07 Jul Falso 9 vs. falso llano: ¿Es peor lo falso o lo verdadero?
Las mentiras son siempre peligrosas
Isabel Arroyo Sauces
Cualquier disciplina deportiva cuenta con un glosario bien amplio, el cual es más fácil aprenderlo con la práctica que de memoria. De hecho, siempre conviene visualizar lo que está plasmado en el papel. A menudo, existen términos o adjetivos que llaman la atención por algún motivo y que coinciden total o parcialmente en distintos deportes. Por ejemplo, en el fútbol existe el falso 9 y en el ciclismo, el falso llano: ¿A qué se debe tanta falsedad?
Qué es un falso 9
El 9 es el dorsal normalmente reservado para el ariete, el delantero centro. De hecho, en las crónicas deportivas y entre los aficionados se utilizan el número y la posición como sinónimos. Al ser el jugador especialista en marcar goles, es muy útil que todos los equipos cuenten con un buen 9. Sin embargo, esta figura no siempre tiene que ser imprescindible en el dibujo. Tanto es así que, a veces, los entrenadores cuentan con un falso 9. ¿En qué se diferencian un 9 clásico y un falso 9?
Mientras que el 9 clásico es un delantero centro, el falso 9 es un mediocampista
El 9 clásico es el jugador que más cerca está de la portería contraria. Es por eso por lo que los centrales rivales no le quitan el ojo de encima durante todo el partido aunque el ariete se atrase para recibir el balón. Por su parte, el falso 9 es un mediocampista que combina el balón con sus compañeros y crea superioridad numérica. En este caso, los centrales rivales no pueden estar todo el rato pendientes de él porque corren el riesgo de descuidar la posición que les toca. Además, el falso 9 parte desde atrás y lo tiene más fácil a la hora de engañar a la defensa rival. ¿Cuál de las dos tácticas funciona mejor? Eso depende siempre del sistema de juego que quiera emplear el entrenador y de la calidad de los jugadores del equipo.
Qué es un falso llano
Para los aficionados al ciclismo y las grandes vueltas sus etapas favoritas son las etapas de montaña, especialmente si hay un final en alto. Y es que cualquier puerto de segunda o primera categoría siempre se hace interminable y la dureza es brutal: en las subidas les falta el aliento a los corredores y en la bajadas adquieren tal velocidad que el trayecto se vuelve muy peligroso por el riesgo de caídas.
Los falsos llanos son muy engañosos en las subidas
Luego está el falso llano. ¿De qué se trata exactamente? Como su nombre bien indica, es un terreno que llega a engañar a las piernas de los ciclistas. Ni mucho menos se trata de una superficie llana, sino levemente inclinada. Además, cuenta con muchos kilómetros, lo cual hace que los corredores pierdan la percepción y lleguen a creer que están corriendo sin apenas pendiente. ¿Cuándo la recuperan? Precisamente en las subidas, pues es ahí cuando aumenta la carga y cuesta más correr. Al igual que en los auténticos llanos, la carga se reduce al pedalear cuesta abajo. Las apariencias engañan.
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