21 Feb Atlético de Madrid 1-0 Athletic de Bilbao: El 125 aniversario de los leones

Isabel Arroyo Sauces

Recuerdo mi primera vez en el entonces Wanda Metropolitano. Era el estreno del estadio y se celebraba el Atlético de Madrid-Málaga. Lo cierto es que yo no tenía entrada ni pensaba comprarla: Mi intención era ver el partido desde un bar próximo al nuevo feudo rojiblanco, al igual que hacía antes en el Vicente Calderón. Pues bien, cuál fue mi sorpresa al comprobar que allí no había ni un solo bar y que el más cercano estaba a dos kilómetros del estadio. Tampoco pude hacer la crónica porque no me había llevado la cámara de fotos y por aquel entonces tenía un móvil que solo con toserle se le llenaba la memoria. En fin, que solo vi el estadio por fuera. Para verlo por dentro, habría que esperar seis años más.

Alrededor del Cívitas Metropolitano

Por supuesto, en el metro no era la única que iba a finalizar su trayectoria en la estación de Estadio Metropolitano, pues allí había muchos aficionados con bufandas y camisetas del Atlético de Madrid. Al salir, me encontré con más gente, gente de todas las edades. Tanto los puestos como la tienda oficial como los bares estaban petados. Sí, por fin hay bares en aquel solar que en 2017 estaba vacío y uno de ellos hasta tenía televisión donde poder ver el fútbol.

Por fin hay bares con tele en el mismo solar donde está construido el Cívitas Metropolitano

¿Qué hace una madridista en el Cívitas Metropolitano? Básicamente, ir allí para ver lo que había y grabar el mayor número de imágenes posibles para crear contenido, o sea, mi trabajo. Elegí este partido porque pensaba que iba a ser especial ya que al Atlético de Madrid le tocaba enfrentarse a su equipo padre, el Athletic de Bilbao y este celebraba su 125 aniversario de los leones. Sabía que iba a ser bonito. El homenaje y los actos protocolarios, claro, porque el partido en sí… ejem, ejem.

Atlético de Madrid 1-0 Athletic de Bilbao: el partido del 125 aniversario de los leones

Ni que decir tiene que el jugador león más querido por el Cívitas Metropolitano es Raúl García, el cual empezó en el banquillo. A mi alrededor me encontré de todo, desde señoras mayores dejándose la garganta por su equipo (aunque fuera para criticarlo) hasta una niña que no dejó de animar hasta el final con sus cánticos. Eso sí, no entiendo cómo el padre la dejaba cantar: «Eso que dice la gente que somos borrachos, vagos, delincuentes», porque las palabras pesaban más que la chiquilla.

La previa estuvo preciosa: niños de las escuela del Atlético de Madrid haciendo el pasillo a los jugadores de ambos equipos, homenaje a los futbolistas que militaron tanto de leones como de colchoneros durante su carrera deportiva, salida de los socios número 1 de cada equipo con sus respetivos capitanes… Se ve que hay mucho hermanamiento entre las dos aficiones, no es para menos. Luego el partido…

En el 125 aniversario de los leones los goles estuvieron ausentes durante mucho tiempo debido a la falta de pegada

A ver, me da mucho respeto ponerme en la piel del entrenador. Creo que soy la única aficionada en el mundo que no lleva un entrenador dentro. Lo que sí puedo decir es que vi mucha falta de estrategia por parte de los dos equipos, de ahí la falta de pegada y de ahí, la falta de gol. Vamos, que los espectadores que estaban viendo el partido desde más cerca podían estar tranquilos ya que era muy poco probable que fueran a recibir un balonazo por parte de los jugadores. Además, lo poquísimo que tiraban a puerta, o bien el portero leía las intenciones o bien el balón iba demasiado alto.

Un solitario gol de Griezmann chafó el 125 aniversario de los leones y devolvió la ilusión a la grada

Sí, a nivel de juego y a nivel de fútbol, fue un partido aburrido. La gente era consciente y se quejaba de eso, pero ellos seguían a sus anchas sin conseguir goles algunos. No sé, pero jugando así se puede aspirar a muy poco. Ya en el minuto 74, Antoine Griezmann abrió el marcador a favor de los locales. Los aficionados colchoneros lo celebraron por todo lo alto. Eso fue lo que más sonó porque el resto del partido siguió igual de aburrido. Al final, Atlético de Madrid 1-0 Athletic de Bilbao. Los hombres de Simeone sumaron tres puntos más en la tabla y yo, por lo menos, pude ver un gol. Eso significa que pude amortizar mi entrada.

@ravelodeporte