Puerta de Alcalá: Ravelo.

Por qué los Juegos Olímpicos de 2036 deberían celebrarse en Madrid

Isabel Arroyo Sauces

Coronavirus: iStock.

El coronavirus: iStock

Si en el siglo pasado, la década de los 20 pasó a la historia como los felices años 20, en este siglo, de momento, está siendo todo lo contrario. Llevamos sólo tres años de década, pero ya hemos tenido una pandemia (que ha durado lo suyo) y una guerra en Ucrania que todavía persiste. Aquí en España ya han quitado el uso obligatorio de las mascarillas en todos lados y yo que me alegro tanto, pues eso significa la vuelta a la normalidad.

Llevamos tres años de esta década y ya hemos vivido una pandemia y la guerra de Ucrania

Personalmente, yo tendré que esperar un poco más para poder vivir esa normalidad prepandémica tan ansiada. Y es que un tumor cancerígeno se apoderó de mi ovario izquierdo y, aunque me lo sacaron a tiempo antes de que éste se dispersara por todo el cuerpo, he de prevenir con quimioterapia. Echo de menos mi melena, tomar el sol en la playa, poder hacer planes para viajar… Sin embargo, la enfermedad me obliga a pensar solamente en el hoy porque no sé cómo voy a amanecer mañana. En fin, creo que tengo motivos para decir que estamos viviendo los infelices años 20.

Por qué los Juegos Olímpicos de 2036 deberían celebrarse en Madrid

La plaza de Cibeles de noche: Ravelo.

La plaza de Cibeles de noche: Ravelo.

Los felices años 20 se llamaron así por ser un periodo de entreguerras. La I Guerra Mundial duró desde el 28 de julio de 1914 hasta el 11 de noviembre de 1918. El último año bélico coincidió también con la pandemia de la gripe española, la cual llegaría a su fin en abril de 1920. Y sí, después de tanta tormenta en el mundo, qué menos que llegue la calma.

Antes de los felices años 20 se dieron la I Guerra Mundial y la pandemia de la gripe española

Dicen eso, que después de la tormenta siempre llega la calma. Lo que dicen menos es que después de la calma también llega siempre la tormenta. En este tramo de la historia, la tormenta llegó en forma de la Gran Depresión. Este trance se alargó hasta 1941, de tal modo que convivió con la Guerra Civil española (1936-1939) y con la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Sí, estoy hablando de desgracias que la humanidad no quiere volver a repetir.

La humanidad no quiere ver una III Guerra Mundial

Puerta de Alcalá: Ravelo.

Puerta de Alcalá: Ravelo.

Salvo que haya una causa mayor como una guerra o una pandemia, los Juegos Olímpicos de verano se celebran cada cuatro años coincidiendo con los años bisiestos. Es por eso por lo que si nada lo impide, tendría que haber una nueva edición en 2036. Para entonces, se habrá cumplido un siglo de la Guerra Civil española.

Sería bonito que los Juegos Olímpicos de 2036 se celebraran en Madrid, un siglo después de la Guerra Civil española

Todavía faltan 13 años, pero ya me estoy echando a temblar. Y es que cuando un año coincide con el centenario de algo, ese algo lo echan hasta en la sopa. Recuerdo una amiga maestra que, en su día, acabó hasta el gorro del Quijote porque tocaba el cuarto centenario de la célebre obra de Miguel de Cervantes. Pues bien, El Quijote no deja de ser una parodia, pero no quiero ni imaginar los momentos tan desagradables que pueden llegar a recordar en la televisión cuando llegue 2036.

El deporte es contrario a la guerra

El significado de los aros olímpicos consiste en representar a los cinco continentes.

El significado de los aros olímpicos consiste en representar a los cinco continentes.

Que los Juegos Olímpicos de 2036 se celebrasen en Madrid sería todo un símbolo de reconciliación y superación. El deporte une a la gente y es contrario a la guerra. No sé si el alcalde de Madrid se ha parado a pensarlo alguna vez, pero creo que estos antecedentes son toda una razón para lanzar una candidatura.

Madrid 2036 sería un símbolo de reconciliación y superación, razón suficiente para lanzar una candidatura

España se ha caído muchas veces, pero también sabe levantarse. La historia sirve para no volver a caer en los mismos errores del pasado, para superarlos. Y eso es una cosa que no sabe hacer ningún gobierno, pero el deporte sí sabe cómo hacerlo. Ya lo vivimos cuando España ganó el Mundial de Sudáfrica 2010, donde la gente sacó su orgullo patrio a pesar de la crisis que estábamos viviendo. Ahora le toca el turno a Madrid 2036.

@ravelodeporte

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