14 May Por qué el Real Madrid celebra sus títulos en Cibeles
La tradición se remonta a Butragueño y no con el Madrid, sino con la selección española
Isabel Arroyo Sauces
Reciente queda la celebración de la 36ª Liga del Real Madrid. El club de Chamartín citó a su afición el pasado domingo, 12 de mayo, para que acompañasen a los jugadores en esta tradicional cita en Cibeles y ver cómo el capitán, Nacho, colocaba una bufanda y una bandera a la estatua de la fuente, la diosa de la Madre Tierra en la mitología griega.
Amancio reconoció sentir envidia por los jugadores que ganaban títulos y lo celebraban en Cibeles
En un foro de la Fundación Real Madrid que se celebró en 2017 y donde participó la web antecesora de Ravelo, Córner-Rítmica, el ya fallecido Amancio Amaro habló de este ritual: «Envidio a los jugadores de ahora, que ganan la Liga y se van a la Cibeles a celebrarlo. Nosotros ganábamos la Liga y volvíamos a casa como su hubiésemos quedado cuartos», reconocía. Escuchando al mítico jugador gallego, ¿acaso lo de ir a Cibeles no es una tradición de toda la vida? ¿Por qué el Real Madrid celebra sus títulos en Cibeles entonces?
Por qué el Real Madrid celebra sus títulos en Cibeles
A pesar de lo que muchos crean, el primer equipo en celebrar un título en Cibeles no fue el Real Madrid, sino el Atlético de Madrid cuando ganó la Recopa de Europa en 1962. Ya en los 80, los madridistas tomaron la misma fuente para celebrar sus títulos de tal modo que madridistas y atléticos compartían una misma diosa. A partir de la Copa del Rey de 1991, el Atlético de Madrid decidió trasladar sus festejos a la fuente de Neptuno y hasta hoy.
El Atlético de Madrid empezó a festejar sus títulos en Cibeles hasta la Copa del Rey de 1991, que los trasladó a Neptuno
Entonces, ¿fueron unos copiones los del Real Madrid? ¿Echaron a los atléticos de la que era su fuente? ¿Por qué el Real Madrid celebra sus títulos en Cibeles?
El origen de por qué el Real Madrid celebra sus títulos en Cibeles viene de la mano de Emilio Butragueño, pero no vestido de blanco, sino de rojigualda. Corría el año 1986 y el Mundial de Fútbol se celebraba en México. Querétaro, 18 de junio. España se enfrenta a Dinamarca en la segunda fase. Por aquella época, los daneses forman una selección muy fuerte y temible. En el minuto 33, Olsen transforma un penalti para Dinamarca. Mientras tanto, en España todos perdieron la fe excepto Emilio Butragueño, que marcó 4 goles y provocó un penalti. Final del partido. España 5-1 Dinamarca. La selección española, a cuartos. No había ganado el título, pero vencer a Michael Laudrup y compañía era casi lo mismo para los aficionados españoles.
Para celebrarlo, los seguidores de la Furia Española se concentraron en la fuente de Cibeles. Y como el protagonista del partido fue Butragueño y Butragueño era entonces la estrella del Real Madrid (aquel que lideró a la Quinta del Buitre), en años posteriores, los madridistas fueron a celebrar los títulos de su equipo a la Cibeles y hasta hoy.
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