Maialen Chourraut suma el segundo oro olímpico para España por debajo de los 100

La palista donostiarra, con su medalla de oro, pretende concienciar a la sociedad de que la maternidad no tiene que estar reñida con la alta competición

Maialen Chourraut con su hija Ane: @MChourraut.

Maialen Chourraut con su hija Ane: @MChourraut.

Que estos Juegos Olímpicos vuelven a ser los de las mujeres españolas es toda una realidad. A las dos medallas de Mireia Belmonte (bronce y oro respectivamente) hay que sumar un nuevo oro obtenido por Maialen Chourraut en piragüismo en aguas bravas. De esta manera, España sube en el medallero a la decimocuarta posición.

La canoísta guipuzcoana hizo una bajada sin ningún ‘pero’, dejando atrás cualquier error y obteniendo un tiempo de 98.65 segundos. Al ser la antepenúltima en competir, Maialen ya sabía que se iba a meter en el podio, solamente faltaba saber se qué metal iba a ser su medalla. Las dos siguientes palistas recibieron penalizaciones que les impidieron luchar por las preseas, por tanto, la española ya pudo celebrar el triunfo de forma oficial. El resto del podio lo completaron la neozelandesa Luuka Jones (101.82) y la australiana Jessica Fox (102.49).

Mamá de oro

Maialen Chourraut fue partícipe de la revolución del deporte femenino español en los Juegos Olímpicos de Londres aportando a la delegación una medalla de bronce. Ahora en Río, ha vuelto a repetir hazaña, pero dando un paso más: la piragüista se ha convertido en la primera campeona olímpica española siendo madre.

Su pequeña Ane, de tres años, viaja con ella y con su marido (Xabi Etxaniz, su entrenador) a todas las competiciones, de este modo, no se han perdido ni un solo día de la vida de la niña. Con este título olímpico, Maialen quiere concienciar a la sociedad con su ejemplo. «Habría que cambiar la política sobre conciliación. Se puede practicar deporte de alto rendimiento y ser madre», explica. Por su parte, Xabi Etxaniz no puede estar más orgulloso de su esposa y de la trascendencia de este triunfo: «El slalom es un deporte minoritario donde es difícil asentar una base sólida a nivel de fichas y de practicantes. Maialen lo ha conseguido partiendo de cero en un club, yendo pasito a pasito, con dos operaciones de por medio en los dos hombros y para mí es un orgullo tremendo. Lo importante es que pueda crear ilusión, además de ser una lección para todas las mujeres, para todo el país y para todas las madres, para que se vea que se pueda compaginar las dos cosas: competir y ser madre».

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