Atlético de Madrid-PSV: Goles soplados

Isabel Arroyo Sauces

En esta segunda entrada para Alrededor del estadio repito con el Vicente Calderón. La verdad es que esta vez ha sido muy distinto del derbi. Me dijeron el sábado que no me olvidara de volver el miércoles, que había Champions y que el ambiente iba a estar muy bien. Sin embargo, los alrededores estaban prácticamente vacíos.

Llegar tarde

Los servicios de limpieza trabajando en los alrededores del Calderón: CR.

Los servicios de limpieza trabajando en los alrededores del Calderón: CR.

Lo siento en el alma, pero esta vez no puedo hacer una crónica de lo que pasó alrededor del estadio durante las horas previas al partido porque llegué tarde, bastante tarde. A los estadios, sobre todo si se trata del Vicente Calderón, me gusta irme andando, dando un paseíto tranquilamente (dentro de lo posible en una ciudad tan estresante como Madrid), pero esta vez no tuve más remedio que coger el metro ya que si no, no llegaba. Tampoco era la única, pues en los asientos del metro enfrente de mí estaba una madre con su hija, ambas con bufandas del Atleti. No sé si tendrían entrada porque una vez salimos, les perdí de vista, pero vamos, que en caso de ser así, se perderían los veinte primeros minutos.

En la calle había gente, pero ni una cuarta parte de la que había durante el derbi. Cuando llegué a la zona, los tenderos ya estaban empezando a quitar los puestos de bufandas y banderas. Una vendedora le dijo a un hombre que volverían a verse de nuevo el sábado, o sea, cuando haya partido en el Bernabéu. Pendiente tengo para ese día enterarme de si son las mismas personas o no. Por otra parte, los servicios de limpieza ya habían empezado a funcionar y cuando llegué, apenas había basura en el suelo.

Con todo resuelto

El bar, prácticamente vacío: CR.

El bar, prácticamente vacío: CR.

Cuando vi tan poca gente en la calle en comparación con el día del derbi, me imaginé que estarían en los bares, pero nada. Como digo, llegué tarde y el bar estaba prácticamente vacío. Quizá sea porque se ha disputado en miércoles y la gente al día siguiente tiene que trabajar. Puede ser, pero aparte de eso, me comentaron en el bar que faltaba ambiente porque se trata de un partido intranscendente, que el Atleti ya es primero de grupo después de la derrota del Bayern de Múnich frente al Rostov. Con más o con menos clientes, el bar seguía sin mesas ni sillas, así que me voy a tener que ir acostumbrando a ver los partidos de pie (no sé por qué me sorprende tanto, es más que lógico). Pregunto qué me he perdido del partido y me dicen que nada, que no ha habido ocasiones claras.

Resultados previsibles

El PSV está muy flojo este año, todo lo contrario del Atleti, que es el único equipo de Champions que solo conoce la victoria hasta la fecha. Aún así, los rojiblancos tenían que ganar ya que las impresiones que ofreció frente al Real Madrid no fueron precisamente buenas. No se juegan una plaza, pero sí el amor propio. 0-0 en la primera parte con apenas una ocasión fallida de Kevin Gameiro.

Como tantas cosas en las que no caigo, tampoco caí en que la señal de la televisión llega un poco más tarde del tiempo real, por tanto, los que ven el partido por la tele no cantan los goles a la par que los que están en el estadio. Eso no pasa nada cuando lo estás viendo en el bar del pueblo, pero en el bar que hay justo enfrente del Calderón pierde un poco la gracia, porque escuchas los goles antes de verlos. Con el tanto de Gameiro, en un mano a mano con Zoet en el minuto 55, el camarero que estaba fuera se chivó antes de que pudiéramos verlo, total, que con la intriga perdida, a nadie le apetecía celebrar el gol. Yo le echaba la culpa al camarero de haberse chivado, pero con el gol de Griezmann se quedó callado y también me enteré antes. Es lo que tiene estar tan cerca del Calderón, que los que están allí gritan y se enteran de los goles todo el barrio. Fue un partido bonito y además, sin tarjetas. Lo chungo fue la lesión de Filipe Luis. El Atlético de Madrid puede estar orgulloso, a falta de un partido, de haber firmado una fase de grupos impecable. Lástima que gran parte de los aficionados colchoneros no pudieran disfrutar de los 90 minutos ya que salieron antes del estadio. ¿El motivo? Tener que trabajar al día siguiente.

Una jornada más de Champions ha pasado y ahora, a pensar en la Liga. Esta vez será el Real Madrid al que le toque jugar en la capital, así que para la próxima, nos vemos alrededor del Bernabéu.

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