27 Jun Esther García-Serna Gisbert: «Trabajar con Polina fue una experiencia muy enriquecedora»
La nutricionista deportiva habla sobre cómo es trabajar con deportistas de élite y aclara algunos mitos sobre los trastornos de la conducta alimentaria: «La ortorexia puede desarrollarse fácilmente en deportes estéticos, gravitacionales y de categoría de peso»
Isabel Arroyo Sauces
El deporte de élite no solamente es batir una marca y conseguir una medalla. Y es que detrás del atleta profesional hay todo un equipo que trabaja cada detalle para llegar lo más lejos posible: entrenadores, médicos, fisioterapeutas, psicólogos, nutricionistas… Todo va en cadena.
Una alimentación correcta es imprescindible a la hora de rendir al máximo en el deporte profesional
Esther García-Serna Gisbert estudió Nutrición en la Universidad de Alicante, se especializó en Nutrición Deportiva en la Universidad Miguel Hernández y cursó dos másteres: Nuevos Alimentos en la Universidad Autónoma de Madrid y Microbiótica Humana en el CEU. Durante su carrera profesional, ha trabajado con deportistas como la gimnastas Polina Berezina y Claudia Heredia, la saltadora de longitud María del Mar Jover o la luchadora Graciela Sánchez entre otros tantos, además de dar charlas sobre trastornos de la conducta alimentaria. La pueden contactar a través de su página web, Nútrete a gusto.
Pregunta: ¿Son muy distintas las dietas en unos deportes respecto a otros?
Respuesta: Sí, sobre todo los días de competición, ya que depende del tipo de ejercicio a realizar, duración, tiempos de descanso entre rondas, etc.
P: Perico Delgado ha confesado en más de una ocasión que cuando estaba en activo, comía como un cerdo porque no engordaba y eso sería hoy inadmisible. ¿A partir de cuándo la alimentación empezó a adquirir importancia en el mundo del deporte?
«Es normal que Perico Delgado no engordase porque consumía todo lo necesario para recuperar y mantenerse»
R: Si entendemos que “comer como un cerdo” es mucho, podríamos decir que depende, ya que, si su gasto es muy elevado, lo cual pasa en muchos deportes, será necesaria una elevada cantidad de alimentos sanos, pero teniendo en cuenta las cantidades de cada nutriente que necesita en cada momento y su proporción adecuada. En ese caso, será normal que no engorde, ya que consume todo lo necesario para recuperar y mantenerse.
«Con las dietas específicas se busca aumentar el rendimiento deportivo sin dopaje»
Respecto a la nutrición deportiva, se sabe que ha utilizado, como casi todo, desde la antigüedad. Tanto los atletas griegos en los Juegos Olímpicos como los gladiadores y gladiadoras romanos seguían dietas específicas para mejorar su rendimiento. En la actualidad, ha tenido un gran auge en las últimas décadas debido a varios factores:
- El aumento de los conocimientos científicos en estas materias.
- El aumento de la concienciación sobre la alimentación como pilar fundamental en la salud, y por lo tanto en el buen funcionamiento del cuerpo.
- La búsqueda del aumento del rendimiento deportivo sin dopaje.
P: La gente relaciona la dieta con adelgazar. Sin embargo, ¿qué más beneficios aporta a un deportista además del control de su peso?
R: Como hemos comentado anteriormente, la dieta no sólo sirve para controlar el peso, sino que busca la mejora del rendimiento mediante:
- El aporte de los nutrientes necesarios según rutinas de entrenamiento y descansos.
- Modificación del somatotipo (composición corporal mediante antropometría) con el objetivo de asemejarlo lo máximo posible al somatotipo “ideal”, o mejor dicho, valores medios de la élite, para dicha disciplina y categoría, ya que cada deporte tiene una composición corporal diferente determinada por el propio deporte.
- Prevención de déficits nutricionales y con ellas, posibles lesiones recurrentes. Así como ayudar a su recuperación.
P: ¿Qué hay de cierto en la relación gimnasia-anorexia-entrenadora?
R: Es una pregunta compleja y, por la alta prevalencia de esta enfermedad en esta disciplina, la relación existe. Puede ser positiva (prevención) o negativa (predisposición), ya se pasan muchas horas juntas entrenando con el objetivo de mejorar el rendimiento. Combinado con que este deporte tiene un factor estético muy fuerte, esto último puede ser muy peligroso. Obviamente, nadie parte de una mala intención, pero sí es necesario que las entrenadoras se formen sobre estos temas para saber cómo actuar, evitar estos problemas en sus deportistas, saber detectar las señales a tiempo y trabajar en la prevención.
«La relación gimnasia-anorexia-entrenadora puede ser positiva (prevención) o negativa (predisposición)»
Las cosas están cambiando poco a poco, pero hay técnicas que se siguen utilizando en algunos clubes, porque me lo comentan los padres, como pesar a las niñas antes y después del entrenamiento. Esto sólo sirve para controlar el nivel de deshidratación durante el entrenamiento (el peso perdido es agua) y generar un ambiente muy propicio para el desarrollo de estas enfermedades en las deportistas, pero también he tenido entrenadoras que me han contactado para mejorar la composición corporal de la gimnasta con el objetivo de no desarrollar una mala relación con la comida y, por lo tanto, no generar ningún riesgo para el desarrollo de trastornos de la conducta alimentaria, literalmente así fue su petición. Por lo tanto, las cosas están cambiando a mejor y hay mucha más visualización y concienciación.
P: ¿Cómo debería reaccionar una entrenadora si sospecha que una de sus gimnastas tiene un trastorno de la conducta alimentaria?
R: Pedir ayuda a un especialista. Según el caso, si simplemente vemos ligeras tendencias pero que podría llegar a acabar siendo un problema, podríamos empezar con la prevención desde la educación nutricional, y una nutricionista especializada en el tema podría ayudar a conseguir los objetivos que se buscan sin poner en riesgo su salud. Pero si vemos un claro problema de anorexia, ahí debe intervenir un equipo multidisciplinar con nutricionista, pero el tratamiento debe estar liderado por una psicóloga especialista.
«Si vemos un claro problema de anorexia, debe intervenir un equipo multidisciplinar con nutricionista, pero el tratamiento debe ser liderado por una psicóloga»
P: El trastorno de la conducta alimentaria menos conocido y más paradójico es la ortorexia. ¿Dónde la sufren más: en los gimnasios convencionales o en los centros de alto rendimiento?
R: Existe una mayor prevalencia de trastornos de la conducta alimentaria en atletas en comparación con los no atletas. Además, los atletas que participan en deportes estéticos, gravitacionales y de categoría de peso corren un mayor riesgo que los que practican deportes sin estas características. La ortorexia es la obsesión por comer comida “considerada” saludable, pero no implica que la ingesta total sea saludable. Debido a las restricciones alimentarias de las disciplinas mencionadas, esta patología puede desarrollarse fácilmente. Al igual que el trastorno por atracón, según temporadas y descansos. Por otro lado, la vigorexia, que es la obsesión por desarrollar musculatura, sí que tiene una alta prevalencia en los gimnasios convencionales.
P: ¿Cómo es trabajar con gimnastas de la talla de Polina Berezina?
R: Trabajar con deportistas de élite que van a campeonatos mundiales y Juegos Olímpicos es maravilloso a la par que estresante porque es una inmersión completa en sus hábitos y rutinas para poder calcular todo al detalle, ya que, a este nivel, todo cuenta para poder marcar la diferencia entre la primera y la segunda posición. No se trata sólo de realizar una dieta al detalle según sus tipos de entrenamientos, tasas de deshidratación, gustos, ciclo hormonal, competiciones, etc., sino que también hay que tener en cuenta viajes, vuelos, disponibilidad de alimentos en las competiciones, en el CAR, etc. El contacto con el deportista es constante y el feedback con el entrenador también: al final, acabas viviendo un día a día de élite con ellos.
«Polina (Berezina) es una gimnasta magnífica y una persona súper alegre y agradable»
Trabajar con Polina fue una experiencia muy enriquecedora ya que es una gimnasta magnífica y una persona súper alegre y agradable. Estar con ella en los entrenamientos, los campeonatos y poder vivir todo eso desde tan cerca es, como ya he dicho, maravilloso. Y saber que toda la gasolina que está entrando a ese motor es lo que estoy pautando, es brutal. Pero también es poder comprender el estrés y la presión a la que se someten todos los deportistas de élite en su día a día.
P: Hay quien teme sufrir un efecto rebote como el de Julieta Cantaluppi tras la retirada. ¿Cómo evitarlo?
R: El caso de Julieta Cantaluppi no lo conozco personalmente, pero seguramente tenga una relación muy estrecha con todo lo que hemos comentado anteriormente, más que un efecto rebote como tenemos entendido de las dietas milagro. Es importante recalcar que un tipo de trastorno de la conducta alimentaria no excluye a otro y normalmente suelen ser una mezcla de malas conductas alimentarias (relación tóxica con la comida) con predominio de ciertas pautas repetitivas que marcan la patología, pero en la mayoría de casos suele ser una combinación. Por lo que es fácil que una deportista que padezca anorexia en su juventud, desarrolle bulimia o trastorno por atracón en la edad adulta, incluso ya retirada por completo del mundo deportivo. Por lo que, para evitarlo, debemos enfocarnos en la educación nutricional de las gimnastas.
«Un tipo de trastorno de la conducta alimentaria no excluye a otro. Debemos enfocarnos en la educación nutricional de las gimnastas»
P: ¿Qué beneficios aporta la nutrición deportiva a largo plazo al atleta que ya se haya retirado?
«Aunque el deporte es saludable, el deporte de élite no lo es tanto porque busca el punto máximo de rendimiento corporal»
R: Los beneficios son muchos. En primer lugar, toda la prevención de los trastornos de la conducta alimentaria que hemos hablado. Además, estamos previniendo también muchos otros problemas como lesiones recurrentes y patologías que sufren los deportistas tras su retirada debido a someter al cuerpo a altos niveles de entrenamiento y estrés durante tanto tiempo. No debemos olvidar que, aunque el deporte es saludable, el deporte de élite no lo es tanto porque busca el punto máximo de rendimiento corporal. Es en este punto, donde la nutrición deportiva cobra mucha importancia y no sólo seguir una dieta para determinada competición es necesario, sino aprender a comer lo que tu cuerpo necesita en cada momento, en competiciones o fuera, es lo ideal para mantener un rendimiento óptimo, y sobre todo, un buen estado de salud.
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