10 Dic Cambio climático vs. LaLiga: Aún estamos a tiempo de salvar el fútbol

La realidad de algunos lemas de la lucha contra el cambio climático sirve también como metáfora para describir la realidad del negocio del fútbol actual

Isabel Arroyo Sauces

La Cumbre del Clima celebrada en Madrid está de plena actualidad. Durante todos estos días, todos los telediarios y gran parte de la publicidad anuncian a bombo y platillo todo lo que acontece en IFEMA. Cambio climático y Greta Thunberg son dos de los temas más buscados en Google.

Cambio climático y Greta Thunberg son dos de los temas más buscados en Google durante esta última semana

Y es que, según los ponentes, los seres humanos somos responsables de frenar el calentamiento global del planeta y los gobiernos deben comprometerse para evitar semejante catástrofe. Bien, pues sin querer, estos lemas para luchar contra el cambio climático han destapado cómo funciona en la actualidad el negocio del fútbol. ¿Cómo?

El ser humano es el responsable del cambio climático

Un experimento científico llevado a cabo por los finlandeses Kauppinen y Malmi demuestra que las nubes y la humedad son las que realmente controlan la temperatura global, es decir, que el calentamiento del planeta depende de factores que no están controlados por el ser humano. Sin embargo, la falsa creencia de que el ser humano es el principal responsable del cambio climático es la excusa perfecta que pueden usar los gobiernos para subir los impuestos a los ciudadanos de a pie de calle.

El calentamiento global depende de factores que no están controlados por el ser humano, pero la creencia contraria es la justificación perfecta para la subida de impuestos

De igual modo que el problema del cambio climático no se puede solucionar dejándolo en manos de los gobernantes, los problemas de los clubes pequeños tampoco se pueden solucionar dejándolos en manos de jeques y magnates extranjeros que, prometiendo llevar al equipo a la Champions, lo deje al borde de la desaparición. Hay que aceptar la realidad: los grandes son los grandes y el funcionamiento de un club modesto es completamente diferente al de Real Madrid y Barcelona.

Los problemas de los clubes pequeños no se solucionan dejándolos en manos de jeques y magnates extranjeros que, prometiendo llevar al equipo a la Champions, lo deje al borde de la desaparición

Es mejor ser realista y luchar por la permanencia con una plantilla preparada para ello y que sepa plantar cara a sus rivales reales, es decir, los que también pelean por la salvación. Lo que no puede ser es prometerles el oro y el moro y luego llenar de deudas al club y no pagarle a los jugadores. Porque un pequeño no se convierte en un grande a base de mentiras.

Todos somos Greta Thunberg

Greta Thunberg tiene seguidores, detractores y gente que no son ni una cosa ni la otra. Estos últimos son los que sienten lástima por esta joven: una niña de 16 años diagnosticada de Asperger con la que sus padres, los gobiernos y las marcas están sacando tajada.

Mucha gente siente lástima por Greta Thunberg ya que sus padres, los gobiernos y las marcas se están aprovechando de ella para ganar dinero

Pues bien, para el negocio del fútbol, todos los aficionados son Greta Thunberg. Se aprovechan de la pasión que sienten las masas por sus colores, del apoyo incondicional hacia sus equipos, de esa necesidad de sentirse identificados como parte de un club, de estar al día de todos los campeonatos y no quererse perder ningún partido, etc., para poner todo el fútbol de pago y no por un módico precio tal y como intentan vender en los anuncios publicitarios.

China es el país más contaminante del mundo

Es evidente que el país más contaminante del mundo sea uno muy grande tanto en extensión geográfica como en población y China cumple con esos dos factores. En el Gigante Asiático la contaminación es tan alta que obliga a sus habitantes a llevar mascarilla todos los días para salir a la calle. De esta manera, una buena manera de luchar contra el cambio climático sería dar un toque de atención a China, pero de verdad. ¿Por qué no se hace? En resumidas cuentas, porque hay intereses económicos de por medio.

China es la reina del mambo, también en el negocio del fútbol

En cuanto al fútbol se refiere, también hay muchos intereses económicos puestos en China. Tanto es así que, mientras hace unos años, por ejemplo, los partidos del Real Madrid y del Barcelona estaban pensados para el horario español y era normal verlos por la tarde-noche, ahora los españoles que antes se podían permitir el lujo de comer más tarde el sábado y poder dormir la siesta tienen que adelantar su almuerzo y llevarlo al bar porque el partido de su equipo es a la una del mediodía o quedarse sin su merecido descanso de sobremesa porque el partido es a las cuatro. Y es que, aunque la Liga sea española, el mercado a conquistar es el chino y no el patrio. De ahí que los horarios de LaLiga estén pensados para China y no para España.

Hazte vegano

¿Qué se puede hacer para combatir el cambio climático y evitar acabar con las especies y, de paso, con el sufrimiento animal? Para muchos, la solución pasa por convertirse en vegano. El veganismo es uno de los estilos de vida que más en tendencia están en la actualidad, pero ¿qué inconvenientes trae consigo esta creencia? El principal de ellos es que el ser humano es onmívoro por naturaleza y la falta en el organismo de nutrientes de origen animal puede ser perjudicial para la salud. El mayor de los problemas llega cuando unos padres deciden alimentar a sus hijos únicamente con dieta vegana, pues ya han advertido diversos estudios médicos que los niños tienen que comer de todo y el veganismo puede provocarles deficiencias en el crecimiento.

Los médicos desaconsejan la dieta vegana para los niños

¿Podría considerarse el veganismo como una sobreprotección del reino animal? Desde luego, esta tendencia es de todo menos natural ya que rompe con la cadena alimenticia impuesta por la naturaleza en todos los seres vivos.

La sobreprotección de los jugadores es la realidad del fútbol hoy día tanto en el equipo líder como en el colista

La sobrepretección de los futbolistas de hoy en día tampoco es nada natural. Y es que si hace poco tiempo, era normal que la prensa viajase con el equipo y que cubriesen los entrenamientos, ahora los departamentos de comunicación de los clubes han puesto trabas de todo tipo para que los periodistas puedan hacer su trabajo: Hay que pedir permiso a los jefes de prensa para una entrevista incluso con el tercer portero, vetan a los periódicos como digan algo que los clubes no quieren, si un futbolista da una entrevista, se arriesga a que su club lo multe… Esta es la realidad del fútbol hoy en día tanto en el equipo líder como en el colista.

Los clubes consiguen que solo se sepa lo que los jefes quieren, pero se olvidan de que los aficionados son sus clientes

De esta manera, los clubes consiguen que, de puertas para afuera, solo se sepa lo que los jefes quieren, pero se olvidan de que los aficionados son sus clientes y a ellos llegan a través de los periodistas. Que sí, que la mayor fuente de ingresos de los clubes son los publicitarios, pero el cliente final al que quiere llegar la marca también es el aficionado. En conclusión, con la sobreprotección a los jugadores se está rompiendo la cadena del negocio del periodismo y del suyo propio.

De la preocupación por el cambio climático ha surgido un neologismo: ecopostureo. Y es que no todo el mundo es vegano ni está tan preocupado por el medio ambiente por concienciación social, sino que, en realidad, están más preocupados por salir guapos en las redes sociales, especialmente, por tener una foto bonita que subir a Instagram. Ejemplo de ello fue Rawvana, la influencer «vegana» que fue pillada comiendo pescado y finalmente confesó que, por culpa de las dietas crudiveganas que tanto promocionaba, perdió la menstruación durante dos años.

De la preocupación por el cambio climático surge el ecopostureo

De postureo sí que saben los futbolistas de hoy en día: fotos y más fotos subidas todos los días a Instagram donde muestran unas vidas perfectas en las que todo es positivo en su trabajo, muestran unos cuerpos de infarto, son guapísimos y quieren más que nadie a sus novias o mujeres, chicas también de infarto que también muestran una vida idílica a través de sus perfiles públicos. Pero como todo el mundo sabe, la vida no es de Instagram.

La vida no es de Instagram

¿Cómo puede afectarle psicológicamente a una persona el estar sobreprotegida del mundo real mientras vive continuamente  fingiendo una vida perfecta? Eso está por ver el día en el que los futbolistas en activo de la actualidad se retiren, pero quizá eso a los clubes les importe bien poco: hace mucho tiempo que los millones de las cuentas bancarias de los jugadores justifican que, para el negocio del fútbol, estos no sean considerados personas, sino máquinas de hacer dinero.

Las vacas son responsables del cambio climático

Existen muchas formas de robar a los ciudadanos de a pie de calle sin que estos se den cuenta, pero hay otras maneras que son demasiado descaradas. Una de ellas son los aseos de pago en bares, estaciones de autobuses o trenes y aeropuertos entre otros tantos sitios: ¿Habrá mayor robo que tener que pagar por hacer tus necesidades?

¿Habrá mayor robo que tener que pagar por hacer tus necesidades?

Mal de muchos, consuelo de tontos. No contentos con tener que pagar los humanos sus necesidades, las vacas también van a tener que pagar las suyas. Y es que, según Bruselas, los pedos de las vacas emiten gases de efecto invernadero, por tanto, sus ganaderos deberían pagar impuestos por ellas.

Esta medida, añadida a la persecución de la reducción del consumo de carne… ¿Por qué hay tanto empeño en acabar con las vacas? ¿Acaso no saben que las vacas producen el estiércol necesario para mantener los campos verdes? Ese estiércol es abono para la plantas. En fin, otra manera más de romper una cadena natural.

Bruselas pretende implantar un impuesto por los pedos de las vacas, pero olvida que estas producen el estiércol necesario para mantener los campos verdes

Para el negocio de LaLiga, los aficionados españoles son sus particulares «vacas». No se sabe hasta qué punto sus ventosidades contribuyen al cambio climático, pero lo cierto es que entre haber acabado con la Liga y la Champions en abierto, llevar los partidos de Supercopa al extranjero, poner los horarios en beneficio de China y no de España…  Está claro que al negocio del fútbol le gusta mucho morder la mano que le da de comer, que, aunque muchas veces se le olvide, no deja de ser el aficionado. Y no, los aficionados en general no tienen un sueldo tan alto como el de ellos.

No arrojes plásticos al mar

La educación es fundamental a la hora de respetar la naturaleza y cuidar el medio ambiente. Por eso, que los niños en la escuela aprendan a que hay que tirar los papeles a la papelera y no al suelo y enseñar a reciclar desde una edad temprana es un paso de gigante.

La educación es fundamental a la hora de respetar la naturaleza y cuidar el medio ambiente

No tirar plásticos al mar es de sentido común y un compromiso para luchar contra el cambio climático. ¿Cuáles son los plásticos del negocio del fútbol? Al igual que ocurre en el mar, esos plásticos son tan abundantes que sería imposible numerarlos, así como es de sentido común eliminarlos. Hay quien piensa que en el fútbol, cualquier tiempo pasado fue mejor. Porque el fútbol del pasado era un deporte con esencia, pero el fútbol de postureo de la actualidad no es más que un negocio en el que solo importa el dinero que este pueda proporcionar. No obliguemos a nuestros hijos a respirar un aire más contaminado, aún estamos a tiempo de salvar el planeta. No obliguemos a nuestros hijos a no tener acceso a un deporte tan bonito, aún estamos a tiempo de salvar el fútbol.

@ravelodeporte