05 Feb Atlético de Madrid-Leganés: Torres en paz
Una vez más, quisiera pedir perdón por la falta de fotos en esta crónica, pero como podréis observar en la foto, hoy ha llovido en Madrid. No es que haya llovido mucho, pero lo justo para andar incómoda y mirar por la integridad de mi cámara más que por la mía. Además, hacía demasiado aire, estaba muy nublado… En fin, que aunque hubiera puesto todo el empeño del mundo en hacer un señor reportaje fotográfico (que hasta la fecha, nunca lo he hecho), todo me habría salido del revés. Para compensarlo, a ver si me sale un buen escrito. Por empeño que no sea.
Doblemente intrusa
La tarde se presentaba interesante en cuanto a fútbol se refiere. Para empezar, el Barcelona tenía previsto jugar a las cuatro y cuarto contra el Athletic de Bilbao en el Camp Nou y a las seis y media, el Atlético de Madrid en el Vicente Calderón frente a su vecino Leganés. Para poder hacer la crónica en este blog, necesitaba salir temprano de casa para presenciar ambos partidos en los alrededores del feudo rojiblanco. Y así fue.
El primer encuentro de la tarde lo vi en un bar de Marqués de Vadillo. Había un solo televisor y yo no quería perderme ni un detalle, por lo que el camarero me ofreció el mejor asiento al lado de un hombre que, según él, entendía mucho de fútbol. Cierto. Allí estuvimos analizando cada detalle del Barça-Athletic a la vez que observábamos la calle. ¿Por qué? Porque al principio, no se veía afluencia de aficionados camino del estadio. Poco después sí que llegaron aficionados del Atleti al bar y allí estaba yo: una madridista rodeada de un culé y muchos atléticos. Y con tan buen rollito. Si es que en el fondo, los rivales tampoco somos tan malos.
Torres inspirado
Señores, se me estaba haciendo tan monótona la crónica que al final he decidido meter un meme a falta de fotos propias. Y sí, increíble pero cierto: Paco Alcácer, Aleix Vidal y Fernando Torres han sido los goleadores sorpresa de la tarde, el de Fuenlabrada, por partida doble. El partido del Atleti lo he visto cada mitad en un bar distinto. En el primero, había una mujer admiradora confesa del Niño y un hombre (seguramente sería su marido) todo el día pinchándole con que Torres está acabado. Pues bien, Griezmann va a lanzar un penalti que finalmente falla, pero el balón cae en los pies del 9 del Atleti y este no perdona. El bar se viene abajo y la mujer se quiere comer a besos al Niño. Todo lo contrario ocurrió en el bar siguiente: Fernando Torres marca el segundo gol para el Atlético de Madrid y nadie lo celebra: ni un grito, ni un aplauso, ni un salto… La verdad es que me resultó bastante extraño ya que la afición colchonera está siempre muy entregada a su equipo y quiere mucho a Fernando Torres. Podrán pensar que es más o menos bueno o que está o no para ser titular, pero todo el mundo adora a este jugador. De hecho, al concluir el partido, me di una vuelta alrededor del estadio para preguntar opiniones. Todos estaban contentos con su jugador a excepción de una aficionada que aseguró que le había dejado mucho que desear. Por allí también había madres con sus hijas pequeñas a las cuales les transmitían su amor por Torres. Por cierto, las niñas se llaman Carla, Andrea y Paula, que les prometí que las nombraría en el blog y lo prometido es deuda. Una de ellas me contó que su jugador favorito es Fernando Torres, otra era fan de Griezmann y otra, de Koke. La cuestión es que las pequeñas me aseguraron que cuando fueran mayores, recordarían para siempre cuando veían jugar al Niño Torres.
El partido tampoco dio más de sí, así que yo también me quedo con la reivindicación de Fernando Torres y la admiración que sienten los colchoneros por él. Es lo que tiene: como en casa, en ningún sitio. Me parece un tema bastante curioso y algún día haré un reportaje ahondando más en el caso. Mientras tanto, aquí termina esta crónica. Nos vemos en el próximo episodio.
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