16 Jun Katelyn Ohashi: el 10 viral
Después de ganar a Simone Biles, descubrió que la alta competición no era lo suyo y aún así, ha alcanzado el reconocimiento mundial
Isabel Arroyo Sauces
Simone Biles es inalcanzable. La mejor gimnasta de los últimos tiempos juega en otra liga y está a años-luz del resto de sus rivales. Nunca ha existido una gimnasta que pueda frenarle los pies. ¿O sí?
Katelyn Ohashi ganó la Copa América 2013 quedando por delante de Simone Biles
Katelyn Ohashi empezó a practicar gimnasia artística a los tres años. Conforme fue creciendo, apuntaba tales maneras que en 2013 subió a la categoría senior del equipo nacional de Estados Unidos y ganó la Copa América. Ohashi se llevó la medalla de oro quedando por delante, entre otras, de la carismática Simone Biles, casi nada. Entonces, ¿por qué dejó la élite? ¿Por qué no esperó hasta Río 2016 para intentar proclamarse campeona olímpica por equipos junto a Simone Biles, Lauren Hernández, Alexandra Raisman y compañía? Porque la vida la llevó por otros caminos y, de paso, le enseñó que la felicidad quedaba muy lejos de la élite, pero no de la gimnasia.
Presiones en la élite por su físico
El prototipo de gimnasta ideal es el de una chica de baja estatura y de cuerpo delgado y aniñado. Sin embargo, no hay alta competición que desafíe a la naturaleza y esas niñas, tarde o temprano, tienen que desarrollar, pues la infancia no es eterna.
La presión de los entrenadores sobre su cuerpo provocaron en Katelyn Ohashi desórdenes alimentarios
Katelyn Ohashi tuvo la mala suerte de sufrir una grave lesión en la espalda, lo que la obligó a estar un tiempo de baja. Cuando se recuperó, la bienvenida que le dio un entrenador fue la de decirle que había engordado mucho y que parecía que se había tragado un elefante. Tal fue la presión del cuerpo técnico sobre su cuerpo y su aspecto que la gimnasta llegó a sufrir desórdenes alimentarios. Hasta que ya no pudo más y decidió abandonar la alta competición.
Vuelta a la gimnasia artística
Mientras el equipo estadounidense se preparaba para competir en los Juegos Olímpicos de Río 2016, Katelyn Ohashi ingresó en la UCLA para estudiar Sociología. Como las universidades estadounidenses tienen equipos en diferentes disciplinas deportivas que compiten a nivel universitario, Ohashi empezó a competir con el equipo de gimnasia artística de su universidad.
La ex componente del equipo nacional de Estados Unidos retomó el deporte de sus amores cuando ingresó en la UCLA para estudiar sociología
Allí coincidió con Valorie Kondos Field, más conocida como Miss Val, una entrenadora cuya filosofía es anteponer las personas a la competición. De esta manera, Katelyn Ohashi encontró su sitio y volvió a encontrar en el deporte de sus amores la ilusión y la motivación que había perdido durante sus años en la élite.
El 10 viral
El 12 de enero de 2019, Katelyn Ohashi obtuvo un 10 en el ejercicio de suelo al son de un remix de Tina Turner, los Jackson Five y Michael Jackson. Es cierto que la limpieza a la hora de ejecutar cada movimiento y la impresión artística fueron extraordinarias, pero dicen los expertos en gimnasia artística que la estadounidense habría obtenido una nota más baja si hubiese competido en la élite en vez de en la universidad.
Los expertos en gimnasia artística aseguran que el ejercicio viral de Katelyn Ohashi habría obtenido una puntuación más baja si hubiese competido en la élite en vez de en la universidad
El nivel de la universidad dista mucho del de la alta competición, pero Katelyn Ohashi sigue conservando las cualidades que la llevaron a la élite y su nivel está por encima del exigido en el ámbito universitario. Quién le iba a decir a aquella pobre adolescente acomplejada por sus «kilos de más» que, años más tarde, su gimnasia llegaría a darse a conocer a nivel mundial a través de las redes sociales en forma de vídeo viral. Puede que Katelyn Ohashi no tenga ninguna medalla olímpica en su palmarés, pero por lo menos, puede presumir de haber tenido un reconocimiento por parte de la opinión pública aunque no sea del modo más ortodoxo. Qué más da: lo importante aquí no es el 10 de su ejercicio, sino la sonrisa de su cara.
No hay comentarios