13 Dic Atlético Féminas-Barcelona: Cuando el público recibe fútbol femenino, el público responde
La afición del Atlético de Madrid demostró en el primer partido que el Vicente Calderón acogió de fútbol femenino que la pasión no tiene sexo, sino un escudo
Ni Antoine Girezmann, ni Kevin Gameiro, ni Fernando Torres. La camiseta que da la bienvenida a la tienda oficial del Atlético de Madrid en la Gran Vía de la capital de España es la de Amanda Sampedro, capitana del Atlético Féminas. No todos los aficionados al fútbol saben quién es esta gran mujer, miembro de la selección española que actualmente dirige Jorge Vilda, pero quienes sí la conocen, no dudan en apoyarla de forma incondicional del mismo modo que lo hacen con los hombres de Diego Simeone.
Las camisetas del Atlético Féminas se distinguen de las de sus homónimos varones en que las de chico tienen el cuello redondo y las de chica, en pico, además de que las de ellas están más adaptadas al cuerpo de la mujer. Por regla general, cuando se vende una camiseta femenina, o bien la aficionada pide el nombre y el dorsal de su futbolista preferido del equipo masculino o bien pide su propio nombre. Son contadas las ocasiones en las que los clientes piden que le graven el dorsal de alguna componente del Féminas. Sin embargo, cuando estos se enteran de quiénes son y si sus bolsillos se lo permiten, a nadie le importaría comprar la camiseta de Amanda Sampedro, Lola Gallardo, Sonia Bermúdez o Marta Corredera entre otras tantas.
Día histórico en el Vicente Calderón
El 11 de diciembre de 2016 quedará grabado en la memoria de los colchoneros como el día en el que el estadio Vicente Calderón acogió por primera vez en su historia un encuentro de fútbol femenino. Las afortunadas fueron las componentes del Atlético Féminas y las del Barcelona, las cuales llegaron a juntar hasta 14.000 espectadores en las gradas.
Las jugadoras tanto locales como visitantes cumplieron con las expectativas. En los primeros minutos, el Barcelona tuvo más posesión del balón, pero las rojiblancas no bajaron la guardia, esfuerzo que fue recompensado con un gol de Marta Corredera a su ex equipo en el minuto 27. El Calderón se venía abajo. Las mujeres de Ángel Villacampa se vinieron arriba y empezaron a dominar el partido. Un gol de Sonia Bermúdez llegó en el 38 y el partido se fue al descanso con un 2-0 en el marcador. Ya en la segunda parte, Andressa Alves recortó distancias para el Barcelona en el minuto 61. El equipo de Xavi Llorens tuvo varias ocasiones para igualar el partido, pero se topó con una Lola Gallardo inspirada que salvó la portería de las suyas cuando estas más lo necesitaban. Finalmente, el partido acabó 2-1 para el Atlético Féminas además de el liderato que estaba en juego y las jugadoras no podían estar más agradecidas a su público.
El público colchonero, entregado a sus jugadoras
Las 14.000 almas presentes en el Vicente Calderón se dejaron la garganta para animar a sus jugadoras. Como en cualquier partido del Atlético de Madrid, recordaron la figura de Luis Aragonés, criticaron a la familia Gil y a Enrique Cerezo (el cual estaba presente en el palco presidencial), insultaron al Real Madrid y pitaban a las jugadoras del Barcelona cuando estas tenían el balón. No faltaron tampoco los cánticos que dicen «Este escudo no se toca» en alusión a la remodelación del máximo símbolo del Atlético de Madrid. El 100% de los espectadores preguntados por la redacción de CR afirmaron que hubieran preferido que el Vicente Calderón se quedara para el Atlético Féminas en vez de venderlo y se lamentaban de que en estas ocasiones, el dinero pudiera más que el corazón. No faltaron tampoco los que opinaban que el Féminas juega mejor que el conjunto masculino.
Las futuras jugadoras rojiblancas
El público del Vicente Calderón estaba lleno de niñas que sienten los colores del Atlético de Madrid como nadie. Y es que muchas de ellas apenas eran bebés que estaban empezando a caminar y sus padres ya las llevaban al estadio con la camiseta rojiblanca puesta. Aquellos que se dedican al fútbol femenino (véase entrenadores, directores o jugadoras) están de acuerdo en que el fútbol femenino necesita tener mucha más repercusión para poder crear ídolos de masas y que las niñas que aman la práctica de este deporte sean conscientes de que se pueden dedicar profesionalmente a él. Es cierto que un partido de fútbol femenino en el Vicente Calderón no es la solución definitiva a la injusta invisibilidad de esta disciplina, pero sí que es un paso más. Niñas que tuvieron la suerte de participar activamente en la organización del partido posaron para las cámaras con la delantera Esther y ante la pregunta de si de mayores les gustaría ser como ella, la respuesta fue unánime: sí. Tanto en manos de los clubes como de los medios de comunicación está que el sueño de estas pequeñas algún día se haga realidad y aunque en estos momentos sea un medio emergente, de parte de CR no va a quedar.
Un empujón para las ventas
Todo aquel que fue testigo del Atlético Féminas-Barça se pasó también por la tienda oficial del Atlético de Madrid en el Vicente Calderón, la cual se preparó para la ocasión con postales de todas las jugadoras. Ese día sí que se respiraba fútbol femenino en la tienda y mientras que en un día normal, las camisetas de chica y los dorsales de las jugadoras rojiblancas pasan desapercibidos, después del partido, pasaron a ser un objeto de reclamo. Y es que las mujeres de Ángel Villacampa están sobradas de talento. Solamente les falta que la afición colchonera las conozcan y sepan que ellas también defienden con uñas y dientes el escudo del Atlético de Madrid.
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