12 May Martín López-Zubero vs. Mireia Belmonte: los reyes de la piscina española

Las etapas doradas de la natación española las han marcado Zubero y Belmonte respectivamente

Isabel Arroyo Sauces

España es un país de agua. Esta afirmación no solo es demostrable alegando que la ‘tierra de conejos’ está formada por una península y dos grandes archipiélagos (y dos ciudades autónomas también costeras), sino también a nivel deportivo: la vela y el piragüismo son los deportes más laureados en los Juegos Olímpicos, el waterpolo ha dado grandes generaciones tanto en hombres como en mujeres, las sirenas han conseguido que a España se la respete en el mundo de la natación artística…

España es un país de agua y no solo por estar formada por una península y dos grandes archipiélagos

En cuanto a la piscina pura y dura, hay un hombre y una mujer que han marcado una época a base de europeos, mundiales y Juegos Olímpicos: Martín López-Zubero y Mireia Belmonte. Cada uno de ellos pertenece a una generación distinta, cada uno en una época ha conseguido levantar a toda España de la silla. Y al mundo entero también.

La era Martín López-Zubero

Para ser español no hace falta nacer en España. Es más, hay gente que ha nacido en el extranjero y que se siente incluso más española que los españoles de nacimiento. Es el caso de Martín López-Zubero, nacido en Florida, hijo de padre español y madre estadounidense y criado en Estados Unidos. Martín es el pequeño de tres hermanos, todos nadadores. David fue el primer medallista olímpico español de la historia de la natación (bronce en Moscú 80), Julia fue campeona de España y bronce en los Juegos Mediterráneos de 1979 y Martín fue el encargado de dejar un legado mucho más amplio.

Martín López-Zubero nació en Estados Unidos, pero tiene nacionalidad española por su padre

El pequeño de los López-Zubero tenía solamente 11 años cuando su hermano mayor ganó la medalla de bronce en Moscú 80, concretamente, en los 100 metros mariposa. Martín quería superarlo, quería ser campeón olímpico. Pero para ello, tendría que caerse y aprender a levantarse. Ocho años después de que David subiera al podio, Martín acudiría a su primera cita olímpica en Seúl 88, donde su mejor registro fue quedar undécimo en 200 espalda. La gran cita aún estaba por llegar.

Su primer gran triunfo lo consiguió un año después de aquellos Juegos Olímpicos. Fue en el Europeo de Bonn 89, donde Martín López-Zubero se proclamó campeón de Europa en 100 metros espalda. Después de aquel campeonato, su palmarés empezó a crecer entre Europeos y Mundiales. El nadador español nacido en Estados Unidos con sangre aragonesa estaba más que preparado para hacer historia.

Antes de Barcelona 92, Martín López-Zubero obtuvo seis medallas repartidas entre Campeonatos de Europa y del Mundo

Por fin llegó su momentos más esperado: los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Martín López-Zubero participaba en cinco pruebas y era uno de los favoritos para subir al podio. En los 100 metros espalda quedó séptimo; en 200 estilos, noveno; con el equipo de 4×100 estilos no se clasifica y en los 100 espalda gana la medalla de chocolate. Con su especialidad, los 200 espalda, le quedaba la última oportunidad para cumplir su sueño y lo consiguió. Además, Martín López-Zubero se convirtió en el primer campeón olímpico español de natación con récord olímpico incluido.

Tras los Juegos Olímpicos de Barcelona, Martín López-Zubero continuó aumentando su palmarés sumando dos medallas europeas (oro en 100 espalda y plata en 200 espalda) y otras dos mundiales (mismo resultado). Luego llegaron los Juegos Olímpicos de Atlanta, donde se tuvo que conformar con dos diplomas olímpicos. Su última competición grande fue en el Europeo de Sevilla 97. Tras una racha sin rendir al máximo y notando ya el peso de los años, Martín López-Zubero ganó la medalla de oro en los 100 espalda siendo uno de los nadadores más aplaudidos de la selección española. Lo hizo en casa, en el lugar de su corazón. Porque para ser español, no hace falta nacer en España. Ya lo dijo López-Zubero tiempo atrás: «Nado por España porque me siento español y lo deseo«. Sobra decir nada más.

La era Mireia Belmonte

Mireia Belmonte nació en Badalona, hija de padres andaluces. Precisamente fueron sus padres quienes la apuntaron de pequeña a la piscina ya que tenía un problema de espalda. Este no ha sido el único obstáculo con el que ha tenido que combatir, pues también es asmática y alérgica al cloro. Sin embargo, los campeones pueden con todo.

Ni el asma ni la alergia al cloro le han impedido a Mireia Belmonte convertirse en la mejor nadadora española de todos los tiempos

Ni para los aficionados ni para los que no lo son, Mireia Belmonte necesita presentación. Ella representa a la generación de la revolución del deporte femenino español. Ella fue la encargada de estrenar el medallero rojigualda en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Ella fue la encargada de abrir el camino. Dos platas que solamente fueron el principio de algo que todavía no ha visto el final.

Mireia Belmonte fue la encargada de abrir el camino a la revolución del deporte femenino español

Un año después, sumaría tres medallas a su palmarés en los Mundiales de Barcelona (dos platas y un bronce). En cuanto a los Campeonatos de Europa (ya había ganado un oro y un bronce en 2008), Mireia Belmonte ganó en 2014 seis medallas: dos oros, dos platas y dos bronces. Tras un 2015 en el que no pudo participar en los Mundiales para recuperarse de una lesión y llegar bien a Río, parece que el sacrificio valió la pena.

Después de perderse el Mundial 2015 para llegar bien a Río, Mireia Belmonte sumó dos metales olímpicos más a su palmarés: bronce y oro

Al igual que ocurrió en Londres, Mireia Belmonte fue la encargada de estrenar el medallero español en Río 2016. Lo hizo con un bronce en 400 estilos. Sin embargo, su momento de gloria llegaría días después en su especialidad, los 200 mariposa. Con esta carrera, Mireia Belmonte se convirtió en la primera nadadora española en subir a lo más alto de un podio olímpico.

¿Se puede pedir aún más? Sí, porque al palmarés de Mireia Belmonte le faltaba un oro mundial. Dicho ansiado metal llegaría un año después en Budapest, también en 200 mariposa, además de dos platas más, concretamente, en 400 estilos y en 1.500 libre. No tuvo la misma suerte en los últimos Mundiales, celebrados en 2019, así como tampoco ha podido entrenar este año 2020 en condiciones normales debido a la crisis del coronavirus. Nadie sabe lo que deparará Tokio 2021, pero lo cierto y verdad es que Mireia Belmonte ya se ha hecho un hueco en el corazón de los aficionados españoles, en el corazón del olimpismo y en la historia de la natación mundial. Eso no hay quien se lo quite.

@ravelodeporte