15 Ene Aleksandra Soldátova: talento vs. bulimia
Según la gimnasta rusa, «el deporte profesional y la bulimia no se pueden compaginar»
Isabel Arroyo Sauces
El reglamento de la gimnasia rítmica permite a los países llevar como máximo a dos gimnastas a los campeonatos mundiales y Juegos Olímpicos. De esta manera, estas competiciones pueden contar con una amplia variedad de nacionalidades, pero a la vez, las grandes potencias de este deporte se ven obligadas a dejar atrás a muchas gimnastas de gran calidad.
Aleksandra Soldátova estuvo ausente en los Juegos Olímpicos de Río 2016 por estar en su equipo por detrás de Margarita Mamun y Yana Kudryatseva
Durante el ciclo 2012-16, Aleksandra Soldátova era la tercera gimnasta del equipo ruso, por tanto, tuvo que ceder su plaza en los Juegos Olímpicos de Río 2016 a favor de sus compañeras, Margarita Mamun y Yana Kudryatseva. Fue así como la ciudad brasileña se vio privada de disfrutar de su calidad corporal, su potencia en los saltos y la dificultad que le mete a cada rotación.
Una vez retiradas Kudryatseva y Mamun, el testigo ruso lo han tomado las gemelas Dina y Arina Averina. Aleksandra Soldátova se ha apartado del camino hacia Tokio anunciando su retirada a finales de 2020. ¿Qué le ha llevado a renunciar a pelear por el sueño olímpico? Le ha costado trabajo reconocer su problema, pero finalmente, admitió que padecía de un trastorno alimentario y según sus propias palabras, «el deporte profesional y la bulimia no se pueden compaginar».
¿Qué es la bulimia?
La bulimia es un trastorno de la conducta alimentaria. La persona enferma tiende a darse atracones de comida sin control y posteriormente se arrepiente. Para evitar el aumento de peso, acude al baño a vomitar, toma laxantes en exceso o hace ejercicio de forma compulsiva.
Aleksandra Soldátova se volvió antisociable y dejó de rendir en los entrenamientos
En el caso de Aleksandra Soldátova, tenía pánico a engordar. Evitaba salir con las amigas a comer y a tomar café de tal forma que se volvió antisociable. También dejó de rendir en los entrenamientos y en la Copa del Mundo de Portimao 2019, perdió el conocimiento en la jornada de las finales por aparatos. En febrero de 2020 fue noticia por ser hospitalizada, según fuentes médicas, por intento de suicidio, aunque ella lo negara a través de sus redes sociales alegando que se cortó preparando el desayuno por accidente.
Olatz Rodríguez, otra retirada por trastornos de la conducta alimentaria
En España también ha salido en los últimos tiempos un caso de una gimnasta que ha tenido que abandonar la gimnasia rítmica para tratar un problema de trastorno de la conducta alimentaria. Se trata de Olatz Rodríguez, gimnasta del Club Ritmo de León.
Olatz Rodríguez se tuvo que retirar a los 17 años por culpa de la anorexia
Olatz Rodríguez quiso adelgazar para imitar a las grandes gimnastas, las cuales ella veía muy delgadas. Sin embargo, el control se le fue de las manos cayendo así en la anorexia. No culpa a nadie de su situación, solamente a su propia exigencia. Sus problemas la llevaron a ingresar en un hospital durante un mes por desnutrición, pues medía 1’65 de estatura y pesaba 37 kilos. Al igual que Aleksandra Soldatova, la leonesa está de acuerdo con que deporte de alta competición y trastornos de la conducta alimentaria son incompatibles, por lo que se vio obligada a retirarse con 17 años. Tanto la anorexia como la bulimia como la ortorexia y otras patologías similares hay que tomarlas muy en serio ya que los trastornos de la conducta alimentaria son las únicas enfermedades mentales que pueden producir la muerte.
La maldición de la tercera gimnasta
No es la primera vez que la tercera gimnasta de Rusia no acaba con un final feliz. Una vez disuelta la Unión Soviética, los países no empezaron a competir cada uno por separado, sino que en Barcelona 92 lo hicieron como Equipo Unificado. Esto significaba que para obtener una plaza olímpica, las rusas tenían que pelear con las gimnastas del resto de las antiguas repúblicas socialistas soviéticas, todas con un nivel muy alto. Finalmente, los billetes fueron para Alexandra Timoshenko y Oksana Skaldina, dejando fuera a Oksana Kóstina. Esta última quiso cumplir su sueño en Atlanta 96, pero no llegó a cumplirlo porque en 1993 murió en un accidente de tráfico.
Oksana Kóstina quiso ser olímpica en Atlanta 96, pero no pudo serlo porque tres años antes murió en un accidente de tráfico
El caso de Aleksandra Soldátova es grave, pero afortunadamente, todavía está aquí para contarlo. Según la rusa, su retirada no se trata de una retirada definitiva, sino de tomarse un tiempo sin prisas para superar su enfermedad. Porque la gimnasia rítmica es un espectáculo y conseguir medallas a nivel internacional no tiene precio, pero Soldátova ya ha dado el primer paso y ha descubierto que la salud es lo primero.
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