16 Feb El valor inverso de los trofeos más sencillos y los más barrocos
Los trofeos amistosos son mucho más vistosos que los que otorgan títulos oficiales
Isabel Arroyo Sauces
Los museos son cultura y el fútbol también. Aquel que ame ambas cosas, puede pasarse por el estadio de cualquier equipo prestigioso y encontrar dentro un museo de la historia del equipo local. Ejemplo de ello son el Tour del Bernabéu, donde muestra la historia del Real Madrid, o el Tour del Sánchez-Pizjuán, que hace lo mismo con la trayectoria histórica del Sevilla. En estos casos, lo que más suele llamar la atención de los visitantes son los trofeos y, cómo no, la estética de estos. De ese tema saben mucho en Maxitrofeo, tienda virtual líder en España cuya sede se encuentra en Alicante especializada en la fabricación y venta de trofeos, copas y medallas deportivas.
Los trofeos más prestigiosos
A nivel de clubes, el trofeo más deseado en el mundo del fútbol es la Champions y el Real Madrid puede presumir de contar en su palmarés con 13 Orejonas. Esta copa recibe este apodo por la forma de sus asas. Se trata de un trofeo grande pero a la vez, sencillo. No tiene más florituras que el logotipo de la UEFA y la inscripción del nombre del campeón junto a la fecha del partido. Antes del partido, la Orejona lleva atados a cada asa unos lazos con los colores de los equipos finalistas y una vez el árbitro pita el final del encuentro, las dos asas pasan a vestir los lazos del campeón. Desde Maxitrofeo aseguran que el acabado visual no tiene por qué corresponderse siempre con su calidad o valor económico. Lo cierto es que la Champions no necesita más adornos para ser la más elegante.
Las curiosidades de los trofeos amistosos
Los museos de los estadios no solo presumen de los títulos más importantes de su equipo, sino también de los trofeos amistosos que han ido ganando a lo largo de su historia. Por regla general, los trofeos amistosos como por ejemplo, el Santiago Bernabéu o el Ramón de Carranza se caracterizan por ser copas muy barrocas y llamativas. Es entonces cuando el visitante reflexiona sobre cuántas horas de trabajo le habrá costado al fabricante.
Los trofeos como el Santiago Bernabéu o el Ramón de Carranza se caracterizan por ser copas muy barrocas y llamativas
¿Existe alguna explicación al respecto? Según cuentan en Maxitrofeo, el fútbol es un deporte que mueve mucho dinero, por tanto, los organizadores de estos torneos amistosos se pueden permitir el lujo de encargar un trofeo visualmente muy espectacular. Esto podría ser perfectamente una estrategia para buscar reconocimiento y caché de un torneo pequeño o amistoso. Desde luego, llaman tanto la atención que no hay visitante de cualquier tour que no se haga una foto con ellos.
La Copa del Mundo: valor y sencillez
Para Maxitrofeo, el trofeo más bonito es, sin duda, la copa de campeón del mundo de fútbol, sin lugar a dudas, el santo grial de los trofeos. Y es que este galardón presenta una estética con mucha personalidad. Es entonces cuando a todo el mundo le viene la nostalgia de Sudáfrica 2010, aquel Mundial tan deseado por la Roja y por toda la afición española: ¿Cuándo volverá a repetirse la historia?
La Copa del Mundo de fútbol es un trofeo pequeño, pero a la vez, vistoso
¿En que grupo de trofeos se puede encasillar la Copa del Mundo de fútbol: en los sencillos o en los barrocos? En principio, se trata de una copa pequeña. Sin embargo, es de oro de 18 quilates, con lo cual, adquiere mucho más valor. En cuanto a la forma se refiere, este galardón representa a dos figuras humanas sosteniendo el globo terráqueo. De esta manera, se simboliza la euforia y la grandeza del equipo que la consigue. Su autor fue el italiano Silvio Gazzaniga, el cual ganó un concurso que convocó la federación internacional en el que participaron 53 propuestas. Un trofeo para la posteridad.
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