18 Nov Gabrielle Douglas se une a la lucha contra el ciberacoso
La ‘Ardilla Voladora’ muestra sus medallas en Instagram en respuesta a los trolls de Internet
Están en todas partes y parece que alguien les paga por ello. Da igual que el usuario suba una foto o escriba un tuit con la mera intención de compartir con los demás algo que crea interesante, pues siempre se encontrará con uno o más haters que le llenen de insultos el libro de visitas. Los deportistas están más que acostumbrados a encontrárselos por sus redes sociales todos y a veces, la paciencia llega a un límite. Ya depende de la imaginación de cada uno el modo de contestar.
La gimnasta estadounidense Gabrielle Douglas ha subido a su perfil de Instagram una foto en la que se cubre los ojos con dos medallas de oro a la vez que otra presea cuelga de su cuello y otras dos las tiene amarradas una a cada muñeca. Estos metales son sus tres medallas de oro olímpicas (equipo e individual en Londres 2012 y equipo en Río 2016) y sus dos oros mundiales (Tokio 2011 y Glasgow 2015, ambas en equipo). En la descripción de la foto, Douglas dice literalmente: «Cuando no puedes ver a tus haters porque los has bloqueado con tus triunfos. ¿Qué me dices, @Later_Haters? Coméntame debajo».
Contra el odio, corazón
Con esta reivindicación en Instagram, la gimnasta norteamericana se alía con Later Haters, una página web que pretende luchar contra el ciberacoso pero no utilizando el mismo lenguaje que los trolls, sino con gestos positivos. Su objetivo es ayudar a los adolescentes que sufren bulling en silencio y asegurarles que si están viviendo esta pesadilla, lo denuncien. Gabrielle Douglas se une a otros rostros conocidos en Estados Unidos que han prestado su imagen a esta causa, como Lizzie Velázquez, la cual se hizo popular en Internet por estar considerada la mujer más fea del mundo pero también, por sus charlas motivacionales.
Antecesora de Biles
Gabrielle Douglas se proclamó campeona olímpica con el equipo estadounidense de gimnasia artística en Río 2016, mas los méritos del resto de las gimnastas se vieron ensombrecidos por las genialidades de Simone Biles. Cuatro años atrás, Douglas había ganado la final individual convirtiéndose en la primera gimnasta de raza negra en proclamarse campeona olímpica en esta disciplina. Sin embargo, en Río no pudo repetir hazaña ya que fue la tercera estadounidense mejor clasificada por detrás de Simone Biles y Alexandra Raisman y el código establecido solo permite el pase a la final de dos gimnastas por país.
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