a que no se trata de un deporte olímpico. Sin embargo, eso no significa que España no esté sobrada de talento. De las 30 medallas que la delegación española obtuvo en los Juegos Europeos de Baku, dos de ellas llegaron de mano de la gimnasia aeróbica: oro en pareja y bronce en conjunto. Además, el tándem formado por Vicente Lli y Sara Moreno también subió al escalón más alto del podio en los pasados Juegos Mundiales y tienen todas las papeletas para repetir hazaña este año. En esta misma competición, Sara y Vicente también son subcampeones en categoría femenina y masculina respectivamente.

Almudena Cid y Carolina Rodríguez han roto con todos los límites

https://youtu.be/MF4-UGZAS7o

Tradicionalmente, la gimnasia rítmica se ha considerado un deporte de niñas debido a que la flexibilidad es una cualidad fundamental y se va perdiendo con el paso del tiempo. Sin embargo, Almudena Cid se negaba a compartir este tópico y quiso demostrarle al mundo que una mujer adulta también estaba preparada para competir en la élite. Y vaya si lo hizo: cuatro finales olímpicas y una retirada a los 28 años. Hasta la fecha, la española es la única gimnasta en el mundo en disputar cuatro finales olímpicas, sin embargo, su compatriota Carolina Rodríguez, con una edición menos de los Juegos Olímpicos, la ha superado en edad y se ha convertido en la vigente gimnasta más veterana en acudir a una cita olímpica, concretamente, con 30 años.

Los ritmiqueros también desafían las normas

Como las niñas poseen más flexibilidad que los niños por cuestiones biológicas, la gimnasia rítmica se ha considerado siempre deporte de niñas. Sin embargo, los varones amantes de la rítmica están dispuestos a demostrar que eso no es ningún impedimento para ellos a la hora de practicarla. Ejemplo de ellos es Rubén Orihuela, campeón de España entre 2007 y 2016 a excepción de 2015, donde fue bronce. El gimnasta de Alfafar va a cumplir en septiembre 30 años y todavía queda Rubén para rato.

Todo empezó con España en Atlanta

En todas las ediciones de los Juegos Olímpicos, Rusia ha sido siempre la dueña y señora de la medalla de oro en los conjuntos de gimnasia rítmica. En todas, menos en Atlanta 96, primeros Juegos Olímpicos en los que entró dentro del programa dicha disciplina. En aquella ocasión, quien subió a lo más alto del podio por primera vez fue España. Lorena Guréndez, Tania Lamarca, Nuria Cabanillas, Estela Giménez, Estíbaliz Martínez y Marta Baldó fueron las elegidas para hacer historia y más de dos décadas después, la llama de las Niñas de Oro sigue muy viva.

El ‘Equipaso’ es mucho equipazo

Si el conjunto que viajó a Río para representar a España en los Juegos Olímpicos se apoda ‘Equipaso’ es simplemente porque lo es. Las chicas de Sara Bayón lo dan todo cada vez que salen al tapiz y su mayor recompensa hasta la fecha ha sido la plata olímpica. Una vez de regreso al podio olímpico y tras las sensaciones que Lourdes Mohedano, Alejandra Quereda, Sandra Aguilar, Artemi Gavezou y Elena López despertaron, merece la pena que las nuevas generaciones aprendan de ellas para volver a repetir hazaña en Tokio 2020.

@cornerritmica

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