08 May Por qué el Giro 93 fue tan relevante
Durante el Giro 93 se reunieron una serie de circunstancias que hicieron que el público se interesara más por la carrera italiana
Isabel Arroyo Sauces
Dentro del calendario ciclista están las tres grandes, llamadas así por ser carreras de tres semanas: Giro de Italia, Tour de Francia y Vuelta a España. Para cualquier ciclista profesional ya es un privilegio ganar una etapa o hacer podio en alguna de estas tres competiciones, pero los mejores tienen como principal objetivo del año su participación en la carrera gala. Esto implica que el Giro y la Vuelta se vean ensombrecidas por la presencia del Tour.
El objetivo de los mejores ciclistas es correr el Tour de Francia, razón por la cual el Giro de Italia y la Vuelta a España se quedan a la sombra de la carrera gala
Sin embargo, puede que el Giro y la Vuelta nunca lleguen a ser el Tour, pero a veces, tienen ediciones que, por lo que sea, cobran más relevancia que en condiciones normales. Ejemplo de ello fue el Giro 93. ¿Por qué causó tanto revuelo mediático y despertó tanto interés general? He aquí los motivos:
El tirón mediático de Miguel Induráin
El nombre de Miguel Induráin empezó a cobrar relevancia allá por 1991, cuando ganó su primer Tour. Ya en 1992, repitió hazaña y además, hizo doblete de Tour y Giro. Y es que por aquella época, no era muy normal ni ganar dos vueltas grandes en un año ni mucho menos, dos Tours consecutivos.
En 1992, Miguel Induráin había ganado Giro y Tour y un año después, esperaba repetir hazaña
Miguel Induráin era un personaje relevante para los periódicos y las radios, que se hacían eco de cada carrera en la que participaba el corredor navarro. De hecho, las radios cubrían las dos últimas horas de cada etapa del Giro 93, dando noticias sobre este en cada boletín horario con conexiones en directo.
Retransmisión del Giro 93 por una cadena privada por primera vez en España
La programación de Telecinco en los años 90 no tenía nada que ver con la actual. Quizá los lectores más jóvenes de Ravelo no se lo crean, pero hubo un tiempo en el que Telecinco ofrecía dentro de su parrilla dibujos animados, programas juveniles, formatos musicales y entretenimiento para todas las edades. Luego llegó Gran Hermano y lo cambió todo.
Hubo una época en la que Telecinco ofrecía entretenimiento para toda la familia. Luego llegó Gran Hermano y lo cambió todo
Telecinco compró los derechos del Giro 93 para convertirse en la primera cadena privada en retransmitir la carrera italiana en España. Eran tiempos en los que solo existía una televisión de pago, Canal+ (con franjas horarias también en abierto), y el resto de cadenas eran dos públicas estatales (La 1 y La 2), dos privadas (Antena 3 y Telecinco) y las públicas autonómicas, que fueron las que anteriormente dieron cobertura a la carrera de la maglia rosa. Las cadenas privadas revolucionaron la televisión en España y el binomio Telecinco-Giro 93 fue todo un éxito.
Cobertura moderna y novedosa del Giro 93
Al igual que la parrilla televisiva de Telecinco, lo que en los 90 se entendía por cobertura moderna y novedosa también queda muy lejos de la actualidad. ¿Qué se entendía entonces por cobertura moderna y novedosa? Telecinco contaba con un set en Madrid dirigido por J.J. Santos, el cual recibía diariamente la visita de varias personalidades del mundo del ciclismo, como Federico Martín Bahamontes. Jaime Ugarte y Osvaldo Menéndez eran los encargados de entrevistar a Induráin al inicio y final de la etapa.
Los nostálgicos recuerdan la cobertura del Giro 93 por Telecinco como muy mala, pero reconocen que gracias a ella, tenían ciclismo
En la actualidad, es habitual que los nostágicos del ciclismo recuerden tanto en blogs como en las redes sociales aquella cobertura del Giro 93 por parte de Telecinco y la definan como «muy mala». ¿Razones? El presentador no entendía mucho de ciclismo, exceso de publicidad, retransmisión lamentable… Sin embargo, otros también reconocen que gracias a aquellas modernas coberturas por parte de Telecinco, el ciclismo caló en el público generalista y trajo más adeptos a este deporte.
Sintonía pegadiza
La sintonía de una cabecera es fundamental para atraer al público. En este caso, la elegida fue la pegadiza Chronologie 4, de Jean Michel Jarre. Este tema es uno de los más célebres de la electrónica del compositor francés y viene incluido dentro del álbum Chronologie, el cual fue publicado en 1993. Los aficionados al ciclismo escuchan esta canción y visualizan a Miguel Induráin corriendo vestido de rosa.
Recorrido engañoso
Es cierto que las primeras etapas del Giro 93 fueron bastante ligeras, con llanos, finales quebrados y media montaña. Se echaban de menos los puertos serios. Sin embargo, la gran emoción residía en las dos contrarrelojes, menos llanas de lo normal. Quizá la palabra que mejor defina al recorrido del Giro 93 sea engañoso, pues a pesar de tener muy poca alta montaña, las etapas resultaban ser más difíciles de lo que aparentaban.
Miguel Induráin finalizó la 20ª etapa en Oropa con las fuerzas muy justas
En cuanto a Miguel Induráin se refiere, el corredor navarro dio mucho juego en las etapas de Senigallia, Marmolada, Pordoi, Sestriere, Oropa y Milán. Finalmente, se hizo con la corona italiana por segundo año consecutivo, así como también ganó después el Tour. La afición española estaba orgullosa de su héroe, pues no todos los días surge un compatriota que haga doblete durante un par de años seguidos. Pero lo mejor de Induráin todavía estaba por llegar.
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