26 Jun Kaká vs. Gabriella Papadakis: la fama que no le corresponde a un campeón

Todo lo que no tenga que ver con el palmarés o el rendimiento sobra

Isabel Arroyo Sauces

¿Qué tienen en común el fútbol y el patinaje artístico? Son dos deportes muy distintos como para compararlos. Para empezar, el balompié es una disciplina súper mediática que mueve las masas alrededor del mundo mientras que el patinaje artístico sobre hielo, a pesar de exigir unas cualidades físicas más específicas y ser un deporte más exigente, solamente es conocido por aficionados y expertos y cuenta con un público más reducido.

Tanto Kaká como Gabriella Papadakis han sido campeones, pero un tema extradeportivo se ha colado en sus carreras para siempre

Solo Ravelo puede ir más allá y ahondar profundo para encontrar la relación más rebuscada que exista entre ambos deportes. Es ahí cuando halla una semejanza entre el ex futbolista Kaká y la patinadora Gabriella Papadakis y no precisamente para bien. Porque los aficionados deben recordar a los deportistas por sus competiciones, su palmarés o su rendimeinto. Todo lo demás sobra.

Kaká, el Balón de Oro que llegó virgen al matrimonio

A los aficionados más veteranos les parecerá que fue ayer y a los aficionados más jóvenes les parecerá prácticamente ciencia ficción, pero hubo un tiempo en el que el Balón de Oro también iba más allá de Cristiano Ronaldo y Messi (a Luka Modric en 2018 ya le pilló esta tendencia actual). El último de ellos fue Kaká, futbolista que, en 2007, ganó con el Milan la Champions, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes.

La noticia de que llegó virgen al matrimonio caló en la sociedad casi tanto como la Champions que logró en 2007

Dos años después, Florentino Pérez volvió a tomar el mando del Real Madrid y decidió plantarle cara al todopoderoso Barça de Guardiola a golpe de talonario. Para ello, fichó a los galácticos del momentos, entre ellos, Cristiano Ronaldo y Kaká. Al presentar a este último, la prensa recordaba las hazañas del brasileño en la Serie A y que estaba considerado uno de los mejores futbolistas del mundo. Sin embargo, en las noticias también se colaba un detalle personal que poco tiene que ver con su carrera deportiva: Kaká llegó virgen al matrimonio.

Es normal que se hablara de su bajo rendimiento en el Real Madrid, pero lo que quiera hacer con su cuerpo es algo muy personal que no le importa a nadie

Kaká recibió muchos chistes y parodias al respecto. Al brasileño le ha tocado vivir tiempos en los que nadie comparte sus valores y ahora es él el revolucionario. Cada uno es libre de hacer lo que quiera incluso cuando va a contracorriente. Llegar virgen al matrimonio simplemente es una decisión personal que uno toma sobre su propio cuerpo con la que no le hace daño a nadie. Por otro lado, Kaká también es libre de pregonarlo o no y si lo hace, es normal que opine la gente. Sin embargo, lo que haga o deje de hacer en la cama no debería empañar nunca su trayectoria deportiva.

El jugador brasileño fue recibido en el Santiago Bernabéu como agua de mayo. Sin embargo, su rendimiento no fue el esperado. No era culpa suya, simplemente fueron las lesiones las que lo llevaron a la boca del infierno. Kaká padecía de pubalgia. Según Sanitas, la pubalgia del deportista «es una tendinistis que puede afectar a la inserción en la zona ilio-pubiana de los abdominales o el muslo». Definitivamente, la pubalgia le chafó su carrera como futbolista tras sus años de gloria en el Milan.

Tras su años de gloria en el Milan, la pubalgia le chafó a Kaká su carrera como futbolista

Su paso por el Real Madrid concluyó en 2013 con una vuelta al Milan, pero sin llegar a ser jamás el Kaká que fue en su día. La afición madridista se quejó durante todo ese tiempo de que el brasileño había costado muchos millones para luego tener un rendimiento tan bajo. Y es que de los galácticos que en 2009 vinieron al club blanco para comerse el mundo, Cristiano Ronaldo ha hecho historia, Karim Benzema aun continúa dando alegrías al Bernabéu y Kaká pasó por allí con más pena que gloria. Muchas nubes y muchos claros hay en la carrera deportiva de Kaká como para preocuparse de si llegó virgen al matrimonio o se volvió gigoló.

Gabriella Papadakis, la patinadora a la que se le salió un pezón en los Juegos Olímpicos

A pesar de tener un apellido de origen griego, Gabriella Papadakis nació en territorio francés y compite por Francia. En los últimos tiempos, lleva siendo la dueña y señora de la danza sobre hielo junto a su pareja, Guillaume Ciceron. Y es que el entendimiento entre ambos patinadores, la impresión técnica y la artística, la elegancia y el arte de flotar en vez de patinar les ha llevado a esta pareja ni más ni menos que a una final del Grand Prix, cinco Campeonatos de Europa y cuatro Mundiales contando solamente las medallas de oro en los principales trofeos.

Contando solamente las medallas de oro en los principales trofeos, Gabriella Papadakis y Guillaume Ciceron cuentan con una final del Grand Prix, cinco campeonatos de Europa y cuatro Mundiales

En los últimos Juegos Olímpicos de Invierno, los de Pyeonchang 2018, la pareja francesa se tuvo que conformar con la plata. Sin embargo, Gabriella Papadakis le hizo sombra a los campeones olímpicos, los canadienses Tessa Virtue y Scott Moir. ¿Por méritos artísticos sobre el hielo? No: porque al comienzo del ejercicio, se le rompió el vestido y se le salió un pezón.

La noticia de la danza sobre hielo en los Juegos Olímpicos de Pyeonchang no fue quién subió al podio, sino que a Gabriella Papadakis se le salió un pezón

Papadakis definió aquel incidente como «su peor pesadilla». Al escribir Gabriella Papadakis en Google y pinchar en Imágenes, las primeras fotos pertenecen a publicaciones digitales que se hicieron eco del percance, incluso la imagen de Wikipedia viene bastante detrás. Unas hablan de topless, otras se dejan de eufemismos y cuentan directamente que enseñó una teta. ¿Su peor pesadilla? Más pesadilla tiene que ser que, siendo una patinadora con un formidable palmarés, se te conozca por tu pezón y no por tus medallas.

Peor pesadilla que enseñar un pezón por accidente debe ser que se te conozca por ello en vez de por tu formidable palmarés

Otras tuvieron más suerte. Por ejemplo, Ona Carbonell también enseñó un pezón en el solo libre de los Mundiales de Barcelona 2013 al son de Montserrat Caballé y Freddy Mercury. Sin embargo, todo el mundo (al menos, en España) conoce a Ona por ser nadadora artística y los aficionados recuerdan ese ejercicio como uno de los más emocionantes de la carrera de la barcelonesa. Porque en el deporte, lo que cuenta es lo que cuenta, lo demás es secundario. Y los asuntos íntimos que se queden ahí: en la intimidad.

@ravelodeporte