02 Dic Diez razones por las que el Barcelona pierde toda credibilidad
No se habla de otra cosa: el sábado 3 de diciembre, Barcelona-Real Madrid. Los culés esperan en casa al eterno rival y aunque pase lo que pase, los de Chamartín seguirán siendo líderes, el Barça quiere recortar la distancia de 6 puntos que actualmente los separan y además, dar una buena imagen a su afición. Precisamente buena imagen es lo que pierde el equipo de Luis Enrique cuando saca a relucir estos 10 aspectos a los que tiene acostumbrados a la opinión pública y por los que mucha gente siente rechazo:
1. Mezclar fútbol y política
Esta es la principal razón por la que la mayoría de anticulés se declaran como tales. La lista de ejemplos es interminable, pero cabe destacar que presidentes como Joan Laporta, Sandro Rossell o Josep María Bartomeu han utilizado la imagen del Barcelona como un reflejo del independentismo catalán del mismo modo que Pep Guardiola. Este último participó en las últimas elecciones autonómicas en la lista de Junts per sí y siempre se refiere a Cataluña como ‘país’. Es cierto que existe la libertad de expresión y que cada uno puede opinar lo que quiera, pero dentro del mundo deportivo, las ideologías políticas se deben dejar aparte.
2. Falsa humildad
El Evangelio de San Mateo, capítulo 7 versículos 1-5, dice literalmente: “No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os serás medido. ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano». En el caso del Barcelona, este texto se podría aplicar con el tema de la humildad. Y es que los culés, tanto jugadores como simpatizantes, no hacen más que resaltar la chulería de Cristiano Ronaldo, las fiestas que se dan los jugadores del Real Madrid, los cochazos y las casas de lujo que tienen… En cambio, los jugadores estrella del Barcelona… ¿cuál de ellos vive en un piso de un barrio obrero? ¿Cuál de ellos conduce un coche de gama media o directamente coge el metro para ir a trabajar? ¿Cuál de ellos asiste a un evento vestido con ropa barata?
3. Excesiva presión a los árbitros
Independientemente de que una acción sea falta o no o sea tarjeta o no, si un contrario se atreve a tocar a un culé, inmediatamente todos los jugadores del Barça irán todos a una a presionar al árbitro. Puede que en muchos de los casos lleven razón, pero se supone que los árbitros también tienen aprendido el reglamento y deben ejercer su trabajo de forma independiente, por tanto, tanto atosigamiento sobra.
4. Su juego esta temporada deja mucho que desear
Hasta la fecha, el Barcelona cuenta con 27 puntos repartidos entre 8 partidos ganados, 3 empatados y 2 perdidos. A modo cualitativo, este Barça ya no es ni una sombra de aquel que no hace mucho consiguió el triplete en cuanto a juego y buenas impresiones se refiere. Es cierto que el Madrid tampoco está exhibiendo un juego fantástico, pero al contrario de lo que pueda parecer, que a pesar de ello esté por encima del Barcelona en la tabla de clasificación le da más puntos en contra a la imagen de los de Luis Enrique.
5. Feudos por conquistar
Hay estadios donde al Barcelona le cuesta la misma vida sacar los tres puntos desde hace ya tiempo. Por ejemplo, Balaídos es uno de los campos en los que los culés llevan dos temporadas sin puntuar. Este año podrían haber aprovechado el tropiezo del Madrid frente al Eibar para ponerse líderes de la Liga, pero el Celta de Vigo volvió a bajarlos de las nubes.
Mucho más tiempo llevan sin ganar en Anoeta, concretamente, desde 2007. En su última visita, sacaron un punto y gracias, pero la imposición de la Real Sociedad y la pasividad del Barcelona no dio motivos con los que argumentar ni a la prensa más culé.
6. Exceso de confianza
La temporada pasada, el Barcelona le dio un baño de 0-4 al Real Madrid en el Santiago Bernabéu en un partido donde la grada pedía la cabeza tanto de Rafa Benítez como la de Florentino Pérez. Un partido espectacular para los azulgrana, pero una vez pasa el momento, no se puede vivir de las rentas. A la vuelta en el Camp Nou, los culés se creyeron superiores y se veían humillando de nuevo al eterno rival, pero los hombres de Zinedine Zidane tiraron de amor propio y se llevaron los tres puntos que ni el más iluso de los aficionados madridistas pensaba que serían capaces de conseguir y además, dejando buenas sensaciones. Con ese exceso de confianza, al Barcelona le faltó la garra que al Real Madrid le sobró.
7. El Camp Nou nunca aplaude al rival
A pesar de la rivalidad tan grande que existe entre el Real Madrid y el Barcelona, la grada del Bernabéu sabe reconocer el buen fútbol que sale de las botas de los grandes jugadores independientemente de la camiseta que vistan. De esta manera, jugadores azulgrana como Maradona, Ronaldinho o Andrés Iniesta han salido ovacionados por el feudo madridista. Eso nunca ha pasado en el Camp Nou y desde 1928 que fue cuando dio comienzo la Liga, ¿acaso durante todo ese tiempo no ha jugado en el Real Madrid ni un solo jugador digno de un aplauso?
8. La prensa catalana deja en segundo plano los triunfos de otros equipos
Si el Barcelona gana algún título, aunque sea un trofeo amistoso como el Gamper, lo más probable es que Sport y Mundo Deportivo saquen al día siguiente una portada de cartel. Ambos periódicos son simpatizantes barcelonistas, por tanto, eso no tiene nada de malo. El problema viene cuando el campeón es otro equipo diferente al Barça. Como ejemplo, el de la imagen: En 2015, el Sevilla se proclama campeón de la Europa League (segunda consecutiva y cuarta en su palmarés total) y mientras que los demás diarios le dedicaron a los andaluces la portada que se merecían, para Sport, este logro merece solamente un pequeño hueco en la esquina. Del mismo modo, cuando el Real Madrid ganó la novena Champions de su historia, este mismo diario tampoco le dedicó ninguna portada. Sí que lo hicieron con la Décima y la Undécima, pero resaltando que fue una potra para el Real Madrid y una injusticia para el Atlético de Madrid. Cuestiones como esta solamente consiguen ensuciar la credibilidad de esos periódicos y en consecuencia, la del Barcelona.
9. Gestos feos con los rivales modestos
Uno de los valores que exhibe el mundo del fútbol es el respeto al rival, cosa que no siempre se cumple. En los últimos años, el Barça ha tenido dos gestos que han sido considerados por los rivales (ambos equipos modestos) una provocación: uno fue cuando Neymar y Dani Alves se pusieron a bailar para celebrar el sexto gol que los culés habían marcado al Rayo Vallecano y otro, cuando irrumpieron la pasada temporada la rueda de prensa del Getafe vestidos con disfraces de Halloween además de haber ensuciado los servicios con sangre artificial. El equipo azulgrana justificó estos actos como una forma de celebrar la victoria, pero claro está que gestos así con los equipos modestos (e incluso si estos fueran grandes) sobran.
10. Exageración de faltas
Hace tiempo, el Barcelona pilló fama de teatrero. El motivo, la exageración de algunos de sus jugadores cuando los contrarios hacen faltas sobre ellos con el fin de que los árbitros piten a su favor. En más de una ocasión, las cámaras han captado las trampas de las ‘víctimas’ culés, como fue el caso de Sergio Busquets en la vuelta de las semifinales de la Champions 2010 ante una falta de Thiago Motta.
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