06 Nov Quiero ser periodista deportiva: ¿Qué quieres ser, como Sara Carbonero?
Isabel Arroyo Sauces
Que conste que me siento vieja al escribir este artículo. Ha llovido mucho desde que yo estudiaba (y eso que la carrera de Periodismo la empecé más tarde de lo que me correspondía). Por aquel entonces, ya la gente veía series por Internet y cada vez se alejaba más de la televisión, pero todavía no existía Netflix ni los miles de canales y plataformas de las que podemos disfrutar hoy en día. Con esto quiero decir que, a menos oferta, más famosos eran los que salían en la tele.
Cuando yo estudiaba Periodismo, la periodista deportiva de moda era Sara Carbonero. Ahora no tengo ni idea de quién será
También recuerdo (y sé que a otras chicas también les ha pasado frecuentemente) que cada vez que le decía a alguien que quería ser periodista deportiva, me preguntaban: «¿Qué quieres ser, como Sara Carbonero?» Y es que en aquella época, la entonces novia y ahora mujer de Iker Casillas era la periodista deportiva de moda. Ahora no tengo ni idea de quién será y eso que yo consumo muchísimo periodismo deportivo, pero como ya hay tantos canales y plataformas online… Centrándome en lo que me preguntaba la gente, voy a hacer una reflexión: ¿es un ejemplo a seguir la trayectoria profesional de Sara Carbonero para un periodista deportivo de vocación?
Por qué sí querer ser como Sara Carbonero
Vamos a olvidar por un momento que Sara Carbonero es una mujer guapísima y que, si nos hubieran dado a elegir al nacer, todos habríamos elegido tener un físico espectacular, seamos sinceros. Vamos a olvidar también lo injusto que es que para trabajar de periodista deportiva en la televisión, para el jefe prime más el físico que la idea que tengas de lo que vas a tratar.
Sara Carbonero fue una privilegiada por poder cubrir en primera persona los triunfos de la edad dorada del deporte español
Hay una cosa por la que todas las periodistas deportivas de vocación (y periodistas deportivos también) le tenemos a Sara Carbonero una envidia tremenda. Sana o cochina, pero envidia al fin y al cabo. Y es que la toledana tuvo la suerte de coincidir en la televisión con la edad dorada del deporte español, por lo que pudo cubrir en primera persona momentos como el primer Mundial de la ÑBA, Sudáfrica 2010 o la Eurocopa 2012. Cualquier amante del deporte habría matado por estar ahí. Aquello fue histórico y aunque yo tuviese la suerte de poder cubrir la próxima Eurocopa, esta selección no es ni la sombra de lo que era y la experiencia no iba a ser la misma.
La trayectoria profesional de Sara Carbonero como periodista deportiva
Sara Carbonero empezó muy pronto en el periodismo deportivo. Si entró a Radio Marca en tercero de carrera, me imagino que tendría 21 años. Con 23 pasó a La Sexta y con 25 la ficharon en Mediaset. Allí estuvo presentando los deportes del telediario de Telecinco y cubriendo los campeonatos de la selección española hasta que con 31 años pidió la excedencia. A los 32 volvió, pero ya no con periodismo deportivo, sino con el truñazo de Quiero Ser, un talent show de moda de mal gusto, pero que ni por esas enganchó a los fans de los típicos programas de Mediaset y el formato duró dos telediarios.
Quiero dejar claro que, por mucho que yo critique que las periodistas deportivas modernas son meras mujeres florero, un cáncer no se lo merece nadie
A los 35 volvió como colaboradora de Deportes Cuatro, pero justo en esa época llegó la desgracia a su vida y tuvo que dejar ese trabajo para tratarse un cáncer de ovarios. Quiero dejar claro que, por mucho que yo critique que las periodistas deportivas modernas son meras mujeres florero, una enfermedad tan grave no se la merece nadie.
Sara Carbonero como influencer
En realidad, la carrera como periodista deportiva de Sara Carbonero ha durado 10 años incluyendo su época como becaria. Sinceramente, a mí me gustaría tener una carrera profesional dentro de este ámbito que durase mucho más tiempo.
A pesar de su fama, la carrera como periodista deportiva de Sara Carbonero solo ha durado 10 años
Hace tiempo que la mujer de Casillas dejó su sitio en el periodismo deportivo. Ella vive de la moda, de ser influencer, de su Instagram. Muchas horas extra hay que dedicarle a la información deportiva para poder cobrar la mitad de lo que Carbonero cobra por subir una foto. Su nivel de vida es superior al mío, al tuyo y al de todos los periodistas deportivos juntos. Y si ella es feliz así y se lo ha sabido montar bien, no hay nada que criticar.
Sara Carbonero vs. Laura Escanes
Al igual que Sara Carbonero, Laura Escanes también empezó a estudiar Periodismo, pero luego lo dejó. Cuando todavía subía vídeos a You Tube, hizo uno de preguntas y respuestas donde aclaraba que había dejado la carrera para dedicarse de lleno a ser influencer. Comentarios tuvo ese vídeo de todos los colores y, por supuesto, no faltaron aquellos que decían que había hecho una locura con dejar la carrera y que se iba a arrepentir.
Cuando Laura Escanes confesó que había dejado la carrera de Periodismo para dedicarse de lleno a ser influencer, recibió muchos comentarios diciéndole que se había equivocado y que se iba a arrepentir
Señores, Laura Escanes tiene 24 años y no vive en un piso compartido, sino en una casa de 300 metros cuadrados con piscina privada dentro de una urbanización de lujo: ¿Cuántos periodistas podéis decir lo mismo? Además, Escanes fue madre a los 23 años. Mientras tanto, tú, licenciado en Periodismo, ya no con la edad de Laura, es que ni siquiera con la edad de Risto te vas a poder permitir el lujo de plantearte tener hijos o no: ¿En serio Laura Escanes tomó la decisión equivocada? ¿En serio creéis que se va a arrepentir?
¿Me gustaría ser a mí como Sara Carbonero?
No. Yo soy un desastre con la ropa y no soy nada fotogénica. Además, hace ya dos años que dejé de usar Instagram porque no me apetecía ver vidas perfectas. Que sí, que ya sé que solamente es postureo, pero me parece una pérdida de tiempo dedicarlo a eso. Y no lo echo nada de menos. Por otra parte, soy incapaz de decir que estoy bien cuando estoy mal y como muchas mañanas me levanto con el pie izquierdo, no puedo estar todo el día fingiendo que tengo una vida perfecta para que queden bonitas las fotos.
No me gusta el postureo. No soy capaz de fingir que tengo una vida perfecta para que queden bonitas las fotos
No obstante, eso no significa que la profesión de influencer no sea una profesión digna ni que no tenga todo un trabajazo por detrás. Yo no soy de las que piensan que dedicarse a ser imagen de marcas en redes sociales no sea un trabajo. Más que el postureo, odio la enseñanza, pero eso no significa que ser profesor no sea un trabajo honrado.
Que no me guste una profesión no significa que no sea un trabajo digno
Ganas mucha pasta teniendo millones de seguidores en Instagram, pero tonta yo que a mí me gusta más escribir sobre deportes. No es broma, siempre me he preguntado por qué no habré nacido con una vocación que deje más dinero y prestigio. De todas formas, no puedo vivir sin esto: esta porquería me hace tanta falta como respirar y me gustaría dedicarme al periodismo deportivo hasta que me jubile si es que alguna vez puedo optar a ello. Es por eso por lo que no me gustaría ser igual que Sara Carbonero. Mas siendo sincera, no sabéis cuánto lo lamento.
Posdata: Si al principio os decía que me siento vieja, cuando me he puesto a buscar fotos de Sara Carbonero para este artículo y una de las sugerencias que me ha dado Google ha sido «Sara Carbonero joven»… Yo soy un día mayor que ella. Me quiero morir.
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