16 Ago Antena 3 está haciendo mucho daño con su información deportiva al deporte en general
Isabel Arroyo Sauces
Recuerdo un día de este año (no recuerdo muy bien si era invierno o primavera) en el que, como todos los días, estaba viendo el telediario de Antena 3. Como todos los días, después de la información general, pasaron a la información deportiva. Sin embargo, aquella vez no fue como siempre: noticias de deportistas desconocidos, deportes minoritarios y, sobre todo, sucesos y más sucesos que ni en El Caso. Terminó la información deportiva pasando al tiempo y mis primeros pensamientos fueron: ¿Y la Liga? ¿Y la Champions? Pasaron los días y fui descubriendo que Antena 3 le había dando un giro de 180 grados a las noticias deportivas. Yo he estudiado Periodismo y, por lo que recuerdo que me contaron en la carrera, para que algo se considere noticia, debe tener relevancia entre la opinión pública: ¿Qué relevancia puede tener un aficionado (que no profesional) que monta en bici y discute con un camionero para abrir la sección de deportes? ¿Mucha más que un Clásico, un derbi o que Rafa Nadal haya ganado su duodécimo Roland Garrós? Hay gente que no entiende por qué me gusta tanto el deporte y gente que se sigue preguntando qué utilidad tiene que en los telediarios haya un espacio reservado para la información deportiva. Pues bien, como periodista deportiva y aficionada al deporte, viendo los deportes de Antena 3 se me acaban todos los argumentos que pueda ofrecer.
Noticias poco informadas
Bueno, eso de que la Liga no tenga relevancia para Antena 3 es muy relativo, porque del Barça sí que ponen noticias. Sin embargo, ¿para qué hablar del golazo de Messi cuando en las gradas hay esteladas y gritos a favor de la independencia de Cataluña? Ah, y si el Barça (o el Madrid o el Atlético, aquí cualquiera vale) disputa un partido de Champions contra un equipo inglés, ya hay noticia a la vista: los hinchas violentos que destrozan las terrazas del centro de la ciudad.
Por otra parte, Antena 3 habla mucho también de fútbol femenino, pero una cosa es dar noticias sobre fútbol femenino y otra muy distinta, darlas correctamente. Me estoy refiriendo en concreto a cuando fue noticia que el Wanda Metropolitano llenó su aforo para presenciar el partido en el que se enfrentaban las chicas del Atlético de Madrid contra las del Barcelona. Hubo una frase que aún resuena en mis oídos: «El resultado fue lo de menos». ¿Cómo? Se dice que el resultado fue lo de menos cuando se trata de un partido benéfico, pero esta vez se trataba de un partido oficial en el que el Atlético necesitaba los tres puntos para acercarse más al título de Liga y el Barcelona también los necesitaba para recortar distancias en la tabla y seguir teniendo posibilidades. Vale que para los medios de comunicación, la noticia era que se había llenado el Wanda Metropolitano para ver fútbol femenino, pero de ahí a que el resultado sea lo de menos… Por Dios, no cuesta tanto informarse.
El periodismo tergiversa la realidad
Lo digo yo, que soy periodista de vocación: el periodismo tergiversa la realidad. Os pongo un ejemplo: Yo soy de un pueblo de la Campiña de Córdoba, pero hace años, me vine a Madrid a buscarme las habichuelas. Recuerdo haber ido allí antes de instalarme definitivamente en la capital porque me invitaron a una cena junto a los peces gordos de LaLiga y la Asociación de Periodistas Deportivos de Madrid para presentar el partido benéfico de Navidad Champions for Life. Mucha gente de mi entorno se asustó muchísimo por lo que me pudiera pasar en una ciudad tan grande yo sola y sin saber andar por allí. Recuerdo que aquella fue la primera vez en mi vida en la que yo cogí un metro en Madrid y la verdad es que me entraban ganas de llamar a la gente para tranquilizarlos y decirles que allí no había lobos. Años después, todavía hay conocidos en el pueblo que dicen admirar mi valentía, pues ellos nunca serían capaces de irse a vivir a Madrid porque se morirían de miedo. Cualquiera que conozca bien la capital de España ya sea autóctono o residente se estará preguntando a santo de qué tanto pánico. Pues bien, a mí me da por pensar que la gente que solo conozca Madrid del telediario se cree que en Madrid no se puede llevar una vida normal. Más que falso: yo estoy encantada viviendo en la ciudad del Oso y el Madroño y de momento, no la cambiaría por nada.
Otro momento en el que comprobé que la realidad no es tan macabra como lo cuentan en televisión lo narro en esta misma página web dentro del blog Alrededor del estadio (sí, a ver cuándo lo actualizo, pero es que Ravelo empezó su andadura con la Liga ya acabada) y contaba lo que vi en las cercanías del Bernabéu antes y durante un Clásico. Y es que resulta que como un Real Madrid-Barcelona está considerado un partido de alto riesgo, pensaba que aventurarme en este reportaje era igual que ir a la guerra y cuál fue mi sorpresa al comprobar que en los restaurantes había gente con la camiseta del Madrid y gente con la camiseta del Barça comiendo en la misma mesa. Sí, señores, hay gente sana dentro del deporte.
Está demostrado que el deporte hace unión, promueve el trabajo en equipo y en su práctica, el cuerpo libera la hormona de la felicidad. Sin embargo, si los espectadores solo ven peleas, las muertes en los combates y todas las tragedias del mundo, normal que la gente sienta rechazo por el deporte y que el periodismo deportivo pierda toda credibilidad. No es por echarme flores, pero ante el sensacionalismo, Ravelo. Si hasta ahora he sido capaz de enganchar a una sola persona al periodismo deportivo para curiosos y eruditos, ya me puedo dar por satisfecha.
Manuel Rodríguez Campos
Posted at 21:49h, 10 noviembreBuenas noches:
No soporto lo que nos ponen en antena 3 deportes; es el antideporte ; es el antiguo periódico «el caso», que solo hablaba de sucesos, espero que cambien al director con urgencia. Voy a tener que dejar de ver el telediario también, de esta antena, para no llegar a los deportes.